Capítulo 2

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Tuve una charla nocturna con Aimée, a decir verdad, me gustó mucho. La mala noticia es que Bastian tuvo razón, por desverlarme, se me hizo tarde para la primera hora.
Es mi primer día y no he desayunado. Supongo que vamos iniciando bien el año ¿verdad?

Por suerte, Bastian estaba en el aula esperando con un café helado del Starbucks. Cabe aclarar que no soy mucho de tomar café, pero hay veces en las que uno se arriesga con tal de estar despierto.

Al sentarme, Bastian me volteó a ver con una sonrisa malisiosa y me hace la pregunta de ayer.

Bastian: - ¿Y bien? ¿Quién es la chica? -

Yo claramente evadiendo su pregunta, decidí tomar el café para evitar hablar.

Por desgracia, casi muero de la forma más estúpida. Ahogado por tomar café. Justamente cuando tomé el último sorbo, entra el señor Hermes, el maestro que me describía Bastian ayer.

Al principio creí que iba a ser de aquellos que si no les agradas, te reprueban el año incluso hasta por respirar. Por suerte no fue así. Luego de las primeras clases, salí directo a la cafetería porque realmente me moría del hambre.

Al llegar, me crucé con Aimée. Además del hambre que sentía, mi corazón decide acelerarse.

Aimée: - ¡Hola Hernán! ¡Ey, hola! -

Hernán: - ¡Hola! Que casualidad, vinimos a la misma universidad. -

En ese momento me di cuenta que dije una estupidez bien grande, muchas gracias nervios.

Lo bueno es que ella solo me sacó una sonrisa agradable con aquel comentario.

Aimée: - Te presento a mi amiga Olivia -

Hernán: - Mucho gusto soy Hernán...este...¿Les gustaría comer con nosotros?

Aimée y Olivia: - Sí claro. -

Hernán: - Bastian, te presento a Aimée y a Olivia -

Bastian: - Lo sé, las conozco. Son las que viven enfrente de nuestra habitación. -

En ese momento me le acerqué y lo mire con ojos de psicópata. ¿Y no se te ocurrió decirme eso cuando entré a la habitación?. Él con un tono de burla me respondió, "perdón, no sabía que ella era con la que te hablaste toda la madrugada".

Bastian: - Ahora que todos nos conocemos ¿Qué tienen pensado hacer en la noche? -

Me sentí un poco nervioso con esa pregunta que hizo Bastian, pero de pronto solo sentí un escalofrío cuando Aimée respondió que estaría con su novio. Lo único que pude hacer fue levantarme e ir directo hacia la quinta hora de clase sin voltear atrás.

Ese mismo día después clases evité toparme con ellos y decidí ir directamente a la habitación del hotel para encerrarme y escuchar música mientras me quedaba en mi propio mundo. Por desgracia, ya no me acordaba que Bastian también podía abrir la habitación.

Así que, lo único que puedo decir de lo que pasó esa tarde fue algo que jamás creí que iba a suceder. Bastian se sentó en una silla frente a mi cama.

Bastian: - Hernán, sé que no nos conocemos, pero, que te gusta es chica ¿Verdad?

Hernán: - Sí. -

Bastian: - Supongo que al haber escuchado esa noticia, te desgastó horrible, pero ¡Ey, no te desanimes! -

Hernán: - Gracias bro, en serio, pero no es eso, ¿Puedo confiar en ti? -

Bastian: - Sí, prometo que no diré nada. -

Hernán: - Newville, fue para alejarme del pasado, bueno, de una chica.
En realidad se llama Nancy y honetamente me había enamorado de ella pero llegó un idiota mujeriego llamado Nick y se la llevó. Yo quedé destrozado. Lo malo es que aún la sigo amando incluso, hice algo de lo que me arrepiento, le seguí rogando. -

Bastian: - ¿Qué? Nosotros no rogamos ¿Cómo se te ocurre? -

Hernán: - Lo sé, pero es que no sé la verdad. Estoy realmente confundido. -

Bastian: - No te culpo, yo también estoy enamorado. -

Hernán: - De Carmen ¿Cierto? La chica que se sienta enfrente de ti. No, Bastian no me mientas. Yo puedo descubrir así de rápido cuando alguien me oculta algo. No me puedes engañar. -

Bastian: - Está bien. Sí me gusta Pero promete que no le dirías a nadie. -

Hernán: - Lo prometo. -

Esa misma tarde, después de aquella charla, Bastian y yo decidimos acabarnos Stranger Things. Nos enteramos que el 27 de mayo saldría la 4 temporada, volumen 2.

Los últimos días de enero, fueron aburridos, la verdad, yo jamás faltaría a clases pero esos días decidí fingir tener un clases de virus que era contagiosa. Por lo tanto, Bastian se benefició, porque él aprovechó mi enfermedad falsa.

Por fin llega el tan anciado y esperado mes de febrero. No hace falta recordar, pero la razón es porque en éste mes cumplo 19 años, cosa que no me sorprende, porque dentro de unos años, me tocará buscar trabajo.

Dejando de lado eso, mi enfermedad falsa se acaba hoy, porque gracias a Bastian, me enteré que hay puestos vacantes para el equipo de Hockey de la universidad.

En donde yo estudiaba también había Hockey, en la universidad Northville. Nuestro equipo se llamaba "Los vaqueros del norte" y prefiero no contar la historia del nombre de nuestro equipo.

Bastian: - ¿Hernán, listo para las pruebas? -

Hernán: - Si te soy honesto, me siento un poco nervioso Bastian. ¿Seguro que no quieres entrar también? -

Bastian: - Lo siento amigo, yo ya estoy en la liga Basketball de Newville la crema y nata de la universidad. -

Hernán: - Como digas presumido. Solo te digo que tu preciada Carmen, también vino para entrar al equipo. -

Por suerte entré rápido a la pista de hielo antes que Bastian me matara por aquel comentario que hice.

Por el momento iba todo en orden. El disco lo dominaba bien, así que el resto y yo pudimos anotar, pero claro, solo los 5 mejores iban a entrar al equipo. Lo cual me preocupó porque éramos 20 los que queríamos entrar...

Después de la prueba, me sentía realmente cansado, así que decidí ir a descansar un rato en lo que Bastian se le quedaba mirando a Carmen a lo lejos.

Lo que no me gustó, fue, que la habitación de Aimée se encontraba abierta. Al principio quise ignorar lo que me había pasado, pero luego escuché un grito. No podría creer lo que veían mi ojos. Aimée estaba temblado del miedo, casi desnuda mientras su estúpido novio la intentaba violar.

Lo único que podía hacer era defenerla, pero al entrar, ese maldito me quedó viendo con ojos de maníaco.

Novio de Aimée: - Oye estúpido nerd ¿Por qué no te largas y nos dejas en paz? -

Al oir esa frase, no lo pensé ni dos veces, así que lo empecé a golpear hasta que le sangró la naríz.
Como mala suerte, como era pésimo luchando, él me golpeó tan fuerte que mi lentes se rompieron.

Por suerte Olivia llegó a tiempo y llamó a seguridad. Luego que se llevaran al novio de Aimée, me quité la camisa mangalarga gris y se la puse sobre ella.

Después de esa noche, no cruzamos ni una palabra, pero sabía que había llegado en el momento adecuado porque lo pude notar en los ojos de ella, así que decidí abrazarla.

Amigos & Novios: SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora