El segundo mes llegó a las instalaciones rusas, los soldados y ingenieros habían trabajado en nuevos dispositivos para su seguridad, no podían costearse el que los nuevos miembros se volvieran en su contra.
Tomaron desprevenida a Lily cuando estaba en su celda, a mitad de la noche y dormida, no pudo sentir cuando llegaron, pero al despertarla los empujó con sus poderes, ganándose un fuerte dolor que retumbaba en su cabeza, y cuando nuevos guardias se acercaron en su desesperación intentó patearlos y agarrarse de los barrotes de su celda para evitar que se la llevaran a otro lugar.
-Suéltenme o juro que..- fue interrumpida por un guardia que le envío choques eléctricos con una de aquellas varas que le recordaban a las que su padre solía usar. Se hizo de inmediato un ovillo en el suelo, la inmovilizaron, un guardia por cada extremidad, y colocaron un collar alrededor de su cuello, se sentía frío y podía sentir placas de metal en la parte interior.
-CHASE.- gritó por ayuda, se seguía moviendo debajo de los guardias, intentando zafarse de sus agarres.
-Si tu amigo y tú intentan hacer alguno de sus trucos...-dijo un guardia con el mejor Ingles que podía pronunciar.- Lo sabremos, y las consecuencias no serán lindas, desde hoy trabajan para la madre Rusia.
En la mano del oficial se veía un aparatito con un botón rojo y al presionarlo Lily sintió ondas y ondas de electricidad viajando por su cuerpo, esto definitivamente le traía malos recuerdos.
Chase, quien estaba unas celdas más atrás escuchó los gritos de Lily, se puso alerta por si también llegaban a su celda, los guardias no se hicieron esperar, el pelinegro se mantuvo firme en su lugar y empujó a los guardias con ayuda de sus poderes, intentó correr fuera de la celda, pero doblando la esquina recibió un choque eléctrico por parte de otro guardia.
Una vez en suelo le golpearon el rostro con la parte trasera de un arma y lo dejaron noqueado en su lugar, un doctor se apresuró a colocarle el collar y un sedante para que esté se mantuviera calmado en lo que restaba de la noche.
-Ya están listos para que empiecen la misión.- dijo el doctor una vez que se había levantado.- Monitorearemos las ondas de su cerebro las 24 horas, y si hay alguna actividad inusual se prenderá una luz en este control.
El doctor le estaba explicando al guardia cómo funcionaban los collares, de ahora en adelante todo tenía que tener un protocolo si se trataba de Lily y Chase.
Fueron arrastrados a una nueva habitación, esta era de concreto y tenía pequeños ganchos colgando del techo, Lily trago saliva al ver qué Chase estaba inconsciente y que este tenía el mismo collar que ella.
-¿Que nos van a hacer?- dijo con un intento de firmeza, aunque en realidad estaba asustada por la incertidumbre.
El hombre frente a ella le dio una media sonrisa, pero eso fue todo, no le hablo. Se concentró en el rostro del hombre, pensó en cómo podría romperle el cuello, pero en el momento que lo intento un choque casi inmediato invadió su cuerpo.
-Te lo dije, no podrán intentar hacer nada, mañana empiezan su verdadero servicio con nosotros.
Cerraron la puerta de acero, Lily se puso de rodillas para inspeccionar el rostro de Chase, por suerte no le habían roto la nariz, miró detalladamente el collar que ahora poseían los dos, de un color crema desgastado, las placas de metal que había sentido antes estaban por dentro, lo más seguro es que estas eran el material que conducía la electricidad a sus cuerpos, corrió hacia la puerta, mirando por el pequeño cristal que daba vista hacia afuera.
-SE VAN A ARREPENTIR DE ESTO.- gritó ella golpeando repetidamente la puerta.

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FOREVER || Stranger Things ||
FanfictionTrilogía de DOCE. Con el grupo separado entre Hawkins, California y Rusia será más complicado buscar una solución para los nuevos problemas y rostros que surgen del pasado. Ubicada en la temporada 4 de Stranger Things. Prohibida la copia total o p...