Y, después de todo lo que hemos pasado, vamos a morir a manos de Eric. Bueno, quizás no sea tan malo, al fin y al cabo, tan heridos como estamos no tendríamos por qué sentir nada.
Lo que si me extraña es que me tienda una mano para levantarme. Cierro los ojos, debo de haber muerto ya. Aunque siento demasiado dolor como para estar muerta. Y también siento movimiento. Abro los ojos. Y me encuentro a Eric llevándome en un hombro, y a Christina en el otro. Y veo también a un hombre de la misma constitución de Eric cargando con Alex. Claro, Eric no se contentará con el simple hecho de matarnos, querrá torturarnos. Estoy muy cansada, y puede que no pueda volver a tener la oportunidad de un sueño reparador, así que dejo que las cuerdas del cansancio tiren de mí hasta dormirme.
Cuando me despierto, estoy en una cama de hospital. Ya casi las aborrezco. Un médico con mascarilla está inclinado ante mí. Vuelvo a cerrar los ojos e intento recordar lo que ha pasado. Creo que habría sido mejor no recordarlo.
-Está despierta, señor Eric - .Dice una voz encima de mí.
-Por fin-. Dice otra voz más grave. Abro los ojos. Eric, cómo era de suponer.- Eres la primera en levantarse de tú y tus amigos -. Debe de haberse percatado de mi cara de horror: supongo que reflejo en mi rostro el terror y el asco que siento por él a la perfección.-Tranquila, no vamos a hacerte daño. Sí, soy Eric, pero, al contrario de mis hermanos, no soy cruel y despiadado. Es cierto que los intento matar, igual que maté a Harry, pero no por odio, sino porque así os salvo a vosotros de que os maten. Así que... No tengas miedo. Intenta dormirte. Os contaré el resto cuando estéis despiertos los tres.
Y, tras eso, el caradura se va sin una explicación a todo esto. Como no tengo sueño, me levanto, y el médico no me lo impide, así que salgo por la puerta en bata. Busco a Christina y a Alex, dado que no estaban en mi habitación. El médico me ha dado unas direcciones para encontrarlos, y una hoja con su firma para que me dejen pasar a sus cuartos, pero me ha advertido de que no los despierte.
Primero voy a ver a Christina. Habitación E-266. No está despierta. Le dejo una nota para que vaya a visitarme cuando se despierte, con mi número de habitación abajo. Beso en la frente y me voy.
Me dirijo a la habitación de Alex, cuando reparo en que necesito ropa. Hago nota mental de pedir algo cuando termine de visitar a Alex.
Con este hay más suerte; justo cuando llego un médico lo está examinando. Eric llega detrás de mí, me saluda y procede a explicarle lo mismo que me ha contado a mí unos minutos antes. Cuando se va, me sonríe y hace una seña al médico de que lo acompañe. Me acerco a la cama de Alex. Se le ve mucho mas pálido que de costumbre. Claro. El puñal. Creo recordar que era blanco. Si era blanco... eso significa que el puñal le hizo perder mucha sangre y causó una hemorragia casi irreparable.
-¿Qué tal? -. Consigo preguntar.
-Bah. Supongo que bien -. Le miro con incredulidad.- Vale, vale. Estoy un poco mareado, pero eso es todo. Siéntate-. Espera a que me siente para preguntar.- Una cosa, ¿a ti no te pica la curiosidad?
-¿Por qué debería de picarme?
-Lo digo por lo de Eric. ¿No te pica la curiosidad por conocer la historia? A mí al menos me debe una explicación por el asunto de perseguirme durante ocho kilómetros intentando incrustarme una bala en el cráneo-. Esbozo una sonrisita, pero al final Alex me saca una risa.
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Descubrimientos (LHB#1)
General FictionLos Hermanos Blood, es una saga que cuenta la historia de una chica, Marlene, que se despierta un día, sin su familia, y tiene que huir de uno de estos hermanos a un mundo fantástico, donde habitan sus nuevos amigos, pero también los otros tres herm...