Theta ||YoonMin||

O8: Tonto

—Entonces —Seokjin apretó levemente sus labios, su ceño se frunció y miro de nuevo a Yoongi, quien parecía estar en verdad demasiado preocupado por lo que le había pasado—, estas diciendo que ¿te sientes preocupado porque crees que dijiste algo mal?

—¿Cuántas veces quieres que te lo repita? —Yoongi ya estaba cansado, lleva casi dos días pensando una y otra vez en lo que paso cuando decidió acercarse a ese... ¡ni siquiera sabe con exactitud lo que es! Soltó un bufido—. Escucha, sólo dame un maldito consejo, no puede ser tan difícil.

—¿Y qué quieres que te diga? —el alfa miro a Yoongi mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho—. No dijiste o hiciste algo malo.

—¿Entonces por qué no me contesto?

—Tal vez porque no quería hacerlo —Seokjin no estaba siendo de ayuda en lo absoluto.

Quizás Yoongi había actuado demasiado pronto, pero no podía evitarlo, ver a ese hermoso chico en la biblioteca, y deleitarse con ese aroma suyo lo había hecho sentirse con el valor necesario para acercarse a él, y definitivamente jamás se había sentido tan decidido en toda su maldita vida hasta ese día, pero claro, al parecer había cometido un grave error, pero ¿qué había hecho mal? ¿Se habrá molestado por decirle que se defienda? ¿Habrá sido el tono de voz que utilizo? Seokjin siempre le ha dicho que deje de hablar tan golpeado, ¿puede que haya sido porque tomo uno de los libros? ¿Acaso no quería ayuda de nadie y por eso se molestó? ¿O fue porque pregunto por su nombre?

A este paso a Yoongi terminaría por estallarle la cabeza de tantas preguntas.

—Escucha, no hiciste nada malo, Min —menciono su amigo—, tal vez simplemente no sintió que era necesario darte su nombre.

—Pero —Yoongi soltó un resoplido—, cuando das tu nombre, hay una gran posibilidad de que te den el suyo ¿no?

—No necesariamente es una regla, Yoongi —el mencionado se sintió más desanimado de lo que ya estaba, Seokjin le regalo una sonrisa para tratar de consolar a su pobre y preocupado amigo—, a todo esto, ¿desde cuando tienes la necesidad de saber tanto el nombre de alguien?

Bueno, tal vez Yoongi no podía considerarse alguien que le encantará abrirse a una platica tan pronto tuviera la oportunidad, porque en realidad es muy reservado, y demasiado serio, inclusive Seokjin se lo ha dicho seguido, pero esta vez Yoongi quería dar un paso por delante, y era por él, por ese chico de hebras azuladas, quería hablar con él, quería saber más de él, pero no entendía el por qué, todas las acciones siempre tienen una razón clara, pero sus razones ahora eran inexplicables.

—No lo sé —menciono Yoongi en respuesta, Seokjin elevo una ceja al escucharlo.

—¿No lo sabes? —Yoongi dio un asentimiento—. Por la luna, Min, ¿cómo no vas a saberlo?

—¡Simplemente no lo sé! ¿Bien? —dejo de mirar a su amigo para pasar a ver a las demás personas que se encontraban en la cafetería, había pocas, pero a pesar de eso, la cafetería era un escándalo, llena de risas y conversaciones ajenas, y por supuesto y para la mala suerte de Yoongi, las miradas indiscretas de los omegas estaban sobre él, no le sorprendía, pero si le incomodaba, volvió a mirar a Seokjin—. Escucha, no sé que me pasa, simplemente quise ir hacia él y hablarle, fue un impulso.

—Es extraño que sea un impulso —Seokjin sonrió levemente—, eres extraño, viejo.

—No me estás ayudando —mascullo Yoongi entre dientes—, necesito que me ayudes a no sé, disculparme por mi atrevimiento o esas cosas...

—Ni siquiera le dijiste algo malo.

—Pues parece ser que sí lo hice, porque en cuanto le dije mi nombre y pregunté por el suyo, ese chico simplemente volvió a girar su cabeza, ignorándome por completo para continuar con su camino, ¿crees que no le hice nada malo? Pues crees mal.

Sí, Yoongi podía exagerar algunas cosas, y ahora estaba sobrepasando sus propios límites, Seokjin estaba en verdad muy curioso por aquella actitud tan repentina en su amigo, jamás en los cinco años de amistad que lleva con él, lo había visto de esa manera, Yoongi no es alguien que le guste conocer nuevas personas, ni siquiera por cuenta propia, él prefería pasar desapercibido ante la mirada de los demás, pero claro si había alguien que quería hablar con él, no dudaba en seguirle la platica de forma animada, porque sí, Yoongi podía verse totalmente serio y con una mirada que te decía una y mil veces que te alejarás, pero no era así, se trata de una persona sumamente amable, y muchos lo reconocen.

Pero claro, ahora su actitud era extraña, porque parecía que necesitaba de la aprobación de alguien, de una persona a la cual por supuesto Seokjin no conocía y mucho menos Yoongi.

—Estás siendo demasiado exagerado, Yoongi —menciono Seokjin—, quizás las cosas ni siquiera son como las piensas, y quizás ese chico es demasiado tímido.

—¿Tímido?

—Sí, debes entender que ese tipo de personas no les gusta que les hablen tan animadamente a la primera, son más reservados.

—Entonces si fui un completo tonto al haberle hablado tan precipitadamente, joder —soltó un largo resoplido, ahora mismo lo único que quiere es golpearse en la cabeza una y mil veces por haber actuado de ese modo, debió haber sido un poco más discreto a la hora de su pregunta, o inclusive suavizarla un poco con una conversación, aunque ese chico parecía no querer conversar con nadie.

Entonces, ¿habría sido un error hablarle en primer lugar?

Posiblemente.

—Tengo que disculparme.

—Lo que tienes que hacer, es dejar de pensar en cosas triviales y prestarles más atención a las clases, hoy casi el profesor te saca de la clase solamente porque ni siquiera prestabas atención a su clase, Yoongi —el mencionado apretó sus labios levemente, y se encogió de hombros desinteresado por lo comentado por su amigo—, no es para que le restes importancia.

—Lo es, porque su clase es aburrida a veces y solamente pienso en que sería una grandiosa idea quedarme dormido, así que no veo cual es el problema.

—El problema es que le estás dando demasiadas vueltas a ese tema del chico que te encontraste y del cual te encanto su aroma, es extraño, porque ni siquiera te gusta el aroma de los omegas.

—Sí, por eso estoy aún más intrigado —miro a su amigo a los ojos—, su aroma es una combinación muy extraña, ¿sabes?

—¿Qué tan extraña?

—Café y gardenias —Seokjin frunció el ceño al escucharlo—, sé que suena irreal, pero ese es su aroma, pude notarlo de inmediato, pero —soltó un suspiro—, lo que me parece más extraño es el hecho de que cuando él entro a la biblioteca, los omegas salieron de allí, todos murmuraban de la fragancia asquerosa de ese chico, pero a mí no me parece asquerosa, no entiendo.

—Pues eso sí que es extraño.

Tan extraño que simplemente Yoongi no puede dejar de tener más preguntas sobre ese chico. Aquella persona en verdad que se estaba convirtiendo en un verdadero enigma sin revolver, pero claro, Yoongi no se rendiría, necesitaba respuestas, pero claro, esta vez trataría de ser mucho más delicado a la hora de actuar.