Mi arte - Sai

Enfrentamiento

Terminaba de cenar un delicioso ramen instantáneo con una gaseosa para acompañarlo. El gas de la bebida se asentó en mi garganta y me hizo cosquillas por un momento.
Vi la foto de mi hermana a un lado del refrigerador cuando me dirigía a lavar los platos que se acumulaban desde hace dos días.

- Espero verte pronto

Escuché unos ruidos cerca de mi ventana e inmediatamente lancé un kunai, esperando haberle dado a lo que sea que estuviera ahí afuera.
Corrí hacia ella y por un momento creí haber visto una capa.

Tratando de restarle importancia, terminé de lavar los platos e inmediatamente me quedé dormida en el sofá después de pensar por un buen rato en si debería haber ido a darme un buen baño o no, cosa que no sucedió.
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- ¿Te dije que opinarás? -le pegó un buen golpe al chico que se encontraba frente a mi en la formación-

- No

- ¡Entonces deja de hacerlo! -otro golpe más-

El chico cayó al piso mientras intentaba recuperar el aliento después de recibir unos golpes en sus costillas.

- Bien, tenemos un miembro nuevo -golpeó el piso con su bastón captando la máxima atención de todos- lo llamarán halcón. Su especialidad está en las alturas, ¿no es así?

- Sí -hizo una inclinación ante él-

- Bien halcón, toma tu lugar en la formación

Se dirigió hacia la esquina de la fila que me contrariaba y de no ser por mi constante paranoia en estos últimas días, podría jurar que me miraba fijamente.

- Tú, ven aquí

Caminé hacia el centro de la habitación, tomando lugar al lado de mi jefe con mi mirada hacia el frente. Me matará si sabe que he estado llegando tarde y a escondidas de él.

- ¿Tienes algo que decir?

Me quedé en silencio.

- Estoy preguntándote algo, ¡responde! -me golpeó en el hombro y sentí que mi máscara se aflojaba un poco debido al impacto en la parte superior de mi torso-

- No tengo nada que decir señor -respondí tratando de acomodar mi máscara con un nuevo dolor en mi hombro-

Refunfuñó y me ordenó colocarme en posición de combate.

- Pelearás con el nuevo -no me inmute, pues sabía que era parte de una tradición ridícula que él había creado y ahora yo fui su sujeto de entretenimiento-

El resto de los miembros se dirigieron hacia las gradas de arriba para apreciar mejor el enfrentamiento, no sin antes recibir una orden de Danzo para hacerlo.

- Si la máscara de alguno cae, considérese fuera del equipo ANBU

No podía dejar que eso pasara, estaba aquí para conseguir respuestas y no me iría hasta tenerlas.

Sus ataques eran de taijutsu, no quería mostrar su especialidad y evitaba desgastar su chakra, algo completamente entendible. Mi cara estaba empapada en sudor y creía que se me resbalaría la máscara principalmente por esto y no por los ataques.
Después de unos diez minutos tratando de sostener la pelea, finalmente el tipo me derribó con un ataque directo a mis pies, causándome un dolor aún peor en mi hombro y espalda. No sin antes pararme y restregarle un golpe en lo que me hubiera gustado fuera su cara.

- Basta -interrumpió Danzo la pelea al ver que ninguno daría su brazo a torcer- retírense de mi vista, tengo cosas que hacer.

Él y el resto del escuadrón comenzaron a salir del salón mientras que yo intentaba ponerme nuevamente de pie por el cansancio.

- Ven -me ofreció su mano para levantarme-

La tomé sin darle mucha importancia y el tacto me pareció conocido, era suave y sus manos eran cálidas, no sé si por el sudor o por naturaleza. Pero era reconfortante.

- Gracias -le dije para después comenzar a sacudir mi ropa del polvo que pudo haber acumulado durante el enfrentamiento-

- Eres buena

Reí por lo bajo, sorprendiéndome a mi misma por mi acto. Y él también lo hizo, para después soltar una pequeña risa. Sonaba linda y me hubiera gustado verla en su rostro.

- Espero hacer misiones contigo, un gusto

Me dirigió un asentimiento y se dirigió a la salida, dejándome inmersa en mis pensamientos acerca de lo que acababa de suceder.