Amigos & Novios: Secretos

Capítulo 4

Poco después de haber tenido ese momento incómodo, decidí irme a una tienda de nerds. Se trata de libros, cómics de superhéroes, funkos, figuras de acción y todo eso.

Estaba realmente en mi zona cuando por la ventana me había visto Aimée.
Traté de ocultarme, pero sabía que iba a ser inútil hacerlo cuando claramente ya sabía que estaba ahí.

Así que ella entró y decidí ir a saludar todo casual y fingir que solo estaba de paso normalmente. Eso hacía a mis 7 años cuando me encontraba a alguien conocido en un lugar que no quería saludar.

Hernán: - Hola Aimée...¿Qué haces por aquí? -

Aimée: - Pues con olivia planeaba ir al centro comercial pero luego me pareció conocido un chico que vi hace segundos por esa ventana. -

Hernán: - No creo que te sorprenda verme aquí. Por como sabrás, soy un nerd de nacimiento. No es ninguna mentira de lo que soy. -

Hernán: - Esto sonará extraño, pero, siento que ya nos habíamos conocido desde hace años. -

Aimée: - Aunque no lo creas, siento lo mismo. Por una extraña razón veo ese recuerdo borroso. -

Hernán: - Pero bueno, este...¿te interesa aprender unas clases del mundo de los nerds? -

Aimée: - ¿Tú eres el maestro? -

Hernán: - Sí. -

Aimée: - Entonces adelante, enséñame tu mundo. -

Al oir esa frase mi corazón palpitó con fuerzas así que en esa tarde, pasé hablándole de ciencia ficción y películas de acción, también conocidas como mi mundo nerd.

Le dije a detalle el orden cronológico de Marvel, le mencione Star Wars, Ghost Buster, Indiana Jones, Jurrasic Park y World, Volver Al Futuro, las de Batman, Gremlins, Stranger Things, Locke & key, entre muchas otras.

Hernán: - En verdad Hernán, eres el nerd más encantador que he conocido en mi vida. -

Demonios. Otra vez sentía como mi corazón se aceleraba y a la vez me ponía rojo.

Después de hablar una larga hora con ella, la fui a dejar al centro comercial con Olivia.

Luego me fui a la habitación del hotel a descansar un largo rato, pero por supuesto esa paz se detuvo cuando recibí una llama de mis hermanas Gloria y Greta.

Greta: - Vaya, vaya, vaya...pero si es nuestro hermano nerd más feo del mundo ¿Qué tal estás animal? -

Hernán: - Pues genial hasta que ustedes arruinaron mi paz. -

Nuestro amor de hermanos se basaba en insultos en vez de decirnos "te amo" o "te quiero" nos decimos "animal". En pocas palabras, no es una relación de hermanos típica amorosa.
Pero aun así no queremos.

Greta y Gloria: - ¡Hey! Tierra llamando a nerd, Hernán despierta -

Hernán: - Perdón, ya saben que soy raro -

Y como me imaginé responden con sarcasmos.

Greta: - Noo, ¿en serio? Pensé que eras cuerdo. -

Hernán: - Ja ja chistocita, pero bueno ¿qué es lo quieren?-

Gloria: - Decirte que Blacky esta en la venteriana. Enfermó al comer una hiedra venenosa. -

Al oír que mi perrito estaba enfermo, realmente me lastimó mucho. De pronto solo sentí como el celular se caía y se cortaba llamada.

Aún recuerdo cuando conocí a Blacky. Beagle cachorrito abandonado en la calle. Lo adopté, lo cuidé, lo llevé a la veterinaria y lo convertí en mi mascota.

No podía hacer nada en ese momento porque tenía el compromiso con la universidad que solo podía salir en mes de vacaciones.

Después de haber pasado 2 horas con esta preocupación, recibí la llamada de mis hermanas. Mi voz aún se escuchaba en un hilo.

Hernán: - ¿Cómo está? -

Greta: - Buenas noticias, se encuentra bien. Pasará algunas semanas en la veterinaria hasta que mejore. -

Me sentí aliviado al haber escuchado esa noticia. Por fin pude dormir tranquilo sabiendo que mi Blacky se mejorará muy pronto.

Al despertar no sabía que pasaba, porque solo empecé a escuchar a parchís mientras abría mis ojos. Luego reaccioné y me enteré que hoy es mi cumpleaños.

Oficialmente tengo 19 años de edad.

Ahí estaba Bastian aún lado de mi cama con una bocina mientras sonaba parchís y después la canción de "Feliz cumpleaños" con Cepillin.

Después de haber recibido varias llamadas de felicitaciones de mi familia, bajé al lobby porque no me esperaba que mi madre me hubiera enviado un desayuno por mi cumpleaños. Le escribí y le agradecí. Incluso Blacky me felicitó.

Al regresar a la habitación me crucé de miradas con Aimée, me abrazó y me felicitó. En ese momento mi corazón no dejó de latir fuertemente.

Aimée: - Feliz cumpleaños Hernán -

Así que todo nervioso y con voz alegre le di las gracias.

Aimée: - Y dime ¿Qué planeas hacer hoy que nos dieron descanso en tu cumpleaños? -

Hernán: - Honestamente no tengo nada planeado. solo ir a comprar unos cuantos libros. -

Aimée: - ¿No te gustaría tener una fiesta? -

Hernán: - Si te soy honesto, sé que mi familia me hará una, pero más adelante, así que todos ustedes están invitados. -

Aimée: - Pero eso no te impide para que los 4 salgamos a disfrutar de tu día especial. -

Hernán: - Tienes razón Aimée, ¿Qué tienes en mente hacer? -

Aimée: - Tú solo sujeta mi mano y sígueme. -

Al tocar su mano con la mía, empecé a ponerme rojo y a su vez demasiado nervioso.

Al atardecer nos encontrábamos en una zona donde había de todo: Videojuegos, comida, un paintball y un lasertag.

No les voy a mentir realmente disfruté este día. Dos razones la primera, porque las pasé con mis amigos y la segunda fue porque pasé un día completo con Aimée.

Al caer la noche Olivia y Bastian ya se habían ido directamente al hotel, mientras que Aimée y yo seguíamos caminando en el parque que quedaba cerca.

Así que mientras la luna iluminaba el rostro de Aimée realmente noté que ella es aquella luz que me rescata de mi oscuridad. Así que me atreví a dedicarle un poema.

Hernán: - ¿Aimée? Tengo algo que decirte. -

En ese momento no dejé de sentirme nervioso. Así que Aimée me respondió con su voz dulce

Aimée: - Dime. -

Hernán: - "Cada vez que veo la luz de la luna, solo puedo pensar una cosa, tú eres la luz de la luna que ilumina siempre mi oscuridad". -

Al declamarle aquel poema, las cosas se pusieron en silencio, y sin darme cuenta, solo pude sentir el calor de aquel abrazo de Aimée.