Capítulo 5

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Ayer la pasé realmente bien, solo que el día de hoy no tuve muchas ganas de levantarme de la cama.

Por lo que Bastian decidió dejarme una nota pegada en el rostro que decía que esté listo antes de las 2 de la tarde. Honestamente no sé porqué quiere que este listo. Que yo sepa no hay ningún evento el día de hoy.

Lo primero que decidí hacer, fui ponerme una camisa sin mangas, un short y los tenis y decidí salir a correr un rato para luego poder bañarme tranquilo.

Al regresar al la habitación del hotel me topé con Aimée en los pasillos, la verdad creo que no era lo ideal a ver salido a correr en la mañana.

Una parte de mi tenía ganas de abrazarla, pero estaba completamente sudado que creí que no le gustaría.

Pero resultó que se acerco a mi y solo paso su mano por todo mi brazo mientras veía como caía mi sudor por todo mi cuerpo.

Luego de eso me despedí de ella y entré a la habitación, me quite toda la ropa y entré a la ducha cuando Bastian decidio llamarme. Así que conteste la llamada.

Hernán: - ¿Y ahora que te paso Bastian? -

Bastian: - Pues resulta que salí a comprar unas cosas que las verás hasta las 2 de la terde, pero me recordé que deje la billetera en la cama. No sé si pudieras traermela... -

Esa pregunta estabs acompañada con una risita la cual le contesté un poco de mal humor

Hernán: - Está bien, solo me baño y te la llevo. -

Bastian: - Tranquilo Hernán, tú solo báñate y te veré en el lobby. Aunque sabes, que de un solo cambiate la ropa, daremos un pequeño paseo. -

Hernán: - Esta bien, pero me tendrás que esperar, en un minuto estoy listo. -

Y justamente así fue en un minuto exacto ya me encontraba abajo en lobby del hotel.

Por supuesto ahí se encontraba Bastian esperándome como que su nada hubiera pasado. Pero al darse cuenta que ya me encontraba ahí abajo me miró con cara de sorprendido.

Bastian: - ¡Guau! No mentías al  decir que en un minuto estabas listo -

Hernán: - Te lo dije Bastian -

Y como siempre digo: "Lo prometido es deuda" Además, jamás les miento a las personas.

Bastian: - Esta bien vámonos, pero antes ¿trajiste mi billetera? -

Hernán: - Por supuesto que sí. Aquí tienes y no la vuelva a dejar tirada. -

Bastian: - Correcció, la dejé SOBRE mi cama, pero no me cambies de tema súbete al carro y vámonos. -

Normalmente suelo dormirme en el carro. Desde que tengo memoria cada vez que salíamos con mi familia a un viaje, me apoyaba en la ventana y cerraba mis ojos. Lo extraño fue que esta vez no me dormí. De pronto encendí mi celular y resultó ser ya las 2:00 de la tarde.

No puedo creer que no sentí la hora. De pronto Bastian solo me vendó los ojos y me sacó del carro al estilo de un secuestrador.

No les voy a mentir, al principio sentí que Bastian ya le había aburrido su compañero de cuarto y que ya era hora en la que me iba a matar. Supongo que ver tantas películas de acción me dañaron el cerebro.

Aunque cuando él me bajo del vehículo y entramos a no sé donde, un olor demasiado rico invadió mi nariz. Al parecer olía a comida China.

Cuando me quitaron la venda no podía creer ya que en aquel lugar de comida china se encontraban Olivia y Aimée, y de pronto los 3 solo gritaron: ¡Sorpresa!

No entendía a que se debía todo esto, pero luego Bastian me explicó detalladamente todo.

Hernán: - No lo entiendo ¿qué está pasando? -

A lo que Bastian me respondió

Bastian: -  Pues es simple. Una fiesta para felicitarte que después de San Valentín será tu primer partido de hockey. -

Bastian: - ¿No estas emocionado por esa noticia? -

Hernán: - Pues la verdad, estoy sorprendido porque ni yo sabía que iba a ver un partido de hockey dentro de 3 días. -

Luego Aimée dijo algo que hizo que se me paralizara el corazón.

Aimée: - No tengas nervios Hernán, sé que tú serás el mejor jugador en ese partido. Le demostrarás al entrenador que eres el mejor del equipo -

Así que yo todo nervioso y como un idiota nervioso me quedé todo rojo pero luego reaccioné y le agradecí con un abrazo.

Después de aquel almuerzo decidí ir a practicar hockey, para que el día del partido no quede como un idiota ante todos.

Jamás creí que el 17 de febrero me volvería a enfrenter con mi antiguo equipo "Los vaqueros del norte" del instituto de northville. Eso significaba que volvería a ver cara a cara mi pasado, al idiota que me robó a Nancy y lo que es aun peor, ver de nuevo a Nancy.

Fue el disco. Se me fue por pensar en esto. Me desconcentró mucho que incluso hasta fallé un tiro perfecto. Solo espero que esto no pase el día del partido.

Después de aquella práctica que tuve, decidí buscarme un lugar en el cual poder alejarme del mundo y de las personas, claramente eso lo aprendí de la película de Spiderman: No way home.

Básicamente mi lugar se encontraba en la universidad. Era un lugar en el que casi nadie iba. Era como una especie de parqueo subterráneo sin terminar pero que por suerte habían gradas en las que tomé asiento para poder pensar con claridad.

Después de haber pasado horas ahí, decidí irme a correr antes de irme a dormir. Accidentalmente no había visto que había como un desnivel y me tropecé cayendo de boca en la acera.

Cuando me levante empecé a notar que mis labios sangraba, pero lo que no esperaba era que Aimeé se encontraba parada frente mío lo que ocurrió en ese momento fue que ella saco un trapo y me lo puso en mis labios llevándome directamente al hotel y al llegar nos dirigimos a su habitación.

Me encontraba sentado mientras que Aimeé buscaba cosas para detener el sangrado y ella decidió en preguntarme como estaba.

Aimée: - ¿Te encuentras bien? -

Hernán: - Gracias a ti Aimeé. Sin tu ayuda aún siguiera sangrando. -

Aimée: - No tienes qué agradecer. Simplemente estuve en el momento y tiempo indicado. -

Al oír esas palabras no pude evitar ponerme rojo.

Y mientras me curaba, pude notar que era como su forma de agradecer por lo que había ocurrido haces semanas con lo de su ex-novio idiota.

Al terminar, después que Aimeé me limpiara y curara, le hice una pregunta la cual hizo que me sudaran mis manos de un manera como que si fuese hacer un examen de matemáticas.

Hernán: - ¿Aimeé, te gustaría ser mi pareja para el baile de san Valentín? -

Aimée: - Sí Hernán, claro que me encantaría ser tu pareja de san Valentín. -

Después de aquella respuesta no pude evitar sonreír y que me corazón  se acelerara de una manera que jamás me había ocurrido antes.

Amigos & Novios: SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora