one shot's (Mewgulf)

publico.

Y ahí estaba yo, llendome 2 horas antes al trabajo solo para poder ver al lindo chico de piel morena, cabello castaño, ojos cafés y una sonrisa amable.

Solté un suspiro encantado al ver como la suave brisa golpeaba el delicado rostro de aquel chico hermoso sentado dos bancas frente a mi.

Dos semanas antes....

-Me encontré un vato, re lindo en el camión hace unos minutos- solto con emoción el chico de tez morena.

-Enserio debes dejar de enamorarte de vatos que conoces en el transporte- solté algo fastidiado, si no mal recuerdo era la cuarta ves en el mes.

-Pero este fue diferente- defendio- de verdad sentí una vibración cuando cruzamos miradas- solto embelesado.

-Tul, ya hablamos de esto, debes dejar de comprar juguetes para adultos- lo miro intentando no soltar una carcajada.

-Idiota- dijo con un poco de enfado- algún día te enamoraras de un vato en el transporte y me comprenderas.

-Lo dudo, pero bueno- dijo levantándo los hombros- ahora, entregame el documento que te pedí.

-Toma, saque las estadística y..........

Al día siguiente....

-Maldito jefe idiota, por que tenía que enviarme a la maldita junta a las 5 de la mañana- solto con enfado mientras esperaba en la parada del camión, con el frío asiendole compañía.

Espero unos cuantos minutos hasta que vio el camión cerca y le hizo la parada, a lo cual el transporte público se paro dejando que el blanquecino entrará, aun temblando del frío saco el dinero y pagó.

Volteo un poco para observar a los demás pasajeros quienes algunos venían durmiendo y otros con cara de orto, al menos ahora sabía que no era el único que sufría tan temprano por la mañana.

Sin embargo, entre los tantos asientos se encontraba un chico con una tierna sonrisa que miraba por la ventana mientras traía los audífonos puestos.

"Lindo"

Fue lo primero que pensó Mew para luego sacar una sonrisa algo tímida ante su pensamiento.

"No seas estúpido, no lo volverás a ver"

Se dijo a si mismo para apagar un poco el cálido sentimiento que tenía por dentro.

Se encaminó a paso lento tomándose de los asientos para no caer, sentándose unas bancas más atrás de aquel chico lindo.

40 minutos después ya estaba en su trabajo con algo más de energía y una encantadora sonrisa.

-Pospusieron la junta- le aviso uno de sus compañeros- el jefe dijo que quiere que su hijo esté precente ya que en un tiempo será el quien se encargue de la empresa.

-¿Y por qué su hijo no está precente ahora?- pregunto apretando la mandíbula, intentando apagar el enojo ardiente que sentía por dentro.

-Dijo que tiene unas pasantias cerca de aquí, y no podrá estar disponible hasta dentro de 3 semanas- informó con una sonrisa para luego salir rápido de la oficina.

Mew estaba apunto de enojarse aún más con su jefe, hasta que a su mente vino aquel tierno chico de tez morena y tierna sonrisa.

"Que más da, si no hubiera venido jamás lo hubiera visto "