Go For It, Kenny!ㅤ| Bunny SP

[ Caótico ]

Kenny al fin había podido juntar suficiente dinero.

Había estado supliendo a Tweek en la cafetería durante dos semanas. El chico adicto al café aceptó ya que así podría pasar más tiempo con su novio.

No juntó mucho dinero, pero si lo suficiente para cumplir su objetivo: Invitar a una cita a Butters.

Antes, había buscado en internet "Ideas para citas románticas perfectas", quería hacer algo que cumpliera con la ley de las tres B's.

Bueno. Bonito. Barato.

Sin embargo, todas las estúpidas páginas sugerían ideas extravagantes cómo "¡Salta de un paracaídas con tu amado!", "Vayan a una cata de cerveza artesanal", "Viajen en globo aerostático", porque es algo que todos hacemos comúnmente en nuestra vida diaria, por supuesto.

Claro, a Kenny le gustaría tener una cita en algún restaurante caro o viajar en globo aerostático, no precisamente porque disfrutara de los lujos, en realidad, él estaría bien con cualquier cosa, pero de verdad quería impresionar a Butters.

Sin embargo, no podría trabajar mucho tiempo en la cafetería ya que Tweek aún quería conservar su empleo allí, y también porque su padre cree que es una buena publicidad que su hijo sea gay.

Así que tuvo que adaptar la cita a su escaso presupuesto.

30 dólares y 35 centavos.

Así que pensó en la vieja y confiable: El cine.

Las entradas cuestan 9 dólares cada una, más el combo de dulces le quedarían al menos un dólar con 15 centavos. Tal vez podrían ir al parque por unos churros para hablar de la película.

Y finalmente, la cita acabaría en el mirador de la ciudad, viendo el atardecer donde finalmente Kenny declararía su amor y le daría un beso a Butters.

Sí, todo era perfecto. Todo estaba perfectamente calculado. Nada podría salir mal.

Así que en el receso, Kenny abandonó a sus amigos durante el almuerzo y se acercó a Butters.

— ¡Hola Kenny! — Ahí estaba otra vez. Esa maldita sonrisa angelical que hacía que su corazón se derritiera.

— Cita. — Y por supuesto. Nuevamente su cerebro dejó de funcionar, al parecer su sonrisa no solo derretía su corazón, también sus neuronas, ahora ya ni siquiera era capaz de formular una oración completa.

— ¿Qué? —

— Tú. Yo. Cita. Sábado. 4PM. — Comenzó a hacer ademanes extraños con sus manos como si eso fuera a hacer las cosas menos confusas.

— ¿Una cita? ¿Contigo? C-Claro que me encantaría. — Soltó una risa avergonzado. Se podía ver cómo se coloreaba en la piel pálida de sus mejillas un hermoso tono rosa. — Esperaré con ansías a que llegue el sábado. —

Lo hizo. Aceptó. Y encima dijo que estaba ansioso por su cita.

Kenny se sentía satisfecho con su pobre intento de invitación.

Él tampoco podría esperar hasta el sábado.

· · ·

El día llegó.

Y las cosas no iban precisamente bien.

Kenny iba con 30 minutos de anticipación hacia el cine, ambos habían acordado por mensaje encontrarse allí ya que Kenny es estúpido y cuando lo invitó olvidó acordar un punto de encuentro.

Sin embargo, de camino al parque, Kenny chocó con un imbécil que venía hablando por teléfono y la bebida que el imbécil sostenía fue derramada en la parka naranja recién lavada del rubio.