Beautiful Melody +18 [Completada]

01

Jungkook

El castillo es tedioso y aburrido, estar encargado de todo un país es agotador, a veces quisiera tiempo para mí, salir de aquí y escapar.

—¿Su alteza me escucha? —me llama Jimin mi hombre de confianza, primer ministro de el imperio.

—Si te escucho Jimin, solo quiero unos minutos, solo he escuchado petición tras petición, estoy a punto de ahocarte —Taehyung mi guardia personal se ríe.

—No es gracioso —dice Jimin molesto, él y Taehyung son amigos desde pequeños.

—Pues para mí si lo es, porque no dejas que el rey se tome al menos 10 minutos para calmarse. ¿Le pido algo de té y tal vez algunos bocadillos? —yo asiento.

—Está bien, alteza, me disculpo —Jimin inclina su cabeza y con mi mano le señalo que la levante.

—¡Su alteza, la reina ha venido a verlo! —ella entra inclinandose antes de hablar.

—Alteza, ¿Podemos hablar a solas? —ella me dice y yo los miro a ellos, después de asentir ellos salen de la sala.

—Dime, ¿A qué viene, reina? —ella levanta la ceja.

—¿Y aún me pregunta por qué vengo? Alteza, aún no ha ido a verme después de la primera noche, ¿Acaso no quiere volver a tocarme? ¿No soy de su agrado? —yo me levanto bufando.

—Pensé que me dirías algo de más importancia como para interrumpir, sabes que estoy trabajando, lamento no poder verte, cuando todo se calme un poco tendré tiempo para tí —me acerco colocando mi mano en su mejilla.

Aunque a Soojin siempre la he tratado bien, no me siento atraído por ella, simplemente después de la primera noche me dí cuenta que no me excita, no crea deseo en mí, aún así se que es mi deber traer un principe, un heredero pero es que no quiero volver a estar con ella.

—Prometo que estaré contigo cuando las peticiones acaben, por ahora anda y regresa a tus aposentos debes cuidarte si quieres consebir —ella me sonríe y asiente, mientras yo solo suspiro.

Jimin y Taehyung entran se nuevo pero yo les niego y comienzo a caminar hacia afuera, me voy hasta una parte dónde normalmente nadie va, está bastante alejada del palacio principal, Jimin y Tae están a mi lado, pero se mantienen callados, ya ellos saben cómo soy. De la nada comienzo a escuchar una voz, es una mujer.

—¿Ustedes también lo escuchan?

—Viene de afuera del palacio, alteza, sabe que lo puede salir, puede ser peligroso —dice Jimin.

Su voz es tan melodiosa, mi madre solía cantarme hasta dormir pero desde que murió no he vuelto a oír a nadie cantar en el palacio, a mi padre, el rey, no le gustaba porque le recordaba a ella y pues yo olvidé lo que era escuchar algo tan hermoso como eso.

La melodía es suave, me da una tranquilidad, solo cierro los ojos escuchando, se escucha poco así que ella no está cerca del palacio, está algo alejada, parece ser en las montañas.

—Quiero saber quién es la dueña de esa hermosa voz y tráela al palacio —dije mirando a Taehyung y este asiente para luego salir.

El hermoso canto se detiene y decido volver adentro con Jimin pero aún con esa canción en mi cabeza.

*

Narrador.

El ministro Kang, es reconocido por ser el ministro de educación, está encargado de los exámenes nacionales. Tiene una hija que ya está en edad de casarse, solo que aún no ha podido hacerlo, su hija no posee una belleza que los nobles de otras casas busquen, ya ha pasado por tanto que la pobre chica ahora no muestra su rostro siempre que sale de su casa, se cubre para no ser vista y evitar las burlas de todo el pueblo.

Kang Suyin no será la más hermosa del pueblo pero es la más dulce, no se deja llevar por el dinero o su posición, de hecho le gusta ayudar a los que están pasando necesidad y sobretodo muchos les gusta su voz, desde que ella se cubre las personas no hablan tanto sobre ella, pero siempre hay alguien que la hiere.

—Suyin-ah, ¿Fuiste otra vez al bosque? —pregunta la sirvienta de Suyin, aunque para ella es más una amiga que su sirvienta, Bomi ha estado en los momentos más oscuros de ella, así que se volvió en alguien especial.

—Sabes muy bien que allá es donde voy a desahogarme, allí me puede quitar esto y ser libre, puedo cantarle a los animales y ellos no me juzgan por mi apariencia —Bomi sonríe porque le gusta ver cómo ella es feliz cantando.

—¿Rechazaron otra propuesta, cierto? Por eso fué para allá, ¿No es así? —Bomi dió directo en el blanco.

El padre de Suyin había mandado otra propuesta de matrimonio pero también fué rechazada, ya Suyin le ha dicho ha su padre que se rinda, pero él no lo hace, hasta que yo le haya mandado la propuesta a todo hombres en Corea, no descansará en paz.

La madre de Suyin quedó ciega por un accidente, así que no ve la cara de su hija, la última vez que la vió ella era una niña y aún si rostro era normal, no era la más hermosa pero tampoco era fea.

Su nariz había crecido mucho y tenía pecas en la cara, no era una imagen que un hombre querría por esposa, ya Suyin se había hecho la idea, pero cada vez que su padre traía la noticia de otro rechazo cortaba profundamente en el corazón de la chica.

—Estoy cansada de que mi padre lo siga intentando, solo está perdiendo el tiempo —Bomi solo la abraza porque no sabía que decirle.

A Bomi le dolía ver cómo a veces Suyin pasaba horas llorando, ella no tenía espejos en su habitación, solo usaba uno para ocasiones especiales, para poder maquillarse los ojos, ya que era lo único que ella mostraba.

Lo que Suyin no sabía es que el destino ya le tenía preparado a alguien especial que le abriría las puertas a cosas que ella siempre soño hacer...