Una escritora única

Una reunión inesperada

Al llegar a la cafetería después de tomar mi comida vi una mesa en donde estaba sara con dos mujeres a su lado, una pelirroja y la otra de un brillante y largo cabello negro.

—Ey Sam ven siéntate con nosotras quiero presentarte a mis nuevas amigas.

—Esta bien, ya me senté.

—Sam ellas son Madelaine Petsch y Camila Mendes espero se lleven bien, ellas son mis compañeras de cuarto.

—Mucho gusto yo soy Samantha Baudelaire.

—Es un placer por favor sólo dime Madelaine.

—Igual a mi solo dime Camila.

—De acuerdo, no se preocupen por como me llamen.

Durante un buen rato Madelaine se me quedo viendo fijamente y me dijo:

—Me recuerdas a una muy buena amiga, me gustaría si podemos charlar en otro lugar.

—Claro no veo ningún problema.

Salimos las dos y fuimos a una de las áreas verdes.

—Cuando escuche tu apellido supe quien eras, eres la hermana menor de Viollet.

-¿Tú cómo conoces a mi hermana?, si es tu primer año en esta escuela.

—Es algo que nunca me ha dado orgullo decir, sin embargo te lo contaré, porque es lo que ella hubiera querido. Para empezar ¿sabes lo qué hacía tu hermana?

—Si ella era una hacker.

—No era cualquier hacker, Viollet era la mejor en eso. Por favor cuéntame cómo fue que supiste que se dedicaba a eso.

—A los quince años yo no quería contarle de mi sexualidad, por lo tanto ella manipuló mi teléfono y reviso mis redes sociales y mi galería de fotos.

—Con que tú también fuiste espiada por eĺla, no te podré contar todo, solo te diré que estaba trabajando en cuatro proyectos con Caitlin Snow.

—Muchas gracias Madelaine has sido de gran ayuda.

—No hay de que.

Al poco rato vi a Caitlin y tenia ganas de hacerle un par de preguntas, pero me abstuve de cuestionarla y preferí ayudarle con lo de la fiesta.

A la media hora llegaron todos los invitados.

—Gustas algo de tomar Sam.

—Si regalame un mai thai, necesito algo para quitarme el calor.

¡Qué sean dos!, Caitlin.

—Madelaine pensé que no tomabas bebidas fuertes.

—Lo mismo pensaba yo, pero ya veo que tienes muy buenos gustos.

—Veo que te llevas bien con Madelaine.

—Hola sara, como vas con tus compañeros de cuarto.

—Muy bien me acople demasiado rápido y tú.

—Yo de maravilla, de hecho hay alguien que te quiere saludar.

—Aquí tienes tu bebida Sam.
—Gracias.

—Pero mira quien al fin se deja ver, ya ni porque fuiste mi asistente sara.

—Me da gusto verte Caitlin.

—Oye Madelaine no hace falta una chica de tu cuarto.

—Ah te refieres a Sabine Wren.

—Si a ella.

—No pudo venir por asuntos personales.

—Pues ya que.