Amargo, café y soledad.

Parte 7 Soledad perpetua...

Soledad perpetua...

Escribir sobre la soledad es mi pasión, porque cuando estoy en la soledad de mi habitación me doy cuenta del mundo que me rodea, el universo de posibilidades que me rodea y que falta de valentía no experimenté.

Friedrich Nietzsche nos enseñó que "El solitario ofrece su mano demasiado rápido a quien encuentra" y tiene razón en nuestra soledad nos rodeamos de "gente tan mierda que nos quiere aplastar" solamente con la necesidad de llenar nuestros vacíos, olvidar nuestros momentos de melancolía usando escasos retazos de momentos "felices" como excusa de no estar con nosotros mismos. Mi psicóloga me ha dicho que no me he de aislar, así que encontré una forma de salir de mi mente mediante los demás, pero también mediante mi propio ser.

He pensado mucho durante estos dos años de pandemia, me he dado cuenta que mi afán de "querer" estar solo es a causa de haber estado con gente que no me ha tratado bien, pues no he sabido buscar gente que me sea buena para mi existir. La conclusión que me llegó es que no necesito a nadie, pero tampoco sé estar solo, sólo me he percatado de que puedo sobrevivir sin compañía, pero me duele estar sin ella...

Los humanos evolucionamos de seres sociales, cuando más tiempo pasaba, más crecían los grupos de nuestros ancestros, llegó la agricultura y henos aquí en sociedades de miles de personas, pero en una perpetua soledad. Sin importar que estés rodeado de gente ¿Te sientes en compañía? No es estar solo, es sentirte solo, es sentir la impotencia de no tener a nadie con quien hablar, es vivir en perpetua ausencia...

Hace unos días me encontré con esta frase "No dices nada por evitar conflictos y vives en conflictos por no decir nada quien creó la frase" mis más sinceros agradecimientos al creador de esa frase, tiene mucha razón y me representa...

¿Has sentido esa sensación cuando te recuestas en la cama? Esa sensación que te llena de aire el pecho, te empiezas a cansar de golpe, tu corazón se enloquece, tu cuerpo empieza a pesar cada vez más, aunque empiezas a volar, tu cabeza se siente como si fueses a morir ahogado, tu respiración se agita, tus manos tiemblan y se congelan, tus piernas se vuelven gelatina, los oídos empiezan a pitar y tapar, esa pérdida la realidad, mientras todo tu cuerpo sigue a tus piernas y empiezas a temblar, rompes en un llanto interno, explotas de lágrimas pero no puedes hablar, sientes como si tu voz se cortara, un nudo en la garganta, esa sensación tan cercana a la muerte. Esa maldita sensación que llega de repente, tú estabas bien, eras feliz, pero llegó y desestabilizó todo nuestro ser.

Sentir como pierdes tu cuerpo, cómo se va tu alma y deja sola a tu existencia, los suspiros llenan tu habitación, ves como tu vida está llegando a su fin, para que al final, se vaya, todas las sensaciones te abandonan después de tanto tiempo haciendo sentir que llega el final de tu corto pero infinitamente camino en la mera existencia, se van todas, pero al final quedas ahí, solo, con miedo y desorientado, rogando haber muerto pues sabes que vas a volver a sentir esa sensación, tal vez incluso más duramente...

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Espero les guste este capítulo, no he podido escribir a gusto por causa de una decaída, espero me sigan, compartan y voten, será un gusto poder saber su pensar en los comentarios...