III

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La joven pelirrosa había pasado la mayoría de su día leyendo algún libro que había encontrado por ahí, Cyno no había aparecido de nuevo en toda la tarde y le dio curiosidad saber cuales eran aquellos materiales tan difíciles de conseguir

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La joven pelirrosa había pasado la mayoría de su día leyendo algún libro que había encontrado por ahí, Cyno no había aparecido de nuevo en toda la tarde y le dio curiosidad saber cuales eran aquellos materiales tan difíciles de conseguir. Ansiaba que la hora de salida no llegase para no regresar a su hogar, planeaba visitar El Obsequio del Ángel cuando saliera de trabajar esperando encontrarse con el dueño de la taberna, charlar un poco y extender la hora de llegada.

Lisa había salido hace unos minutos a la oficina de Jean a atender unos asuntos que tenían pendientes así que T/N se había quedado sola encargándose de la biblioteca, eran pocos los que venían a leer algún libro y eran menos los que se lo llevaban a casa después de ver las curiosas formas de Lisa para encargarse de los que no lo devolvían a tiempo.

La ojiazul merodeaba por los alrededores de la biblioteca tratando de encontrar alguna forma para divertirse, recorría el piso de arriba, jugaba con el pequeño gato sin nombre, bajaba las escaleras, recorría el piso de abajo y así sucesivamente intentando encontrar una forma de acabar con su aburrimiento.

En una de las vueltas su vista capto el bello violín que se encontraba en una de las esquinas del piso de abajo, había sido un regalo de Lisa en su cumpleaños número 14 al haberse enterado de la pasión que tenía por este instrumento pero se negaba a tocarlo en su hogar para evitar mantener complacido a su padre, así que le regalo uno para que pudiera seguir practicando en la biblioteca.

— No debería haber problema con el ruido mientras toques algo tranquilo, nada es mejor que una lectura acompañada de buena música. — Eso fue lo que dijo Lisa mientras le entregaba el instrumento. —

Eula y T/N solían escaparse por las noches de luna llena, la pelirrosa llevando consigo su amado instrumento, siempre terminaban bajo el gran árbol del levantaviento riendo y siendo guiadas por el viento, T/N tocaba el violín mientras Eula se movía al compás de la música.

Sin duda eran los momentos de su niñez y pre-adolescencia que T/N atesoraba en su corazón, antes de que Eula se marchara de casa y pasarán menos tiempo juntas por el deber que esta tenía. Tomo el instrumento entre sus manos pasando las yemas de sus dedos por la madera de este mientras algunas partituras llegaban a su mente tratando de escoger alguna terminó escogiendo la favorita de su madre.

La pelirroja siempre le pedía a la menor en sus momentos de soledad que tocara esa canción diciendo que le recordaba a alguien, una persona muy importante para ella. Cuando la pelirrosa intentaba interrogar a su madre sobre quien era esta persona ella simplemente decía que fue la mejor etapa de su vida y su recuerdo más preciado. A T/N le había quedado muy claro que era una persona muy importante para ella ya que hasta en el último suspiro de su madre, esta le pidió que tocara aquella nostálgica canción.

T/N podía recordar los momentos de estar en la habitación de la mayor mientras tocaba el violín, algunas veces podía ver lágrimas silenciosas en el rostro de la pelirroja pero nunca se atrevió a preguntar por respeto a ella.

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⏰ Última actualización: Jan 14 ⏰

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Entre la Arena [Cyno x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora