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...

- ¿Qué. . .?

...

Sus pupilas se encogieron hasta ser un mísero punto, su cuerpo entero se estremeció al completo, tanto que incluso el castaño lo notó, su expresión estaba horrorizada e incluso palideció y sus manos empezar a temblar al ver que el condón estaba en manos de Cartman.

- N-No me jodas...- su tono tembló, sonó asustado, Cartman se sorprendió incluso.- N-No... N-No puedes... L-La p-pastilla te...

Inmediatamente giró los ojos hacia la botella que Cartman había escondido con un rápido movimiento de la mano. Las pastillas se encontraban en el fondo de la botella. Trató de alcanzarla con una mano, pero estando con el cuerpo del castaño encima no fue fácil, y aún así, una vez la tuvo entre sus manos no fue otra que la confirmación definitiva de que estaban ahí.

- N-No... No, no, no, ¡NO!- miró con el labio temblando al castaño.- ¡ERES UN MALDITO HIJO DE PUTA!- agarró su muñeca antes de que la bofetada alcanzara su rostro y lo presionó contra el colchón.

Se acercó intimidante, con una posición dominante al posicionarse por encima de su cabeza, haciendo que lo mirase hacia arriba prácticamente.

- Eso es lo que se siente cuando dejas a alguien que te quiere por un polvo y te tomas su amor a la ligera.- habló de forma profética como si fuera una especie de mesías o algo por el estilo, y en realidad estaba hablando con la voz de todos los alfas de la clase en ese instante.- Ahora jódete.

- ¡Lo tenías planeado!

- Por supuesto que lo tenía planeado. ¿Qué te crees? Los alfas hablamos entre nosotros... Y todos están hartos de ti y de tu comportamiento de mierda.

Kenneth hizo silencio y su labio volvió a temblar de la impotencia.

- Humillaste a Stan en medio de todo el instituto, le arrancaste el corazón y lo hiciste añicos en su cara.- Kenneth seguía en silencio.- Stan estaba enamorado de ti, estúpido.- gruñó entre dientes.- Y ahora no te hagas la víctima ni te pongas a lloriquear, esto es lo que te mereces. Porque no todo te iba a seguir yendo de color de rosa como hasta ahora. Si te salvé el culo de Nathan fue porque incluso YO consideraba que ser la zorra de ese idiota sería excesivo hasta para ti, incluso para lo que te merecías.

- ¿¡Y te crees que anudarme no es suficiente humillación para mí!?- exclamó con los ojos cristalizados.

- En realidad no. Porque que un alfa te anude es lo más normal del mundo... Eres tú el único que parece vivir en una realidad subalterna ajeno a todo lo que pasa a tu alrededor y creyéndote lo suficientemente genial como para poder follar con quien te diera la gana sin represalias.- negó con la cabeza.- Pues no, McPuta. Te toca aprender por las malas.

La humillación interna que sentía Kenneth en esos momentos era equiparable a las ganas de morirse que en ese momento se encontraban anegadas en su interior. No solo porque ahora estaba obligado estrictamente a cargar con el olor de Cartman a todos lados, sino que ahora estaba absurdamente obligado a solo poder follar con Cartman. Y esa idea se le hacía tan desagradable como desgarradora por dentro, no solo porque tener sexo con Cartman no había sido más que un intercambio de favores, y ni siquiera eso, había sido el cobro de tres favores y medio.

Esos tres putos favores le habían salido jodidamente caros.

Además, en esos momentos quería estar totalmente solo, en su casa, en su cama, llorando contra la almohada y sin salir ni siquiera para comer. La humillación era tal que era incapaz de mirar a los ojos de Cartman. Incapaz de decir más que incoherencias e insultos, maldiciones y movimientos con la pelvis intentado soltarse del nudo que, maldito sea, tardó al menos quince minutos en hacerse completamente oficial que ahora le PERTENECÍA a Eric Theodore Cartman.

182.- Tres y medio (Todos x Kenny) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora