Capítulo 6

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La verdad, me siento feliz porque Aimeé aceptó ser mi pareja de San Valentín. Por desgracia, en el fondo me siento nervioso, literalmente es la primera chica que acepta salir con un friki como yo.

Para el colmo son las 3:00 de la madrugada y ya es  14 de febrero. Ya se acerca el gran día en el que jugaré Hockey enfrente de muchas personas.

Lo único que mi yo interior me dice, es que desearía que la tierra me tragara o que un bus me atropelle para no poder vivir lo que posiblemente se vuelva una catástrofe en mi vida.

Lo mejor para bajarme los nervios y no despertar a Bastian, decidí correr un poco hasta que dieran 6:00, para comprar unas flores, un osito de peluche y chocolates.

Sé que es típico regalar esas cosas un 14 de febrero, pero soy un chico que sigue las reglas de la vieja escuela. Conquistar como se hacía antes. Solo que yo lo hago más a mi estilo.

Posiblemente no me crean pero yo desde que tengo memoria o más bien desde que fui un imbécil en mi pasado, decidí tener mis propias reglas:

1. No tener dos parejas al mismo tiempo, porque odio a los hombres que son mujeriegos.

Bueno, en realidad solo es una regla y la más importante en mi vida. Aunque en mi vida decidí ser fiel, leal y honesto con las mujeres. Tengo las características de un perro. Si eso significa ser distinto a otros chicos pues sí, soy feliz tiendo las caracteristicas de un perro.

La verdad es que solo espero que mi estabilidad emocional no me afecte. Espero que si llego a ser novio de Aimeé, esas inseguridades e inestabilidad que poseo desaparezcan.

Será mejor que no piense en eso este día tan especial, después de todo, hoy es el día de los enamorados. El día del amor y la amistad.

Por fin después de una larga hora de espera, dieron las 6:00 a.m. y fui el primero en comprar las mejores flores para mi Aimeé. Luego pasé por una caja de chocolates llamada: FERRERO ROCHER y un osito de peluche grande.

Después de comprar aquellas cosas regresé al hotel, realmente ya me dolían los pies de tanto correr pero por Aimeé, vale la pena todo esto.

Al llegar a la recepción pedí una limosina para las 7:00 de la noche. Así podría llevar a Aimeé al baile como una reina, como mi reina del baile.

Después de haber hecho todo eso, les dejé todos los regalos en la puerta de Aimeé junto con una carta de amor. Obviamente no pienso revelar lo dice porque digamos que las palabras que suelo poner son cursis y empalagosa.

En ese mismo momento decidí irme a bañar para salir a comer con unos viejos amigos de mi antigua universidad de Northville.

Al llegar al punto de encuentro con mis amigos, a lo lejos alcancé a escuchar que alguien decía mi nombre. Al principio me puse pálido, pero luego miré hacia atrás y me emocioné tanto.

Resultó que era mi mejor amiga Rose, ella y yo nos conocemos desde el jardín de niños. Fue un encuentro bien bonito la verdad. Junto a ella, la acompañaba mi otro mejor amigo, Nick.

¿Qué les puedo decir sobre Nick? La respuesta es fácil, Nick es aquel amigo que solo piensa en sexo y que cuando lo conoces te convierte en alguien distinto. Fuera de eso, es una persona realmente agradable.

Entramos al Starbucks y los tres pedimos un café helado. Luego decidimos irnos a sentar para ponernos al día con nuestras vidas, ya que pasaron meses desde que no los veo.

Como siempre mi linda mejor amiga, Rose, inició el tema el conversación.

Rose: - Dime Hernán ¿Qué se siente que el 17 tendrás tu primer partido de Hockey? -

Hernán: - Tú sabes Rose que soy pésimo mintiendo así que te diré la verdad. Me siento demasiado nervioso. Lo peor es que voy a toparme frente a frente con mi pasado. -

En ese momento Nick intervino con unas palabras que me provocaron una sensación horrible en mi ser.

Nick: - Pues Hernán, si eso es mala noticias para ti, espera a que te cuente esto. A partir de mañana su equipo Hockey tendrá que quedarse en Northville hasta el día del partido. -

Nick: - Lo cual significa que tendrás que  toparte con... -

Hernán: - Sé lo que dirás Nick, no necesitas mencionar aquellos dos nombres. -

Para recordarles un poco a que me referia con eso, significa que tendré que ver frente a frente a Nancy y al estupido mujeriego de Murphy. 

Luego puse mis pies sobre la tierra cuando Rose me estaba llamando.

Rose: - Escucha Hernán, sé que no eran las noticias que esperabas un fecha importante como hoy, pero si te sirve de consuelo, no estarás solo. Estaremos para ti si sufres de algún ataque de ansiedad cuando te topes con ellos. -

Después de esa conversación y de pasar una tarde entretenida con mis viejos amigos, pedí un uber para irme a alistar rápido para el baile de San Valentín de esta noche.

Solo espero que esta noche salga perfecta debido a que voy a bailar con Aimée, pero el problema es que no he bailado desde que tengo 9 años.

La verdad es que de pequeño me gustaba bailar mucho, pero un día decidí abandonar el baile por el Hockey. Aunque mi sueño es practicar snowboard o Karate al estilo de unas de mis películas favoritas, las primeras tres películas de Karate Kid.

La serie de Cobra Kai me dejó asombrado debido a que soy un friki hecho y derecho desde la cuna. Después de haber entrado a mi habitación, decidí irme a dar un ducha para poder asistir al baile con Aimée.

Después de una larga tarde, por fin llegó las 7:00 de la noche. A tiempo para llevar a Aimée al baile como una reina.

Normalmente algunas personas no se echan colonia, pero si les soy honesto yo me hecho como 4 veces para asegurarme de no oler mal después. Para no ahogar a Aimée solo me puse 2 veces.

Así que después de estar listo decidí ir a tocar la puerta de Aimée. Pensé que sería Aimée la que iba a abrir la puerta pero la abrió Olivia. Por cierto, ella tenía esa noche el cabello totalmente liso y tenia puesto un vestido negro, pero yo a la que quería ver era a Aimée.

Para no ser mal educado le saqué platica a Oliva en lo que Aimée estuviera lista.

Hernán: - ¿Estás emocionada por el baile de esta noche?

Aimée: - La verdad no tanto Hernán, no encontré pareja para el baile, pero sé que el chico que se sienta detrás de mi en clases de matemáticas, me sacará a bailar. -

Hernán: - No lo dudes Olivia. Ya verás que disfrutarás de esta noche tan especial y dime ¿Aimée ya se encuentra lista? -

Antes que Olivia me hubiera respondido, a lo lejos escuché la dulce voz de Aimée destras de olivia. Al verla, me puso tan rojo que apenas podía respiar.
¡Ella se veía tan hermosa en aquel vestido rojo!
Tenía el cabello totalmente ondulado y su perfume me enamoraba más.

Amigos & Novios: SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora