La chica que NO creía en el amor

CAPÍTULO 23

Isabelle

La alarma de mi celular empezó a sonar, haciendo que me levantara asustada a apagarla. Tenía la alarma desde los doce años y todavía no me acostumbraba al sonido.

Apenas y había dormido. No podía. Ayer por la noche traté de dormir pero me era imposible. Mi mente no podía parar de pensar en lo que pasaría en la cita. La cita con Jayden.

Ni después de la ruptura con Frederick me había desvelado. Nunca en mi corta vida me había desvelado.

«Por favor, no compares a Jayden con el feo de tu ex. Ambas sabemos quién gana»

Mi consciencia solo servía para recordarme lo obvio.

Había puesto mi alarma a las siete de la mañana a pesar de que Jayden había dicho que vendría a las nueve. ¿Por qué? Porque necesitaba arreglarme. Quería verme bien después de tanto tiempo. Además, era una ocasión especial. ¿El problema? No tenía ropa para una primera cita.

Revisé mi armario después de salir de ducharme. Me encontraba con una toalla en la cabeza y una alrededor del cuerpo revisando todo. ¿Una falda? Hace demasiado frío. ¿Pantalones? Tampoco quería verme tan casual.

¡¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL ESCOGER ALGO BONITO, CÓMODO Y QUE ME QUEDE BIEN?!

Jayden me dijo ayer por mensaje que no me vistiera muy formal ya que haríamos una actividad divertida. No especificó qué, y eso me había puesto muy nerviosa.

¡Lo tengo!

Saqué mis pantalones negros, eran cómodos y parecían formales aunque no lo fueran. También saqué una sudadera blanca con una pequeña margarita en el lado izquierdo. Obviamente, debajo de esta me puse una camiseta calentadora.

Según el tiempo, hoy no llegaríamos a los diez grados y la sensación térmica era de siete grados. Sí, mucho frío.

Me puse unos botines negros con un poco de tacón y, para mí, ya estaba perfecta. No quería arreglarme tanto.

Me sequé el pelo y traté de que se viera decente. Justo hoy mi pelo había decidido amanecer rebelde y tenía unos cuantos parados como si me hubieran electrocutado.

En cuanto al maquillaje... ¡Lo intenté! Pero era un desastre en ello. Lo único que pude hace fue arreglar mis pestañas, ponerme un poco de rímel y un poco de brillo en los labios.

«Al menos lo intentamos»

Y la intención era lo que contaba.

Vi la hora en mi celular y ya eran las ocho y cincuenta y nueve. Que rápido se me había pasado el tiempo.

Algo que no había mencionado era que hoy era Nochevieja. Por esa razón Abby no estaba en casa. Hoy trabajaría todo el día en el hospital. Lo que me entristeció fue saber que no pasaría Nochevieja ni Año Nuevo con mi hermana ya que no regresaría hasta mañana a las diez de la mañana.

«Te entristecía y bien que la vas a pasar con Jayden»

Esa no era la voz de mi consciencia.

«Soy la consciencia mala, cariño»

Vale, me había vuelto loca.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos. Vi en la pantalla el nombre de Jayden y se me escapó un pequeña sonrisita. ¿Qué me hacía este chico?

— Hola— respondí.

—Ya estoy fuera de tu casa. Subo a buscarte.

— Oh, no hace falta. Ya bajo...