Cap 5: "𝐓𝐡𝐞 𝐤𝐢𝐬𝐬"

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_ ¿Ah?- Miró hacia atrás y estaba _ese_ sujeto sonriéndole

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_ ¿Ah?- Miró hacia atrás y estaba _ese_ sujeto sonriéndole.
_ ¡Carajo! ¿Estás borracho?- Dijo Nate que se encontraba a centímetros de distancia de él.
_ ¿Qué? No estoy borracho papá.- La pregunta se respondió por si sola.
Definitivamente, Mark necesitaba ayuda, a la cual Nate acudió cuando estuvo a punto de caerse. Lo atrapó en el aire y lo cargó hasta una habitación cercana en la que no había nadie.
Luego lo recostó sobre la cama y se sentó en un sofá que estaba al lado.
_ ¿Te sientes bien? - Preguntó preocupado.
_ No me podría sentir mejor.
_ Claro que no estás bien.- dijo en voz baja.
Eran las tres de la mañana, y Nate seguía en el mismo lugar que una hora atrás, solo que el otro chico estaba dormido.
_ ¿Por qué no te acuestas aquí? Hay espacio para ambos.
Nate, que estaba con su celular, dió un salto de susto y reaccionó veloz.
_ ¿Qué decías?
_ Dije que si te quieres acostar conmigo.- El chico se sonrojó al escuchar esta última frase, y obediente, se acurrucó en la cama con la cabeza mirando hacia arriba.
Podía notarse el gran cambio que había tenido el muchacho antes y después de su siesta. Sin embargo, no tenía mucha conciencia en lo que decía o hacía por más coherente y normal que pareciera.
_ ¿Sabías que tienes unos ojos hermosos?- Mark le acarició la mejilla para que se de vuelta.
_ Emm, no lo había pensado de esa forma.- Nervioso, contestó tras cambiar su posición y girar hacia el chico.
_ Yo creo que eres un tonto, pero un lindo tonto. O sea, un tonto no tan tonto.- Estaba hablando de más y cada vez incomodaba más a Nate.
_ ¿Crees que soy un tonto?-Preguntó por curiosidad el muchacho.
_ Eres el tonto más lindo que haya visto.- Sus miradas se cruzaron y se unieron.
Inconcientemente se iban acercando, poco poco, hasta que sus narices se choquen.
Mark se acercó aún más a Nate, y le dió un cálido beso.
La música no se escuchaba, la gente había desparecido, solo quedaban ellos dos en medio del cielo, flotando más allá de las nubes.
Pero en el momento que sus labios se despegaron, descendieron, la música volvió a sonar, y la gente apareció. Nate estaba confundido, no entendía lo que había pasado.
En cambio Mark, no le dió importancia, porque desde el momento que se volvió dormir, olvidó media noche de esa fiesta.
Cerca de las dos de la tarde, Yael lo despertó. Frustrado, se levantó de la cama, se lavó la cara y se fue al comedor para marcharse.
_ ¿No vas a desayunar?- preguntó Yael.
_ No tengo tiempo, debería volver a casa.- Mark no quería llegar tarde, aunque ya lo era.
_ ¿Y dónde estuviste ayer? Yo en la zona de abajo con Cassie.
_ Me metí en un juego de alcohol con Jess y digamos que no terminó tan bien.-Apurado miró el reloj y se fue a su casa para recibir el sarmón de su vida.
Estaba al frente de su casa, pero no se animaba a entrar. Se estaba arrepintiendo rotundamente de haber ido a esa fiesta que solo causó problemas, muchos problemas.
Tomo coraje y pasó la puerta para ver a su madre enloquecida.
_ No puedo creerlo, ¿¡Qué haces a las dos de la tarde viniendo a casa borracho!?- Su madre estaba impresionada por la situación.
_ Lo siento.- Se limitó a decir.
_ ¿"Lo siento"? ¡¿Eso es todo lo que vas a decir!?- gritó.
_ No me di cuenta de la hora.
_ Veo que no eh. No se con que cara vienes hasta aquí de una fiesta en la que te emborracharte en semejante horario. Además, me enteré que a parte de mentirme para irte a una fiesta, y beber, no es lo único para lo que mientes. Hablé con la mamá de Mary y me dijo que el director nunca cambió el horario de salida, encima llegaste tarde y por eso te mandaron a suspención.
La habitación se llenó de suspenso y llantos. Las palabras no le salían de la boca, no tenía muy claro como poder contestar. Tenía ganas de decirle que lo lamentaba, que estaba feliz junto a ella, que no prefería a su padre antes que a ella, y que la amaba. Pero su boca traicionera, su miedo de empeorar las cosas, y sus ganas de volver en el tiempo hablaron por él.
_ Quizá sea mejor que me vaya, ya que solo traigo problemas. Quizá se mejor que desaparezca de tu vida porque soy un mal en ella. Quizá deba _irme_ ahora mismo y no volver hasta que me necesiten.
No estaba seguro si hablaba en serio o si solo estaba intimidando a su madre. Pero el tono en el que lo dijo sonó tan real, como si de verdad se atreviera a hacerlo.
El terror se apoderó de Josephine. Sentía pánico de tan solo pensarlo. Pero más pánico sintió cuando su hijo se retiró y volvió con una maleta con sus pertenencias.
_ ¿Que rayos?- quebró en llanto.- ¿¡Que diablos es esto!?
_ Lo lamento mucho, pero es lo mejor.- Mark tenía ganas de llorar pero no quería parecer arrepentido de su decisión ni parecer vulnerable. Solo se dió vuelta y empezó a caminar hasta la puerta.
_¡¡Noo!! ¡Por favor noo!.- Lo agarró del brazo y con todas sus fuerzas intento evitar que se vaya. Pero Mark siguió caminando y se fué. Así nomás.
Sintieron que el mundo pasaba en cámara lenta, que los sonidos se distorsionaban.
Ambos sentían y pensaban lo mismo, de hecho, no tenían ni tiempo para pensar.
El se alejó, y no hubo nada que su madre pueda impedir.
Se fue corriendo hasta la parada de autobús. Josephine estaba escandalizada. Lo intentó seguir pero su hijo era demasiado rápido.
Y así es como Mark abandonó su pasado, y se enfrentó a lo desconocido...

Bᴇᴀᴜᴛʏғᴜʟ sᴏɴɢ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora