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Soyin

Despierto y lo primero que hago es sonreír, no puedo evitar hacerlo ya que anoche la pasé increíble con Jimin, tanto así que no me importaría repetir las veces que el quiera, porque en mi caso quiero muchos veces.

Me levanto a tomar mi taza de café antes de comenzar a arreglarme, cuando la puerta de mi apartamento suena, me acerco para abrir y apenas lo hago Jimin entra y me besa, mi taza cae al suelo y me lleva hasta la cocina y sus besos se vuelven más hambrientos.

—J-Jimin~ -le dije apenas porque no podía hablar su boca cubría la mía.

—Te necesito -me besa con lengua- Te deseo, Soyin -sus besos son tan apasionados que me dejan sin aire.

Sus manos se meten bajo mi pijama y solo puedo gemir y alto, mis manos se van a su nuca y le sigo el beso, el jadea y fuertemente en mi oído. Así que decido hacer lo que el me pide porque mi cuerpo también lo pide. Bajo su pantalón y bóxer dejando expuesto su polla, mi mano sube y baja por su falo, la cabeza de Jimin se echa hacia atrás y yo le beso su manzana de Adán, eso hace que el gruña de una manera tan sensual.

Baja mis bragas y se mete dentro de mí.

—Oh demonios, Soyin~ -él comienza a embestirme una y otra vez, nuestros cuerpos se mueven una y otra vez.

—Aah Jimin~ -mis manos se van a sus gloriosos hombros y los apreto a la vez que voy pasando mis manos por su espalda y pecho, él me pega más a él cuando llega al punto que me encanta, mis manos se aferran a su nuca mientras gimo cerca de su oreja.

Sus embestidas se aceleran a un punto dónde estoy casi gritando, hasta que me vengo mordiendo el hombro de Jimin y unos segundos después él se viene dentro, ambos nos habíamos olvidado de usar protección, supongo que tengo que comprar la pastilla. Él aún está jadeando fuertemente en mi oído.

—Lo siento, no pude aguantar más, quería volver a hacerte mía -sus ojos están clavados en los míos.

—Tranquilo, yo también tenía ganas, ahora debo ir a trabajar así que... ¿Puedes salirte de mí? Aunque se sienta tan bien -me muerdo el labio y él se ríe.

—Claro, entiendo -él se sale de mí y se ríe de nuevo- Voy a bajar al Gym, feliz día.

—Pues ahora sí es buena -me río, él sale y yo termino de arreglarme y bajo, cuando llegó a la planta baja, miro hacia el Gym y al principio él no me había visto pero cuando me nota y sonríe, no pude evitar sonreír también. Hasta que entró al auto y salgo del edificio.

Vuelvo en la noche y Jimin está cerrando el Gym y cuando me ve, sonríe y se acerca a mí.

—¿Quiero invitarte a cenar, mañana?

—Me parece bien, me encantaría -él me toma de la mano mientras subimos al elevador y una vez allí adentro comienza a besarme.

—¿Seguro qué no hay cámaras en el elevador? Porque no me gustaría aparecer en cámara haciendo este tipo de cosas.

—No, no hay cámaras en el elevador, solo en los pasillos -dice riéndose. Así que vuelve a besar mis labios de manera salvaje y me hace jadear, coloca sus manos en mis muslos y subo mis piernas en sus caderas.

Hasta llegar a mi apartamento, allí entramos y pasamos la noche junto de nuevo. Al día siguiente desperté y Jimin no estaba en ninguna parte de la casa, termino de arreglarme y como es fin de semana decido quedarme en casa, luego al medio día decido bajar a comprar unas cosas y es cuando pasando por el Gym veo a Jimin coqueteando con unas chicas, aquello causó algo en mí, que inmediatamente supe que eran celos, quería quitarle la cabeza, se que no somos nada pero aún así creí que estábamos llegando a algo.

Él me nota y yo simplemente salgo a comprar, solo compré unas pocas cosas, ya mañana iré al supermercado, cuando vuelvo adentro apenas Jimin me ve, me sigue.

—¡Soyin! -ni lo volteo a ver, entro en el elevador y él sostiene la puerta.

—¿Qué quiere señor Park? -él abre los ojos en sorpresa.

—Uy, es grave entonces -cuando el ve que no me estoy riendo- ¿Qué pasó?

—Nada, ¿Puedo ir a mi apartamento? -él entra conmigo en el elevador y este comienza a subir.

—Dime, ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así? -él se acerca mucho a mí.

—Nada -él toma mi mentón y detiene el elevador.

—Me vas a decir que pasa o no te dejaré salir de aquí -lo miré enojada.

—¡No puedes tenerme aquí! -le pego en el pecho.

—¡Claro que sí, hasta que me digas que pasa!

—Acabamos de tener sexo está mañana y ya estás intentando meterte en la vagina de otra mujer, ¡Estabas coqueteando! ¿Sabes qué? No sé ni para que me molesto, no somos nada -intento alejarme de él cuando todo comienza a temblar.

—¿¡Qué está pasando!? -me agarro de la baranda del elevador y Jimin también- ¿¡Estamos cayendo!?

—¡No creo! ¡Creo que es un terremoto! -aún todo está temblando cuando el elevador comienza a caer, los gritos que salen de mí garganta son muy fuertes, hasta que se detiene.

Estábamos en el suelo, Jimin es el primero en levantarse, cuando el intenta llamar ya alguien lo estaba llamando.

—Si, si lo sentí... ¿Un terremoto?... ¿Cómo? ¿Réplicas?... Ok... Estoy atrapado en el elevador con Soyin... Ya pronto como puedas... -y cuelga.

—¿Qué pasó?

—Hubo un terremoto y es posible que hayan réplicas, estaremos por unos minutos aquí, ya Jungkook avisó a los bomberos que estamos atrapados aquí -me siento en el suelo.

—Estaremos bien, tranquila -ni lo miro- Soyin, no podemos seguir así, debemos hablar.

—Estaremos bien, tranquila -ni lo miro- Soyin, no podemos seguir así, debemos hablar

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Ya nos acercamos al final de esta corta historia...

Elevator +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora