Disaster, Miss Rebel [Editando]

12. Un día con el engendro del mal

¿A que no me adivinan dónde estoy?

¿No? ¿Nada?

PUES ESTOY EN EL ARMARIO DE WILL JUSTO DONDE VAN SUS ZAPATOS Y NO ES LINDO.

La idiota de Diana mi "querida prima" me encerró aquí y creo que moriré asfixiada.

Y si les da curiosidad saber cómo me entró aquí, pues fácil, el idiota de Will pensó que si la ayudaba no le haría nada, pero los gritos que escuché minutos después de quedar encerrada eran demasiados agudos para ser de Diana.

Y nadie puede ayudarme.

Mis "fantásticos mejores amigos" no quieren aparecerse por aquí hasta que mi prima se vaya, los chicos ensayan para un concierto, Zack y los gemelos están en las carreras y mi madre salió con los padres del engendro del mal y si a todo esto se preguntan por qué no la he amarrado, pues la respuesta es que la niña es más inteligente que nosotros con tan sólo diez asquerosos años.

Wohoo viva mi desgracia.

Ya no me sirve de nada golpear el armario, no se abrirá, moriré aquí, lo sé, esto apesta como no se imaginan, prometo que si salgo de esta viva quemaré todos los zapatos de mi hermano.

Intenté una vez más.

—¡PUTOS HIJOS DE SNOW MORIRÉ ASFIXIADA! —grité— ¡ayuda! —. Esta vez lloriqueé— TE IRÁS AL INFIERNO ENGENDRO DEL MAL, Y SI NO YO MISMA ME ENCARGARÉ DE LLEVARTE.

Duré unos cinco minutos gritando hasta que me aburrí y decidí dormir, porque bueno... Si voy a morir mejor que sea así.

***

Intenté removerme pero no pude así que abrí los ojos de golpe y los cerré por la luz, luego los volví a abrir, pero lentamente.

¿Qué mierda...?

"Vamos June no es la primera vez que despiertas boca abajo pegada a un techo".

"Agh, te callas, aquella vez fue diferente".

"Como digas...".

Miré hacia abajo para ver si alguien me ayudaba, pero me di cuenta de dos cosas, la primera, que no debí mirar hacia allá, y la segunda, que no hay nadie.

Empecé a gritar como loca por ayuda.

—¡AY MAMÁ YA SI ME VOY A MORIR Y YO QUE ME QUERÍA MORIR DORMIDA! ¡SABÍA QUE ERA LO MEJOR! ¡AYÚDENME! ¡VECINOS LOS AMO AHORA AYUDEN!

¿Dónde está la vieja chismosa del barrio cuando la necesitas?

¿Por qué mi muerte debe ser así?
¿por qué no me muero por sobredosis con la Nutella o algo? ¿Por qué cayendo de un jodido techo?

Empecé a lloriquear en silencio y a pedir perdón por cosas que había hecho.

—Lo siento Will por la vez que dejé tres días en el medio del bosque, por la vez que te vestí de barbie mientras dormías y puse tu cama en el instituto, por la vez que te dejé calvo... En fin muchas cosas pero te quiero, y lo siento a todos los otros por todo lo que les hice, les quiero.

Seguí lloriqueando sola porque da igual si lo digo o no, nadie me va a escuchar.

Escuché como algo se rompía y bajé un poco más, abrí los ojos y miré que la cinta estaba empezando a despegarse, no estoy tan lejos del borde... Tal vez lo alcanzo, intenté sacar mis brazos de la cinta pero eso sólo lograba acercarme más a mi muerte.

—¡ESTO NO ES GRACIOSO DIANA BUSCA AYUDA IDIOTA! ¡MAMI AYÚDAME! ¡¿PATCH?! ¡¿AUSTIN?!

La cinta se despegó casi totalmente y yo sólo cerré mis ojos para que doliera menos mientras sentía como mi cuerpo resbalaba por el tejado y luego sentí algo duro ¿algo duro?