Mojada-Jenlisa (+18) (Adaptación) (TERMINADA)

Paraíso

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Las luces del recibidor  de su casa estaban a encendidas por lo que ella se encuentra en casa, toqué un par de veces la puerta pero no salían me acerque a una de las ventanas para poder ver el interior. Me congelé al ver la escena, Jennie se encontraba al inicio de las escaleras con las tetas al aire mientras daba brincos sobre la pelvis del imbécil de su novio. Me invadió una ola de celos verla en esa situación y al mismo tiempo  me sentí muy excita al  verla de ese modo, ella lucía maravillosa así de sonrojada y con expresión de goce, gimiendo. Mi miembro se endureció, palpitando deseando ser yo quien la estaba a follado justo ahí, por un momento considere masturbarme mientras los observaba pero ella estalló gimoteando su nombre. Con mi falo endurecido, salí como alma que la lleva el diablo del jardín cogiendo mi teléfono.
-Rosé, nena, te necesito. De acuerdo, te veo en 10 minutos-Detuve un taxi con rumbo a su departamento. Esa noche follé con Rosé como un animal en celo con la imagen de Jennie cachonda grabada a fuego en mi mente. Ella notó que había algo diferente pero no se quejó después de haberle proporcionado varios orgasmo fenómenos, por mi parte sin duda lo disfrute pero aún estaba lejos de sentirme satisfecha. A pesar de que Rosé es excelente en la cama, una buena mujer y amorosa, es consciente que mi corazón está en manos de otra mujer, una chica de ojos verdes esmeralda. Pasé un fin de semana excelente a su lado en ocasiones ella hace olvidarme de Jennie.
Unos días después mi Jennie se presentó en mi departamento, llorando, había mandado al carajo a su novio imbécil y necesitaba un lugar donde quedarse, yo acepte por supuesto. Pasó una semana ella parecía llevarlo bien, como si no estuviera pasando una ruptura. Hoy decidí llegar temprano a casa, compré vino y sushi pues se que le encanta.
Cenamos charlando y riendo de las idioteces que suelo decir para hacerla sonreír en  la sala de estar, mientras de fonos sonaba, I said it de Rihanna, ella se carcajeaba mientras mantenía sus piernas sobre mi regazo, el movimiento hacia que rodará levemente mi sexo y comenzaba a levantarse levemente. Incómoda, alejé sus piernas un poco del lugar, ello lo notó y me miró seria a los ojos, le devolví la mirada recorrí su rostro estaba a sonrojada por el vino que bebimos, mi mente evoco la imagen de sus expresión cachonda, mi pene se endureció, trague seco pues seguro el bulto en mi entrepierna era notable.
-Lisa... - Dijo ella mientras se acercaba en cuatro a mi. Tomó un mechón de mi cabello y lo coloco atrás de mi oreja, luego dirigió su vista a mi erección y se mordió los labios.
- Ha despertado. ¿Necesitas una mano? - Puso su mano sobre el, acariciando lentamente mi sexo.
-Yo... Yo lo siento, será mejor que... - Intente levantarme pero ella me detuvo empujandome sobre el sofá de modo que quede semi acostada, Jennie traviesa se sentó sobre mi pelvis. Gemí. Sin decir nada ella comenzó a balancearse, rozando mi pene con su vagina, ella solo usaba una Blusa de tirantes blanca no llevaba sostén así que sus pezones eran visibles y el short corto de tela dejaba ver que tampoco llevaba bragas. Yo no hice nada para detenerla llevaba deseando algo algo así con Jennie. Note que la humedad de su vagina comenzó a traspasar la tela de su ropa pase el pulgar de mi mano por el lugar, dio un respingo por el tacto pero siguió moviendose sobre mi. Tomé su Cadera e hice que se apretara más sobre mi se me fue el aliento necesitaba más de Jennie no pensaba dejar pasar esta oportunidad. Levante el torso del mueble de modo que quede sentada con ella en mi regazo. Desabrocho y bajo mis Jeans para así  sacar mi miembro, ronronea al verlo y pasó un dedo sobre la cabeza humedecida de mi miembro  y luego empezó a frotarse contra mí aun llevando ella ropa. Nos corrimos de esa manera. Pensé que eso sería todo, suspiré un poco decepcionada al verla levantarse, aún que un segundo más tarde me sorprendió cuando la vi deshacerse de la ropa. Tenerla desnuda frente a mi hizo que mi miembro volviera a ponerse erecto.
-¿Te pusiste dura tan rápido a pesar de haberte corrido recientemente y solo por verme desnuda, lisa? - Tomó mi miembro y acarició su coño con la pinta. -
- ¡Oh! -Exclamé a duras penas. Acercó sus labios a mi odio-
Quiero que me cojas como lo hiciste con Rosé después de espiar e el otro día-¿Cómo mierda sabía eso? Bueno no me interesó, le daría lo que me pidiera. Me levante e hice que se pusiera en cuatro sobre el sofá su coño y su culo quedando a mi merced. La embesti de golpe, ambas gemimos sonoramente. Su coño succionaba mi falo deliciosamente si no me controlaba me correría muy rápido.
-Lisa cogeme más fuerte-Entonces comencé  a darle nalgadas en  el trasero dejando marcas de mi mano impresas sobre sus nalgas.
-Que rico me la metes, Lisa, me encanta tu polla. - Acelere mis embestidas.
-¿Así cariño?
-Si, hmm deliciosa-La tomé en mis brazos para penetrarla al aire, de esa manera mi falo se introducía más en ella con mi bolas chocando con su trasero.
-Cariño, no creo aguantar, tu vagina me aprieta muy rico.
-Quiero que te corras en mi culo, amor mío, llénalo de leche-Maldición ella me llamó amor y encima me esta pidiendo sexo anal. Estoy en el jodido paraíso.
Acomodé la punta de mi miembro en su rosadito ano y me introduje en el, estaba aún más apretado que su coño, después de varias embestidas libere mi carga en su interior y ella se corrió al mismo tiempo.
Nos tiramos en la alfombra exhausta. Me dio una abofetada en la mejilla, la miré sorprendida por la acciones ¿Por qué ha sido eso?
-Necesitas terminar lo que sea que tienes con Rosé, no pienso compartirte con nadie. - Sonreí como la idiota enamorada que estoy.
-¿E-estas... Celosa?
-Pues claro que lo estoy, me canse de esperar que dieras el primer paso tu, así que planee que me vieras follando para hacerte reaccionar e hicieras algo. No fue como esperaba pues saliste corriendo directamente a las piernas de Rosé. Al final he tenido que ser yo quien saltará sobre ti.
-¿Tu...? - Estoy en blanco
-Si tonta... Estoy enamorada de ti, Lalisa Manoban. Te amo, te amo, te amo babosa, dios eres tan lerda. - Comenzó a reírse.
Oh ella a mi me ama. Jennie también me ama.
¡Si! Definitivamente estoy en el paraíso.