Tododekuweek 2022

Día 4. Afecto

"Solo quien se arriesga a ir demasiado lejos puede descubrir hasta dónde puede llegar." – T.S. Elliot

Deku realmente se sentía cansado y para su mala suerte ese día se encontraba en un embotellamiento cuando realmente ansiaba llegar a su hogar y poder descansar. Le disgustaba la idea de que iría a una cama vacía debido a que Shoto le tocaba cubrir el turno nocturno durante algunas noches y sabía que llegando no lo vería porque ya había salido de casa según lo que le indico en un mensaje. Así que simplemente se resignó a que su deseo tardaría en cumplirse y se acomodó en el asiento del transporte a esperar que avanzaran.

Se alegro cuando finalmente llego a su parado y solo debía caminar un par de metros para entrar a su edificio, le había mandado un mensaje a su novio diciéndole que estaba a unas cuadras y que llegaría pronto. Se encontraba sacando las llaves de su hogar para poder entrar, cuando repentinamente sintió un pinchazo en la parte trasera de su cuello, rápidamente se puso en alerta y llevó una mano a donde había sentido el impacto, topándose con un dardo, solo le dio tiempo de quitárselo y mirarlo un poco antes de comenzar a sentir mareado, con la esperanza de mantener el equilibrio se sostuvo de la puerta para evitar caer, pero sus intentos de mantenerse despierto eran en vano y junto a la rapidez del sedante, simplemente su cuerpo cedió y cayó al suelo.

Antes de cerrar por completo sus ojos pudo ver como dos hombres se le acercaban, pero ya no era capaz de defenderse de ellos. Lo último que sintió antes de perder por completo la conciencia fue como era cargado y llevado a un auto, luego de eso todo se convirtió en negro y dejo de sentir o escuchar algo.

Shoto caminaba tranquilamente por las obscuras calles, tenía en su mano un vaso con café, calculaba que eran cerca de las 6 de la mañana principalmente porque algunos rayos de sol comenzaban a ser visibles en el cielo, lo cual le indicaba que dentro de poco su turno acabaría y podría al fin descansar luego de su ardua noche.

Se encontraba camino a la agencia, agradecía que su turno hubiera sido bastante tranquilo ya que gracias a esto podría volver unos minutos antes de que el siguiente patrullaje comenzará. Así podría ver por al menos unos minutos a Izuku antes de que comenzara su turno, estaba ansioso de verlo, ya que tenía un pequeño malestar al no volver a recibir noticias del chico. Lo último que había sabido es que estaba a unas cuadras de su hogar, se intentaba calmar pensando en que probablemente hubiera olvidado avisar. Ya había ocurrió antes, así que no sería algo nuevo.

Cuando llegó a la agencia era la hora exacta en la que acababa su turno. No creía que alcanzaría a su novio, sabía que probablemente ya estaría rumbo a su área de trabajo junto al pelirrojo por lo que marco su llegada y se dirigió a los vestidores para ponerse su ropa de civil. Más tarde durante el segundo turno de la tarde se dedicaría a hacer su informe.

Estaba terminando de cambiarse cuando escucho como alguien entraba rápidamente, se sorprendió de ver a Kirishima entrar agitado. Por la hora creía que estaría ya en servicio por lo cual le confundía que estuviera ahí y más porque parecía que estaba buscando algo o a alguien y se le hacía raro que no estuviera en compañía del pecoso, eso solo provoco que un mal presentimiento se asentará en su mente.

- Kirishima, creí que ya estarías en terreno – le habló para llamar la atención de su amigo. El mencionado se giró para mirarlo y sonrió pensando que él tendría respuestas.

- Todoroki que bueno que te encuentro ¿Sabes dónde está Midoriya? – la pregunta le tomo desprevenido. Miro el reloj que estaba en la pared eran las 6:15, el chico casi siempre solía llegar un cuarto de hora antes de las seis.

- ¿No ha llegado? Acabo de terminar mi patrullaje y vine directo aquí. – se acercó al casillero del chico y abrió el candado. Nada. Sus cosas no estaban, su traje estaba ahí colgado. Bien ahora si comenzaba a preocuparse. – No están sus cosas ¿Habrá pasado algo? ¿No aviso su ausencia?