Su... Su capitán (Takemichi x Male Reader)

El encuentro

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Después de que los rubios aceptarán sus disculpas ya todos estaban calmados, los rubios de antes se encontraban parados delante de él peli rojo y el peli-blanco, el menor de estos se acercó al oído contrario para susurrarle.

-____, ¿Sabes? Esta es la Toman, podemos averiguar un poco más sobre ese tal Héroe llorón.- El peli rojo soltó dando una pequeña sonrisa a su amigo,  el peli-blanco se volteó a ver a su amigo para luego decir en un susurro.

-No, se miran cansados, mejor en otro momento.- Dijo el peli-blanco mirando de reojo a los dos rubios de al frente. Su amigo se le quedó viendo un momento, si que ese chico era un miedoso, pensó el peli rojo.

-Chicos, ya que aquí está más que claro que nadie quiere problemas, les parece si ¿Hacemos un pequeño trato?.- Habló el chico ganando una mirada de confución por parte de los rubios al igual que del peli-blanco.

El rubio menor lo miro un momento para después hablar.- ¿De qué se trata exactente ese trato?.- Pregunto el rubio a lo que el peli rojo habló.

-Pues ustedes nos dicen sobre ese tal Héroe llorón y nosotros emm...- Pensó un momento como podría sobornarlo hasta que ah su mente se le llegó la vez que el peli-blanco lo soborno con hacer los he el quisiera durante un mes a cambio de unas papitas, claro, él no hiba a decir un mes.- Las damos o hacemos los que ustedes quieran.- Terminó de decir ganando una mirada sería por parte de su amigo la cual ignoro olímpicamente.

El rubio menor se miraba confundido, pero no tardó en hablar, era una oportunidad que no hiba a dejar ir.- Bien, él te dice lo que sabe sobre Takemicchi.- Apuntó al del tatuaje.- Y tú me compras Taiyakis.- Soltó con una sonrisa en su rostro, el peli rojo podía notar las intenciones que habían tras lo que este le dijo, sólo quería gastarle su dinero, y valla que no se equivocaba.

-¡Claro! A mi me gusta ayudar a los pobres que no tienen en que caerse muertos.- Dijo con burla a lo cual el rubio lo miro feo y le soltó unos prqueños golpes en el pecho del mayor, cuando estos golpes pararon el peli rojo habló con una cara totalmente seria, Valla que tiene cambios de humor, pensó el peli rubio al ver este cambio.- Ahora diganos sobre lo que queremos saber.-

Dijo para que luego el rubio mayor, el cual no había hablado para nada, se pusiera delante del peli rojo para hablar.- Se llama Hanagaki Takemichi, tiene 16 años, va a la misma escuela que uno de nuestros integrantes, tiene en total 4 amigos los cuales no se separan nunca del rubio y creo que tiene una ex novia de la secundaria, no recuerdo su nombre, Tachibana es su apellido, si quieren saber más pregúntenle a él.- Apuntó hacía un chico el cual estaba del lado de un azabache con mechones rubios.

El peli-blanco quedó hipnotizado por el color azul de sus ojos, aquellos ojos azules lo habían atrapado, su pelo es de color rubio se miraba que era teñido pero aún así se miraba tierno, su piel era blanca y a la vista se miraba suave. Él peli-blanco estaba viendo cada parte de su cuerpo, no se miraba para nada musculoso pero podría apostar a que tiene por lo menos su abdomen un poco marcado bajo esas ropas, el peli rubio cruzó mirada con el peli-blanco, aquel oji azul al conectar miradas con el albino, sintió algo en su estómago lo cual ignoro volviendo su mirada hacía donde estaba, el peli rojo al ver que su amigo sólo veía a aquel rubio le habló para sacarlo de su trance.

-____, ¿Tas bien?.- Preguntó a lo cual el oji ámbar negó.

-No, no estoy bien.- Ante estas palabras el peli rojo se preocupó un poco poniendo toda su atención a su amigo.

- ¿Te sientes mal?.- Volvió a interrogar teniendo su vista fija en el peli-blanco, este centro su vista en el peli rojo acercándose para susurrarle.

-Si sentirse raro y algo como revoltosos en la panza es sentirse mal pues...- Hizo una pausa para continuar susurrando.- Si, me siento mal, esto se cura ¿verdad?.- Preguntó sin saber que el peli rojo ya no estaba con el, ahora se encontraba caminado hacía el rubio, el peli-blanco fue hasta donde él poniéndose al lado de este.- ¿Qué haces, mal parido?.- Ante esto no recibió respuesta, ahora ya estaban delante del rubio de ojos azules, aquellos ojos que habían hipnotizado al albino. El peli rojo fue el primero en hablar.

-Hola mucho gusto, soy Nick un placer al fin conocerte Takemichi.- Ante esto el rubio volteó a verlo un poco confundido ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Como que "al fin"? ¿Por qué su amigo es tan sexy?, Sacudió la cabeza ante la última pregunta seguido habló.

-¿Cómo sabes mi nombre? Y un gusto igual, Nick.- Él nombrado sonrió para luego hablar.

- Bueno, sobornamos a tus amigos. Él es ____ Gatsuma, y era el principal que te quería conocer.- Dijo empujando a su amigo para que quedara al frente de este, el rubio se quedó callado, no sabía que decir, y no la quería cagar así que no habló. El peli rojo al ver que ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar el fue el que empezó a charlar sobre cosas sin importancia, es un buen amigo, pensó el oji ámbar. Después de haber estado hablando logró hacer que el peli-blanco hablará, así entamblando una conversación con el rubio, era buena gente aquel peli-blanco así que no le importó pasar tiempo con él, después estos dos se citaron a un pequeño parque que estaba un poco más lejos que en el que habían peleado. Después de todo no fue un día de mierda para el peli-blanco.

La pandilla Tokio Black, ya se encontraba bien, así que no había de que preocuparse, el peli rojo quedó con el rubio menor en verse mañana por la tarde en una cafetería, el peli-blanco y el rubio en un parque.

Ahora se encontraba un peli-blanco sentado en una mesa comiendo un pan con café, después de un largo día no le venía mal aquello, estaba viendo la televisión listo para ir a dormir, apagó la tele dejando a oscuras todo, ya que a él le gusta la oscuridad no es fácil asustarlo estando a oscuras, claro, cuando alguien está con él mientras, no. El peli-blanco hiba subiendo sus escaleras apagando el último foco dejando a oscuras todo, derrepente ecenarios escalofriantes aparecieron en su cabeza haciendo que este salga corriendo directo a su habitación, no le agradaba cuando eso pasaba, puso candado a su puerta, se acostó en su cama seguido de esto se tapó con su cobija, después de un rato aquel chico callo rendido a los brazos de Morfeo. Mañana hiba a hacer un día agradable, tenía que estar con energía...

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