𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 VII.

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– [💜] –

Un poco más cómoda decidí algo que marcaría todo mi futuro y mi ahora sentimientos.

Corrí de nuevo a la cocina azotando la puerta.

—¡Kano-sama! ¿¡Qué ocurre!?—. Los cocineros saltaron de mi repentina aparición y de mi drástico cambio de ropa.

—BM-sama ha perdido el control, necesitamos el cacao ahora mismo.—Intente sonar lo más serena posible.

—Aun no hemos ido por el cacao, Kano-sama...—. Algunos agacharon la cabeza de no tener el cacao en manos.

—No se preocupen, yo puedo conseguirlo.—No importa lo que tengamos que hacer pero ese maldito cacao debe de estar aquí.

—Pues...—.

—Yo lo haré—.Hikari había entrado haciendo que sonriera ampliamente por su presencia.

—Díganme dónde conseguirlo, estaré en un momento con ustedes—.La castaña sonrió triunfante.

—En la Isla cacao. Dijeron que lo entregarían antes de la comida—.

—Muy bien, regreso en unos minutos.—Hikari salió velozmente hacia la isla.

—¡No hay tiempo que perder señores! Preparemos el postre más delicioso para BM-sama.—Hable con fuerza y gran carisma para animar a todos en la cocina.

—¡Hai Kano-sama!—

Todos animados, rápidamente buscaban los ingredientes como locos, el recipiente más grande que tenían empezaba a llenarse de biscuits cubiertos por café y crema de café con chocolate.

Poco tiempo después, mi familia irrumpió en la cocina.

—¡Hija! ¿Estás bien?—Mi madre llegó a mi lado para tomarme del hombro.

—¿Tlejka?(¿Por qué?) Estoy perfectamente bien. Los que no están bien son los de allá afuera.—Mire extrañada a mi madre y seguí con mi labor.

Mis familiares estaban impactados, su hija tenía un corazón enorme, se preocupaba por las personas sin siquiera conocerlas, era un don y a la vez una maldición.
Pero eso no era lo raro, por voluntad propia preparaba frenéticamente el postre para BM. Pensaba que odiaba esa isla, su historia, su gente y demás.

—Mamá... Se lo que piensas. Realmente no es mi asunto ni tampoco amo está isla pero al ver la destrucción de afuera, me recordó la que pasamos hace unos años. Y me preocupa la gente de la isla, hay muchas personas gritando, pidiendo ayuda...—Intentaba que mi voz no perdiera su fuerza y hablar lo más claro posible pero con cada palabra se volvía inaudible.

—Si así lo dices. Vendremos en un rato, ayudaremos a los Charlotte con los civiles y mantener a raya a BM.—Mi madre me dió una gran sonrisa para tomar a mi padre del brazo y a los gemelos de la mano.

Un poco más tranquila, empezamos los últimos toques, solo quedaba esperar el cacao.

Vamos Hikari. Deprisa...

— [ ♥️ ] —

Los hermanos Charlotte intentaban detener a su madre, gritándole o poniendo obstáculos en el camino.
No se podía hacer nada, la maldita fuerza de la vaca rosa era inmensa. Lo único que podían hacer era alejar a las personas y que no destruyera más que la vez pasada...

—¡Galette! Intenta alejar a todos de ella.—Katakuri daba instrucciones a sus hermanos, no tenían tiempo que perder, necesitaban hacerlo rápido.

☆ 𝙻𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚊 [EDITANDO ] ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora