Arrullo de sirena

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En un lugar remoto del planeta tierra, se encontraba siendo azotado por una tempestuosa tormenta un pueblo casi olvidado por la humanidad esa noche en medio del caos nació una hermosa e inocente pequeña de apariencia frágil. Sus padres se hallaban sosegados completamente por la felicidad de tener al fin en brazos aquella hija tan deseada, ignorantes del hecho de que el destino de su bebita estuviera sellado muchos siglos atrás, pues en su interior albergaba dormido un poder inimaginable que antiguamente había desatado interminables guerras tanto entre dioses, como en humanos por la obtención de este poder, según la profecía, esta criatura era la reencarnación misma de una antigua deidad griega tan poderosa como imbatible.

Justo en el momento en que la pequeña bebé soltó el primer llanto en el inhóspito nuevo mundo, un estridente rayo descendió del cielo sobre la tierra, se alzaron gigantescas olas del mar y el suelo se sacudió con furia, el mundo estaba consternado por los sucesos ocurridos simultáneamente, pues era como si fuera un presagio del fin de los tiempos de la humanidad.

En la Antigua Grecia.

Tal y como había predicho el oráculo al titán gobernante; Cronos, fue destronado y encerrado en el Tártaro por su hijo más joven, Zeus con ayuda de sus hermanos Hades y Poseidón.

Al tener el control del poder absoluto, Zeus tomó a su hermana Hera como su esposa, pero no siéndole suficiente tomó a otra mujer más, Metis quedando embarazada al mismo tiempo por el dios.

Entonces tiempo después Zeus siendo el padre de los dioses y de los hombres fue advertido con un augurio; el segundo hijo del matrimonio con la segunda esposa le destronaría cómo él, alguna vez lo hizo con su padre Cronos, para cuando Metis se encontraba dando a luz a mellizos. El dios entró alarmado y preguntó quién había sido el último en nacer, desesperado no espero respuesta y devoro al más próximo.

Hera concibió a Ares, dios de la guerra mientras que Metis tuvo Atenea, diosa de la sabiduría, estrategia, la ciencia, la justica y también deidad de la guerra y otro bebé que no tuvo derecho a vivir, asesinado a manos de su padre. Así Ares y Atenea siendo hermanastros de la misma edad crecieron juntos compitiendo constantemente entre sí para que ver quién sería el mejor ante los ojos de su padre. Pero pronto la rivalidad entre ambos se profundizo aún más cuando la hermana menor, Atenea comenzó a obtener el favoritismo del dios debido a sus habilidades y sabiduría.

Ares de una personalidad violenta, cruel y bruta constantemente estaba provocando guerras entre humanos y contra humanos así como también buscaba cualquier manera de provocar y desafiar a su hermana. Atenea a pesar de ser una deidad de la guerra repudiaba la violencia gratuita e innecesaria y evitaba cualquier indicio de esta con prudencia y estrategia, la mayoría del tiempo, lograba desairar los arrebatos de Ares pero cuando este persistía, la diosa no tenía más remedio que aceptar la guerra donde en cada una de las batallas la menor salió victoriosa. Siendo también diosa de la justicia se dedicó a ser protectora de los humanos contra los ataques absurdos de otros dioses, ganándose así algunos enemigos más como fue el caso de su tío, Poseidón dios de los mares.

Cada una de las polis de la antigua Grecia estaba protegida por diferentes dioses olímpicos. La polis en que gobernaba Cécrope, aún se encontraba sin un custodio tanto Atenea como Poseidón solicitaron ser los patronos de dicho lugar, por lo que enzarzaron en un disputa así lanzando un grito de guerra en el que Ares aprovechó el momento y se alió a su tío para poder derrotarla pero ni esa unión logro socavar el poderío y la inteligencia de la dama. Zeus viendo que la guerra se prolongaba decidió interceder, dejando que los habitantes de la polis en disputa eligieran a su futuro protector. Ambas deidades tuvieron que ofrendar algo para entonces el dios venerado en la ciudad

Mojada-Jenlisa (+18) (Adaptación) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora