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Los agentes rusos se adentraron con uniformes de paramédicos y fueron rápidamente al área más afectada de la base, allí donde la máquina había explotado se encontraba la persona que estaban buscando, no podían quedarse mucho tiempo así que entre 3 agentes levantaron al chico pelinegro y lo colocaron con cuidado en la camilla para sacarlo de ahí.

La ambulancia los esperaba en la parte trasera de Starcourt, no querían arriesgarse a ser vistos por los noticieros y médicos legítimos que habían llegado a la escena, a la hora de subir la camilla Chase estaba inconsciente, algunos se atrevían a decir que medio muerto, pero se apresuraron a cortar sus prendas y revisar que tan graves eran las heridas, algunos trozos de tela se habían adherido a su piel debido a el calor de la explosión. Lavaron las nuevas quemaduras que recorrían sus brazos y torso asegurándose de retirar la mayoría de la piel que yacía muerta, se aseguraron de colocar las gazas y hacer torniquetes en los muñones que antes eran sus dedos anular e índice.

El viaje en la ambulancia fue todo un estrés para los paramédicos rusos, las heridas que el joven tenían eran de gravedad, lo único que podían hacer era atender las quemaduras y conectarlo vía intravenosa con líquidos para que no se deshidratara en lo que restaba del camino, siempre procurando mantenerlo con vida.

En la ambulancia gemela los paramédicos estaban reanimando a Lily, una, dos, tres veces tuvieron que enviarle choques eléctricos para que su corazón diera señal de que seguía latiendo, y aún así, este bombeo era mínimo, pero tendrían que trabajar con eso.

Los paramédicos se encargaron de limpiar y suturar toscamente las heridas de su abdomen, brazos y piernas, la joven tendría cicatrices notables si es que se recuperaba, pero lo que importaba era mantenerla viva.

-¿Podrían ir un poco más lento?- dijo enojado uno de los paramédicos.- No puedo suturar de manera correcta si todo está moviéndose.

El chofer pareció ignorarlo porque no disminuyó velocidad y siendo honestos poco le importaba que tenían que decir sus compañeros de atrás.

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No sabían dónde estaban y mucho menos cuánto tiempo había pasado desde el incidente de Starcourt, pero cuando Lily despertó se dio cuenta de que un suero en sus venas junto con una mascarilla de oxígeno era lo que la mantenía viva.

Intento mover su brazo pero no lo podía levantar, ni si quiera sentía los dedos, la habitación olía a alcohol, las luces azules y las paredes blancas le hicieron entrecerrar los ojos, giró su vista encontrándose a Chase, este tenía la clásica bata azul, sus ojos recorrieron al chico.

El brazo que alcanzaba a ver tenía quemaduras, bailando en tonos rojizos y rosas, en su cuello parecía haber una nueva quemadura que se extendía a la mandíbula, probablemente resultado de el reciente cierre del portal. Cayó en cuenta que él estaba atado en una camilla similar a la suya, este pareció girar incómodamente la cabeza para verla a los ojos, ninguno de los dos tenía fuerzas suficientes para hablar con su voz, así que Lily decidió hacer un esfuerzo para que la escuchara en su mente.

"¿Están... vivos?"

La duda seguía rondando en su cabeza, nunca pudo ver a Joyce ni a Hopper después de todo lo que había sucedido, y para ser honesta, ver a Chase ahí le daba la idea de que los habían capturado a todos.

"Si, pero tú Sheriff no logro salir, ojalá hubiera podido hacer más...- Lily suspiro empañando la mascarilla de oxígeno y musitando un "Gracias" mientras sentía que sus ojos se llenaban de lágrimas.

"¿Cómo estás tú?"

"He tenido días mejores."

Esa fue toda la conversación antes de que ambos experimentos cayeran inconscientes nuevamente sin saber lo que les depararía en el momento en que despertaran correctamente.

FOREVER || Stranger Things ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora