Día 6. Nostalgia

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"Todo es más divertido en retrospectiva, más divertido y bonito y más genial. Puedes reírte de cualquier forma suficientemente lejana." – Chuck Palaniuck

Deku tenía su cuerpo recargado en una baranda en la cima de un edificio, en una de sus manos tenía agarrando un vaso desechable de café, el cual ya se encontraba vacío, pero no había tenido la oportunidad de desecharlo. Simplemente se encontraba mirando como el sol se despedía de la ciudad frente a sus ojos. Le gustaba ver cómo las luces comenzaban a encenderse lentamente siguiendo la oscuridad que dejaba la ausencia de la estrella, adoraba estar en lo alto de un edificio no solo por lo práctico que resultaba ser para su trabajo, si no que en ciertos momentos del día se sentía tranquilo y cómodo con las vistas que le ofrecían las alturas.

Pero a pesar de que muchas veces este escenario era su lugar seguro, hoy no lo era. Esto se lo debía al lugar donde se encontraba pues no era un edificio aleatorio en el que paró para descansar un rato, si no en este momento se encontraba en la azotea de un hospital y eso creaba una gran preocupación dentro suyo, ya que no sabía completamente lo que podría ocurrirle a Shoto mientras él miraba al horizonte.

Era una fortuna que el hospital estuviera cerca del lugar de los hechos. Era claro que el bicolor necesitaba una intervención médica urgente, así que en cuanto lo habían subido a la ambulancia, luego de que este cayera inconsciente durante la pelea, llegaron en pocos minutos al lugar donde le atenderían para salvarle la vida. Izuku estaba completamente preocupado por lo que se negó a separarse del chico así que le acompaño en la misma ambulancia, al fin y al cabo, él también tenía que ser revisado. Todo el recorrido se mantuvo en un rincón del vehículo viendo como los paramédicos hacían maniobras para intentar reducir la hemorragia. Una vez llegaron a la sala de urgencias tuvo que quedarse en la sala de espera y ver como lo ingresaban a un cuarto lleno del personal médico para intervenirlo.

Una enfermera le guio a un pequeño consultorio donde le revisarían a él. Al fin y al cabo, había sido víctima de un secuestro y debían asegurar que todo estuviera en orden. Le revisaron para ver si tenía alguna herida importante, pero al parecer solo eran simples moretones. Tomaron una muestra y pidieron una radiografía para descartar huesos rotos, pero en lo que esperaban llevarlo a la sala de rayos le pidieron que llenara papeles tanto suyos como de su pareja.

Izuku era su último contacto de emergencia, esto significaba que en caso de no poder contactar con su familia él podía dar el permiso para hacer o no algún procedimiento. El personal notó que se encontraba en condiciones de decidir por el chico por lo que para evitar perder tiempo en esperar que su familia llegase le pidieron a él que firmará y llenara los papeles. Él medico encargado del Todoroki se acercó a hablar con él para indicarle el estado del chico y comentarle que probablemente necesitarían la autorización para que ingresara a cirugía, ya que al parecer tenía una fractura en su brazo y posibles sangrados internos, esto todavía no era seguro, pero en cuanto tuvieran la radiografía debían de actuar rápido así que el peliverde asintió y dejó al doctor irse.

Unos minutos después a él se lo llevaron para hacerle sus estudios. Al regresar estaba el médico de su novio esperándole con unos papeles en las manos. Le mostró los resultados de los exámenes del chico y le indicó que no había sangrados internos pero que el humero necesitaba un par de clavos para sanar adecuadamente. Le entrego los papeles para que firmara y diera la autorización de la cirugía. Le sorprendió la rapidez con la que estaba pasando todo, pero suponía que al ser algo grave habían metido presión para que los resultados fueran rápidos o tal vez el tiempo para él corría más rápido.

Se tranquilizó al escuchar que lo más grave era el hueso roto del brazo, pero aun así una cirugía conllevaba sus riesgos, por muy sencilla que fuera. Así que llenó rápidamente los papeles y firmo los consentimientos. Sus manos temblaban, pero se aseguró de escribir todo correctamente. Odiaba saberse todos sus datos médicos de memoria, pero era algo necesario para las emergencias como estas. Sus amigos llegaron poco después, a él todavía no le daban sus resultados de sangre, pero en sus placas salió todo en orden, por lo que lo encontraron sentado en la sala de espera. Miraba a un punto fijo intentando procesar lo que había ocurrido en esas 24 horas. Los chicos le preguntaron acerca de Todoroki y les explico la situación con una voz mecánica. Rápidamente notaron los ánimos de Izuku por lo que intentaron acercarse a él para apoyarlo y consolarlo, pero se sentía abrumado, así que la compañía no lo ayudo mucho y en un intento de calmarse termino subiendo al techo mientras esperaba noticias de su novio.

Tododekuweek 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora