Tododekuweek 2022

Día 7. Luz

"La tradición no es el culto a las cenizas, sino la conservación del fuego." – Gustav Mahler

Deku y Shoto adoraban su trabajo como héroes profesionales, realmente disfrutaban lo que hacían, al final de cuentas era su sueño de niños finalmente cumpliéndose. Ciertamente tenía sus desventajas y puntos malos, como el hecho de que sus horarios a veces eran muy raros y terminaban con poco o nada de tiempo para estar juntos, pero para ellos las noches en vela, esos horribles días donde solo sentían al otro dejarse caer en la cama por la madrugada, el dolor posterior a una batalla o cuando sus músculos estaban tan cansados que al día siguiente apenas y podían caminar, valían la pena si con eso podían cumplir con sus metas.

Aunque por más que adoraban a lo que se dedicaban, la verdad es que necesitaban tiempo, dos días y una noche al mes eran todo lo que necesitaban para volver a tener la fuerza que requerían para seguir adelante con su extenuante trabajo.

Shoto e Izuku tenían una especie de tradición que cumplían fielmente el último fin de semana de cada mes y no había poder humano que evitara que ellos tomaran esos días para ambos. Desde que comenzaron con su relación en su último año de la academia, no existía mes alguno que hubieran fallado a su palabra de encontrarse esas fechas.

En un inicio era una salida que tenían junto a sus amigos más cercanos, como Uraraka, Iida, Tsuyu, Sero, Momo, Kirishima y Bakugo; siendo que el último era arrastrado por el pelirrojo, pero con el paso del tiempo se fue haciendo complicado que coincidieran para salir todos juntos. Así que poco a poco fueron reduciendo su grupo hasta que finalmente solo habían quedado ellos. Naciendo así este momento dedicado solo a ellos dos.

Sus salidas solían ser bastante tranquilas, usualmente estaban muy cansados como para trasladarse grandes distancias y conocer un nuevo lugar. Por lo que en esas ocasiones terminaban matoneando alguna serie o saga de películas en la comodidad de su sala, saliendo de su pequeño espacio solo para recibir la comida que pedían.

En alguna de esas ocasiones que se quedaron en casa había pasado todo el día cocinando diferentes recetas que encontraron en internet. Habían terminado con tanta comida que, para evitar tirarla, decidieron que al regresar a trabajar les llevabarían el almuerzo a sus amigos. Sin duda fue de sus citas favoritas ya que, aunque sabían lo básico de la cocina, ósea de hambre no se morían, había terminado en un completo desastre. Había varios ingredientes en polvo tirados por todos lados, ninguno tenía idea como llegaron al suelo, y demasiados trastes sucios, apostaban que toda su vajilla estaba en la tarja esperando ser limpiada. Dejaron algo en el horno mientras empezaban a recoger y jugando entre ellos terminando completamente mojados y llenos de jabón. Al final todo había sido muy rico y tuvieron un momento que guardarían en su memoria por toda su vida, volviéndose un momento muy importante para ambos. Ya que, como se menciona antes, al tener una profesión tan demandante como lo era ser un héroe profesional, dedicar un tiempo para estar completamente solos y poder mimarse mutuamente realmente era un calmante a su estresante día a día.

La esperada fecha estaba a la vuelta de la esquina y ambos chicos no podían con la emoción. Habían estado trabajando mucho esa semana para asegurarse de cubrir sus horas y un poco más, ya que con eso no tendrían la excusa para pedir que se presentaran a trabajar. Aunque solo era una precaución de ellos, ya que sus compañeros les echaban la mano cubriendo las emergencias esos días para evitar molestarlos. Realmente estaban agradecidos con la ayuda de sus amigos. Ya que podían irse tranquilos de que la ciudad estaba en buenas manos.

En esta ocasión Izuku había pedido ser el encargado de preparar la velada. Usualmente lo hacían juntos, pero el chico se veía realmente emocionado por organizar todo el asunto. Decía que sabía el lugar perfecto para esa ocasión, así que Shoto simplemente cedió con el asunto y espero, un poco impaciente, ver la sorpresa que preparaba su pecoso novio.