Capitulo Especial (II)

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—¡Estoy embarazada!

La jarra de cerveza de mantequilla que tenia en esos momentos entre mis manos, se me escurrió y cayo de un golpe sordo al suelo.

Mire a Katherine -la preciosa, divertida, extravagante y medio chiflada novia de Albus- y al ver su mismo rostro de perplejidad, me di cuenta de que había escuchado bien.

Como un resorte, mire a la radiante pelirroja que estaba frente a mi.

—¿Que?

—Estoy embarazada.

—Si, eso me había parecido escuchar a mi —murmuro por lo bajo Katherine, antes de desaparecer por el pasillo en busca de algo para limpiar mi estropicio.

A ella siempre le gustaba hacer cosas al estilo muggle.

—¿De quien?

—De Scorpius, claro.

—¿Por que?

—Por que... ¿tenia que suceder y... ya?

Parece que soy de entendimiento corto, pero esta noticia...

—¿Como sucedió?

—Lia, no tengo que decirte como se hacen los bebes, ¿verdad?

Sentí a mis mejillas enrojecer.

—¡C-claro que n-no! ¡Se como diablos se hacen los bebes! —grite en un intento de deshacerme de la vergüenza.

La risita de Lily me hizo enrojecer aun mas.

—¿Lo saben tus padres?

—¿Lo saben sus padres? —pregunto Katherine, fregona en mano.

—¿Lo saben los Weasley?

—¿Lo sabe Albus?

—Peor... ¿lo sabe James? Por que matara a Malfoy.

La sonrisa de Lily fue decayendo hasta que se convirtió en una mueca.

Creo que no había pensado seriamente lo que podía pasarle a su novio si sus hermanos mayores se enteraban de que había dejado embarazada a la pequeña de los Potter antes de casarse.

—¿Crees que lo maten?

Katherine negó con la cabeza. Yo asentí con fervor.

Lily suspiro. Si estuviera en su lugar, me fugaría lo mas lejos posible con Scorpius y regresaría cuando el niño tuviera diez años. O treinta.

—Si alguna de ustedes estuviera también embarazada...

Katherine negó con la cabeza, de forma calma y divertida. Yo en cambio, me puse pálida como un muerto. Sentí como se me heló la sangre en las venas y me subía la bilis por la garganta.

—¿Lia? ¿Estas bien? Te has puesto verde.

Fije mis ojos aterrados en ellas dos.

Lily abrió mucho los ojos. Katherine, en cambio, sonrió.

—Esta familia cada vez me gusta mas.

************************

Arriba y abajo. Abajo y arriba. Literalmente estaba a punto de sufrir un colapso nervioso. Y también estaba a punto de hacer un enorme agujero en el salón de la casa Potter.

Según Lily, lo mejor era decirlo en aquel lugar. Primero a los Potter y después seguir con el extenso -muy extenso- clan Weasley para evitar incidentes mortales.

Como el casi asesinato que sufrió Teddy cuando le dijeron al clan pelirrojo que el y Victoire iban a ser padres. ¡Y ellos ya estaban casados!

—Lia, tranquila. Todo saldrá bien.

"Todo va a salir bien Lia, pero muy bien. Inspira. Expira."

Los señores Potter aparecieron y se sentaron en el sillón mas grande. Albus se acomodo en una silla, con Katherine sentada sobre sus piernas, que nos dedicaba una sonrisa de animo.

James fue el ultimo en aparecer y se quedo de pie, apoyado en el marco de la puerta.

Yo mire a Lily. Definitivamente no podía hablar. Imposible. Me había quedado muda.

De por vida, seguro.

Lily inspiro y sonrió.

—Tenemos muy buenas noticias, las dos. Y en vista de que mi cuñada -inserten gruñido de mi parte aquí, por favor- parece incapaz de hablar, lo diré yo —sonrió mas ampliamente —. Estoy embarazada.

Se desato el Pandemónium.

Los señores Potter sonrieron. Albus hizo el amago de levantarse pero Katherine lo retuvo sentado en su sitio.

James en cambio estaba a punto de matar a alguien.

Se había puesto rojo, los ojos le brillaban como cuando veía a Jude Blake -que ahora era uno de mis mejores amigos- y aferraba la varita con tanta fuerza que chispas rojas salían de ella.

Lily debió de sentir que se quedaba viuda antes de casarse por que grito:

—¡LÍA TAMBIÉN ESTA EMBARAZADA!

Ahora todas las miradas estaban puestas en mi, mientras yo enrojecía.

Los señores sonrieron aun mas y Albus me miro con cariño antes de sonreírme y guiñarme un ojo. Katherine sonreía ampliamente y James...

James se encontraba desmayado en el suelo, tan blanco como un muerto y con cara de horror.


Y ahora si puedo decir... ¡se acabo!


10 Razones para NO EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora