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El Rey Jungkook no podía creerlo, su propio suegro y primer ministro, él que toma las decisiones junto a él, la había traicionado, había matado a su madre e intentó callar a las personas que sabían de ello.

—Debe ir a la prisión, pero para eso necesitaré pruebas, llamaré a un experto para ver qué se puede salvar del rollo, tal vez allí aparezca su nombre, además de que quiero saber lo que mi madre dejó por escrito —el ministro lo mira al igual que Tae.

—Está bien, alteza —él se inclina.

—Tae —él lo mira inmediatamente— Necesito que tanto Suyin cómo el ministro tengan guardias para su protección, tal vez quieran atentar contra la vida de alguno de ellos y eso no lo puedo permitir.

—Si, mi señor —Tae se inclina y sale para dar la orden, Jimin regresa y saluda al Rey.

—Ya está listo, alteza.

—Bien, te tengo otra misión, necesito que me busques a alguien que pueda restaurar lo más que se pueda de este rollo, necesito saber que es lo que estaba allí escrito —Jimin asiente y sale.

—Yo también me retiro, alteza —dice el ministro y este asiente.

*

Mientras en el pueblo, las damas de la reina se habían encargado de esparcir el rumor de que la sequía se debía a que la concubina del Rey no era bendecida por los dioses, así que estos estaban molestos con Jungkook.

Todos estaban molestos, ya habían irrumpido en las áreas de almacenamiento para saquear la comida que allí había.

*

Jungkook aún está pensativo por esa carta, se sorprende con un toque que le hacen en su puerta.

—Adelante —Suyin entra con una hermosa sonrisa y una cesta de bocadillos— Pero si es mi adorada esposa.

Las mejillas de Suyin se enrojecen ante ese comentario.

—Usted siempre tan halagador, esposo mío —ella deja la cesta a un lado de su asiento.

Él se acerca y la toma entre sus brazos para darle un beso en la boca que la deja sin habla, sus piernas tambalean un poco cuando siente la lengua de su esposo entrar en su boca.

—La necesito, esposa mía —dice entre jadeos, aquello le pareció a ella demasiado sexy e excitante.

Ella asiente y ella misma lo vuelve a besar mientras él la despoja de sus prendas de vestir exteriores, al quitarlas todas estas caen al suelo exponiendo el cuerpo de ella, los besos de él descienden por el cuello, haciendo que sus gemidos comiencen a oírse.

—Tus gemidos son lo más hermoso que puedo escuchar de tí, amo tu cuerpo y lo suave que es tu piel, amo cada zona de tu cuerpo, te amo, Suyin.

—Y yo lo amo a usted, alteza —él le da una sonrisa de niño inocente para luego dejarla caer suavemente en la cama.

Allí el procede a quitarse sus prendas de vestir, y colocarse encima de ella. Sus manos viajan por la piel de ella y ella tampoco se queda atrás, sus manos viajan por la musculosa espalda de su esposo, el Rey, Jungkook desde pequeño ha entrenado así que posee una buena musculatura y es muy apuesto así que estar bajo el cuerpo de este dios, es un deleite.

Jungkook toma las piernas de ella y las levanta para colocarla sobre sus hombros, quedando ella completamente abierta y expuesta ante él, ya no siente tanta vergüenza como la primera noche que estuvieron juntos, ahora lo que siente es un deseo ferviente de estar con él. Él la penetra de manera lenta disfrutando como poco a poco el cuerpo de Suyin lo va apretando y lo va envolviendo hasta devorarlo por completo, cuando llega al final Jungkook suspira y jadea.

—Se siente tan bien estar dentro de tí —ella se sonroja y él comienza a moverse.

Las embestidas comienzan de manera lenta y poco a poco va aumentando la velocidad y llegando cada vez más profundo, la espalda de ella se arquea al sentir como toca el punto más dulce en su cuerpo. Las uñas de ellas no pueden evitar dejar sus marcas en la blanca piel de Jungkook pero oírlo gruñir debido a que estás heridas que le causa su esposa, son algo que le excitan en demasía.

El sonido que hace la cama, el sonido que hacen sus cuerpos al chocar, el sonido de los jadeos y sus reparaciones y el sonido de sus gemidos, todo esto es una sinfonía que Jungkook está amando en este momento. La velocidad está fuera de este mundo, el oculta su rostro en el cuello de ella mientras ella lo rodea con sus brazos, ambos respirando pesadamente hasta que ella lo aprieta y lo llena de sus fluidos para en ese momento él soltar todo lo que tenía contenido dentro de ella.

Ambos caen jadeando, con la respiración entre cortada, Jungkook se coloca de lado mirándola a ella.

—Gracias —ella lo mira sorprendida.

—¿Por qué, alteza? —él pierde su mirada en la ventana que muestra un poco de el paisaje y lo hermosa que está la luna.

—Resultaste herida al proteger el rollo que mi madre dejó antes de morir, juro que no descansaré hasta qué ese hombre caiga, debe morir —ella le coloca las manos en las mejillas.

—El precio que yo pagué no es nada comparado al que pagó tu madre, su alteza, no tiene que agradecer yo solo cumplía con mi deber, además que fué la última voluntad de mi madre el proteger ese rollo, así que también la estoy honrando a ella —Jungkook no puede evitar sonreír ante sus palabras.

—Creo que le hubieses agradado a mi madre —ella le sonríe y asiente.

—¿Eso cree? Debo ir a presentar mis respetos al Rey y a la Reina madre.

—¡Alteza! —del otro lado de la puerta un preocupado Taehyung se escucha.

—¿Qué sucede? —ellos se miran entre sí.

—¡Tenemos problemas en el pueblo! ¡El pueblo viene hacia acá!

Jungkook se levanta y Suyin lo ayuda a vestirse de nuevo.

—¿¡Y eso porqué!? —ella lo mira asustada.

—Quieres matar a su alteza Suyin, dicen que la sequía es porque ella trajo una maldición al castillo...

—Quieres matar a su alteza Suyin, dicen que la sequía es porque ella trajo una maldición al castillo

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Beautiful Melody +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora