FOREVER || Stranger Things ||

17

-No puedes obligarla a quedarse aquí.- estalló Owens mirando con enojo a Brenner.- Te di muchas opciones, se que estás dolido con la muerte de Lily pero no puedes presionar a Once mas allá de lo que es posible, la terminaras alejando.

-Haré lo que sea necesario para que las cosas salgan como deben de.- espetó, conteniéndose las ganas de soltarle un golpe ahí mismo.- Lo qué pasó con Lily fue terrible, una tragedia, pero eso no fue mi culpa, yo no la presione, no estaba ahí para impedirle salir de el laboratorio.

-¿Y qué hay de Chase?- está vez Owens tenía una sonrisa de incredulidad.- Porque hiciste un gran trabajo con él, ¿No es así?

-No siempre he tomado las decisiones correctas.- fue lo último que Brenner se dignó a decirle a él Dr Owens.

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-Ya se tardo.- dijo Robin, asomándose al lago.- ¿Deberíamos hacer algo?

Todos dieron un brinco cuando Steve asomó la cabeza y se apoyó en el lado del bote para mantenerse a flote, el cabello le caía en la cara y estaba tomando aire.

-Si, es verdad.- balbúceo.- Hay un portal ahí abajo... Henderson tenía razón, MIERDA.- gritó lo último, mientras era arrastrado por algo hacía el fondo.

-Steve.- gritó Nancy viendo como este se alejaba.

Billy sin esperar y pensarlo dos veces se aventó al lago sacudiendo levemente la lancha en la que se encontraban, nadaba rápido pero no lo suficiente como para alcanzar al castaño, Steve le extendía la mano y pataleaba pero no pudo hacer nada más cuando el tentáculo que lo retenía por la pierna lo arrastró hacia el mundo del revés.

-No Nancy espera.- gritó Robin viendo como Nancy se aventaba segundos después de que Billy lo hiciera.- Bueno, nos vemos... una, dos.

Eddie quiso detener a Robin pero esta ya se había aventado para seguir a Wheeler, este golpeó el bote y aleteó sus brazos en desesperación, debatiendo si debería ir o no.

-AY MIERDA.- gritó antes de seguir a Buckley al agua.

Billy siguió los gritos de Harrington, al rededor de su cuello tenía a un monstruo que parecía murciélago, el rubio se apresuró a tomar un remo que se encontraba en el suelo y asestar contra este con violencia. Detrás de él aparecieron los otros tres del grupo, moliendo y golpeando a los monstruos con lo que se encontraban.

-Muérete de una maldita vez.- decía el californiano mientras pisaba el cuerpo del monstruo con sus botas, el sonido era terrible y sentía que le perforaba los oídos.

Steve mordió al murciélago que tenía alrededor del cuello y se encargó de azotarlo varias veces al piso hasta que este se dejara de mover, escupió el pedazo que le había arrancado, aún sentía adrenalina en su cuerpo.

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Lily y Chase ya se encontraban dentro del penal, las botas hacían resonar los pasillos con ruidos pesados y por el momento ningún guardia sospechaba que no debían estar ahí, los presos gritaban cosas obscenas hacia la chica, y Chase intentaba mantenerse a raya para no asesinarlos en ese momento.

-¿Si sabes por dónde vamos verdad?- estaba al lado del chico, siguiéndolo con confianza, la verdad es que ella nunca había ido a las celdas finales.

-Si, vamos por el camino correcto.- se limitó a decirle, frente a ellos en la puerta que llevaba al pasillo exterior se encontraban dos guardias.- Muévanse, nos mandaron a cumplir una tarea en este sector.

Los rusos se miraron entre ellos, nuevamente Lily no entendía las conversaciones, pero suponía que no estaba yendo muy bien por las miradas curiosas de los guardias.