¿Qué pasaría si Beatrix no fuera la mamá de Reiji? ¿Y si Karl no fuera su padre biológico? Y....¿si toda su vida fuera una cruel mentira?
Verdades dolorosas saldrán a la luz, mentiras ocultas que creyeron olvidas reaparecerán, pero ¡oh!, la vida no...
"¿Mn?" Hizo un sonido de confusión. El mal olor a sangre se intensificó.
Reiji esperaba encontar todo allí dentro, pero menos... pero menos un cuerpo inerte de alguien. Caminó con la guardia en alto hacia 'eso', hasta que de cerca notó que era una mujer. Una mujer...echa un desastre. Sus cuencas abiertas no mostraban los usuales ojos, no... ella no tenía ojos. Sus cuencuas estaban vacias. Dos pozos negros que no reflejan nada. Su rostro lleno de cicatrices, con una gran herida desde sus labios hasta la frente. Vários cortes viejos se podían visualizar en el rostro. Su nariz...su nariz tenía un gran corte, profundo. Todo su rostro estaba lleno de sangre seca. No había un solo centímetro que no estuviera manchado de escarlata.
Un gran corte se podía visualizar; comenzaba desde su labio inferior hasta sus pechos. La boca entre abierta; sin lengua ni dientes en ella. Le faltaba una oreja, mientras la otra solo tenía una mitad. Su cuello...su cuello tenía marcas moradas. Y su cabello azul era un desastre de enredos y sangre.
Bajó la mirada inspeccionado y notó que traía puesto -lo que se supone- era un vestido azul de gala. El vestido estaba hecho harapos, dejando ver varios circulos profundos en su torzo. Su vista pasó a su abdomen, al parecer....en ese sitio le habían pegado con el latigo. Luego, vió sus hombros. En el izquierdo faltaba un gran pedazo de carne, bajo un poco la vista y notó que no tenía los dedos. Oh. Se los quitaron. Posó su vista en el otro hombro y a diferencia del anterior; este tenía incrustado una espada. Además.... además no tenía mano.
Cuando bajó un poco más la vista a sus piern- oh, no tenia piernas. Solo estaba su torso lleno de quemaduras graves.
Levantó una ceja cuando notó que sus extremidades faltantes estaban tiradas alrededor de ella.
¿Qué pudo hacer está mujer como para merecer esta muerte?
No se confundan. Él es un sádico cuando para asesinar o castigar se trata, pero nunca se le había ocurrido una imagen semejante a la que tenía enfrente. La persona que hizo esto en realidad está enfermo.
No puede describir qué lo impulsó, pero agarró la mujer -o lo que queda de ella- en sus brazos, apartó los mechones de cabellos que tenía sobre su rostro y la observó por un par de minutos.
Sentía que conocía a esta mujer de algún lado...
Pero, era imposible ¿no?
Soltó un largo suspiro y tomó una decisión un tanto descabellada. Se teletransportó a su habitación y con sumo cuidado dejó a la desconocida sobre la bañera (que anteriormente estaba llena porque pensaba en tomar una ducha luego de leer). Le quitó lo que quedaba de ropa y comenzó a bañarla con una gentileza que él mismo desconocía. Le lavó el cabello con aceites aromáticos suavemente, pasando sus dedos por las hebras enredadas. Luego comezó a lavar su cuerpo, hasta que quedó sin ninguna mancha de escarlata.
Se teletransportó rápidamente a la habitación de las novias de sacrificio para agarrar alguna prenda, y aunque le parecía desagradable; no tenía otra opción.
Vestío al cuerpo sin vida de la mujer, yendo a traer sus extremidades faltantes y dejandolas en su laboratorio. Luego, la puso delicadamente sobre su cama.
"Tú te me haces familiar, y no puedo recordarte"
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