No Quiero ser Amada ✿ 1-179 ✿

Capitulo 75

La duquesa, Sra. Cesley, le dio a Rihannan una respuesta adecuada de inmediato y dijo: "Descansa en paz. Reina, después de que te fuiste a Chricton, Su Majestad se retiró de la política poco tiempo después. Hace unos años, se mudó a Burke Castle. Su Majestad pensó que el palacio era demasiado... desordenado. Entonces, es como dijo el rey. No tienes que preocuparte demasiado por ella, mi reina.

"... Parece que el rey Igor la expulsó".

La duquesa se detuvo por un momento, Rihannan también.

La duquesa, que aparentaba tener alrededor de cuarenta años, era una mujer de belleza madura y gentil, pero de ninguna manera parecía sombría. Sus ojos gris oscuro brillaron y mostraron una profundidad insondable que parecía poder ver a través de todos los pensamientos de Rihannan. Sus ojos estaban vidriosos por la edad madura, se veia claramente una joven que anhelaba liberarse.

Pero la pregunta de Rihannan antes la tomó con la guardia baja, incluso la avergonzó.

Cuando Rihannan vivía en Chricton, heredó algunos rasgos de Helena. La princesa a menudo tomaba por sorpresa a las personas malvadas con preguntas de sorpresivas. Mostró sus verdaderos colores. Hacía preguntas repentinas cuando se encontraba con gente nueva. Como Helena vivía en un palacio lleno de hombres y mujeres con pensamientos maliciosos y ambiciones egoístas, creció rápido y aprendió a diferenciar la verdadera intención de las personas o su yo oculto sin estar preparada.

Helena había usado este método con Rihannan una vez. Le había ordenado a la chica de cabello plateado que trabajara en un trabajo doméstico de bajo nivel. Helena la puso a prueba, curiosa por saber si Rihannan tenía un fuerte ego de rebeldía o era un perro que seguía fielmente las órdenes de su amo.

Pero Rihannan había hecho algo fuera de la tradición a la que Helena se acostumbró. Bajo las órdenes de la princesa, Rihannan la peinó y dijo: "Princesa, Tienes curiosidad por saber quién soy?".

Su cuestionamiento satisfizo a Helena y, a partir de entonces, se encariñó con la chica de cabello plateado.

Rihannan se preguntó qué pensaría Igor de la duquesa que le envió.

Sabía que la duquesa era siempre fiel a las órdenes de Igor, aunque eso no importaba. La respuesta que buscaba saber era si Igor estaba tratando de controlarla desde el margen.

Hace mucho tiempo, había sido encarcelada, considerada una criminal, una espía por intercambiar cartas con Dimitri. Incidentalmente se esparcieron montones de pruebas y se entregaron pruebas concluyentes separadas de espionaje a la familia real.

Allí también existían cartas llenas de secretos entre Arundell y Chrichton que fueron encontradas junto a sus cartas personales. No estaba escrito a mano, sino impreso en xilografía, por lo que la letra nunca se reveló. Sin embargo, Arundell utilizó el grabado en madera con fines oficiales y, por lo tanto, las circunstancias del viaje del grabado en madera entre dos países se hicieron ciertas.

Las cartas que se habían encontrado en su alijo privado se convirtieron en prueba concluyente de sus crímenes.

Pero para Rihannan, era la primera vez que los veía. Nunca había intercambiado cartas con nadie en Chrichton que no fuera Dimitri. Supuso que alguien había colocado intencionalmente esas cartas en su escondite secreto, por lo que no tuvo más remedio que sospechar que la dama de honor estaba involucrada en el asunto. Siempre tenía una llave con ella y Rihannan no estaba segura de cómo se involucró en los asuntos. Tal vez ella era la perra de Leticia o ella misma se acercó a Rihannan con propósitos impuros desde el principio.

Rihannan prometió que nunca más volvería a repetir ese ciclo. Esta vez captará el conocimiento que nunca tuvo y examinará el tipo de personas que estuvieron a su lado. No importa cuán perfecta pueda parecer una persona, su verdadero ser se muestra en situaciones inesperadas.

Esto era lo que esperaba Rihannan.

"Ja..." La duquesa rápidamente se cubrió la boca y se rió levemente. Luego inclinó la cabeza.

 "Oh... lo siento, Mi Reina. Cometí un gran error..."

"No está bien. No soy una reina en este momento, así que no hay necesidad de ser formal", respondió Rihannan con frialdad.

Recordó las burlas de las damas de honor y las risitas deliberadas y susurrando palabras amenazantes en su espalda o cerca de ella para poder escuchar... esas voces de risa malvada permanecieron vívidas y ahora no había nada que pudiera lastimarla.

Toda una vida de dolor le había dado fuerza, pero eso no significaba que fuera inmune.

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Fin capítulo 75