Boicots y moscas de bar

Capítulo 12

― ¡Melo! ¡Melo! ¡Melo!― gritamos mientras abríamos la puerta del apartamento y entrábamos. Melo había estado sentada en el sofá examinado sus compras, sin embargo nuestros gritos las asustaron tanto que se cayó al suelo.

― ¿Por qué demonios estáis gritando? ― nos dijo mientras se ponía de pie. Nosotras simplemente aplaudimos y gritamos como lunáticas.

― ¡Ceren ha besado a Engin! ¡Tiene que besar y hablar! Vamos, corre y quita esas cosas del sofá― Dije, agitando las manos delante de mí ―Siéntate, siéntate, siéntate― Le ordené a Ceren. Melo al instante tiró sus bolsas al otro lado de la habitación y ahora estaba botando de expectación. Nos sentamos en el suelo como dos niñas pequeñas en el colegio, esperando para oír una historia de su profesora.

― ¿Cómo ha sido? ― suplicó Melo, incapaz de aguantar un segundo más. Ceren respiró hondo y una sonrisa soñadora le apareció en la cara.

―Asombroso... ― suspiró y se sonrojó.

― ¿Ceren Basar te estás SONROJANDO? ― gritó Melo. Yo, por supuesto, me reí porque ya la había visto sonrojarse antes en el gimnasio, pero ella estaba sorprendida.

―Oh, déjalo Melo... es una reacción involuntaria, no tengo control sobre eso.

―Detalles Ceren, necesitamos detalles... ― rogué.

Rápidamente empezó con cómo nos habíamos encontrado a Engin y a Serkan en el gimnasio y las mejores partes de sus ejercicios. Entonces llegó a la parte buena.

―Entonces salimos del gimnasio y fuimos a su coche. ¿Sabéis que tiene unos de esos enormes Jeeps? Bueno, dejó su bolsa dentro y estábamos yendo a mi coche cuando empieza a hablarme sobre unas cosas que quiere hacerle a su coche... y ya sabéis como reacciono a una conversación de coches...

Meloy yo intercambiamos unas sonrisas, olvida las ostras, el chocolate y el champagne, para Ceren el afrodisíaco más potente son los coches. Nada más tiene ese efecto en ella, poniéndola instantáneamente cariñosa. Me reí para mí misma. El pobre Engin no sabía en lo que se había metido.

―Y una vez que te peloteó con la charla sobre coches, ¿entonces qué? ― preguntó Melo.

***

―Deja que deje mis cosas en el coche ― Dijo Engin mientras me guiaba hasta su Jeep. Paré en seco cuando vi el Jeep Rubicon de edición limitada 2021 con todo lo necesario para conducir por carreteras no pavimentadas. Pasé la mano por las ruedas de 90 cm mientras él abría la puerta.

― ¿Este es tu coche? ― pregunté con asombro.

―Si― Se rió por lo bajo cuando me vio la cara ― ¿Te gusta?

―Sí. ¿Le has puesto tú los side rails? ― pregunté, agachándome para examinarlos. Para mis diestros ojos parecía que alguien con poca experiencia los había instalado

― ¿Cómo has sabido eso? ― preguntó confundido

Tuve que reírme.

―No parecía hecho profesionalmente. Ves, ¿justo aquí? Esta chapa debería estar alineada con la puerta, y la has puesto sobre el riser en vez de por debajo. Un error de novato― Murmuré mientras me agachaba al lado de la puerta y le señalaba su error.

Varios segundos después, cuando no dijo nada me preocupó que le hubiera ofendido, por lo que me giré para mirarle y le vi con una enorme sonrisa en la cara. Extendió la mano para ayudarme a ponerme de pie.

― ¿Cómo sabes tanto sobre coches? ― preguntó con asombro, acercándose más a mí. Piensa que es guay que entienda de coches.

―Sólo es un hobby. ¿Has pensado en instalar Spyder Tube fenders en esta cosa? ― fui hasta la parte delantera del coche, pensando.