I. Siempre llegas tarde

536 304 96
                                    

—Métela toda Cody, vente dentro de mí. Quiero sentir tu caliente leche —decía mi novia muy excitada.

—¡¡¡Hazme tuya papi!!!

Aceleré un poco más, moviendo más rápido mi cadera para poder penetrarla mejor.

«Se siente tan bien cogerme a mi mujer, darle duro contra el muro, ver su cara de dolor y placer a la vez, lo es todo»

Amaba su pelo negro y largo, se veía como una princesa. También su pequeña estatura esbelta de la cual resaltaba su ternura, pero aún más amaba contemplar su profunda mirada con esos hermosos ojos brillantes.

Me encantaba ver sus pupilas dilatadas a la hora de tener sexo, pasaba de una niña tierna a casi una gata salvaje.

-—¡¡¡Rubiiiii te amooo!!! -grité extasiado.

—Yo también te amo papi.

Me acosté en lado derecho de la cama, un poco cansado por venirme esa sensación de pérdida de fuerza que solo los hombres entendemos.

Sin embargo, mi novia se acercó, tomó mi pene y comenzó a lamerlo, chuparlo hasta casi comérselo.

«Cuando un hombre acaba de venirse generalmente, necesita un poco de tiempo para poder dar un segundo round . Pero con este oral ni el primero podré terminar bien.»

Con delicadeza, tomé a mi novia por su cabellera y la traje hasta mi cara dónde comencé a besar sus ricos labios, con el fin de que me dejara descansar un poquito.

—Quiero seguir —musitó Rubí con su carita tierna.

Seguí besándola, ignorando lo que me había dicho.

«Dios, me dejará sin aparato reproductor, esta mujer.»

—Y eso, que pensabas que una cita en un restaurante cualquiera podía ser mejor que esto. —La bese en la frente.

Ella se levantó de la cama, al parecer molesta y se fue al baño

_ Más temprano, ese mismo día _

De camino a la comisaría, sonó mi teléfono y vi que era Carlos, decidí atenderlo.

—Hey, hola, Carlos, ¿Qué me cuentas?

—Necesito que vayas a la ubicación que te mandé al chat, es urgente
—mencionó Carlos notablemente nervioso.

Cerró la llamada y cambie de dirección hacia donde me dijo.

Estaba un poco alejada de la ciudad del sol, pero cerca de mí.

«No soy persona de decir que tengo mejores amigos, considero a todos amigos por igual, pero si, Carlos es lo más parecido a un mejor amigo que tengo»

Luego de unos cuantos minutos, llegué a la ubicación.

Era una especie de lugar lúgubre y solitario, sin embargo, vi a mi compañero a los lejos; saqué mi pistola.

—Carlos, aquí estoy —vociferé para llamar su atención.

"Él estaba con una cara de horror indescriptible."

Cuando me acerco hacia él para mirar lo que estaba viendo fijamente. Una imagen simplemente atroz. Al parecer, habían matado a un hombre atándolo a una roca.

—Dios, ¿Qué pasó aquí Carlos?

—No lo sé, llamaré a los forenses
—dijo totalmente impactado.

De pronto, se escucharon muchos disparos, por lo cual, nos pusimos a cubierta.

—¡¡Esto es una emboscada Cody!!

Aún hay esperanza™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora