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— ¡Mami! ¡Mami! Se me ha caido mi diente. — Gritaba la niña pelirosa. —
Corria mientras sostenia el diente ensangretado en una de sus manos, tenia una gran sonrisa en la cara a pesar de la punzante sensacion en su encia. Su madre, que estaba preparando la cena la miro con una gran sonrisa y se agacho a su altura.
— Oh cariño, tienes la boca llena de sangre, vamos a lavarte. — Tomo la mano de la infante y comenzaron a caminar hacia el baño. —
Una vez llegaron la mayor subio a la niña en un banco en frente del lavabo para que pudiera alcanzarlo, solto una pequeña sonrisa al ver como la pelirosa menor tenia una mueca de disgusto y apretaba la boca con fuerza.
— Escupe cielo. — La niña acato su orden inmediatamente quitando su mueca y empezo a enjuagar su boca con agua, en el proceso quito todo rastro de sangre en su diente. —
Su madre tomo una pequeña toalla y empezo a secar sus manos y boca con ella.
— Ahora, ¿Sabes que es lo que se tiene que hacer no? —
— ¡Ponerlo debajo de la almohada! —Exclamo con entusiasmo y brinco del banco para empezar a correr hacia su habitacion. —
La pelirosa mayor solo le dedico una ultima sonrisa y volvio a su tarea. La infante abrio la puerta y se sorprendio al ver a su prima con una cara triste.
— ¡Eula! ¿Qué pasa? — Pregunto y las mejillas de la contraria tomaron un leve tono rosado, la ojiazul pudo ver la duda en su cara. — Tranquila, no tienes que disculparte por tirarme un diente, no le dije nada a mamá. — Empezo a reir y el sonrojo de Eula crecio, la volteo a ver con el ceño fruncido. —
— ¡Hmp! Y-yo no iba a disculparme, ¡Tu eres la tonta que se atraveso! — Empezo a gritar nerviosa. —
Las dos niñas habian estado saltando en la cama mientras se empujaban con almohadas, en una de esas la peliazul no controlo su fuerza y su pequeña prima termino estampada en el piso boca abajo.
Era imposible que T/N se atravesara.
Un beso en la mejilla de Eula y un abrazo la sorprendio callandose en el momento.
—¡Esto no se quedara aquí! ¡Y-yo me vengare! —Solto sin mas pero no se nego a la muestra de cariño que le daba su prima, con sus pequeños brazos rodeo a la menor haciendo que su sonrisa se agrandara. —
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