La Apuesta

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Contenido G¡P de hermanastras

Cuando mamá anuncio que Jeongin, su novio, le había propuesto vivir juntos no me había sorprendido, ellos llevaban ya varios años saliendo juntos y sabía que ambos se adoraban. Mamá alquilaría nuestra casa y ella se mudaría a casa de Jeongin junto a su hija Lisa a la cual yo había visto ya un par de veces, era una cría hermosa pero para mí solo seguía siendo una niña de 12 años. Ese mismo año yo entré a la universidad así que en realidad no viví con ellos, pero si iba a visitarlos de vez en cuando y nos manteníamos siempre comunicados, Lisa siendo una niña muy animada y parlanchina nunca perdía oportunidad para pedir hablar conmigo un rato así que mantenía una relación sana y amigable con ella y Jeongin, sabía que eso hacia feliz a mamá.

Cuatro años más tarde por fin termine la universidad así que decidí tomarme un años sin trabajar para pasarlo con mamá y su nueva familia. Nuestra nueva familia. Y por supuesto mi madre estaba fascinada con la idea, en realidad todos, pero en especial Lisa que parecía contenta pues no dejaba de decir que podríamos pasar más tiempo juntas. Adoraba a Lisa pero no como mi hermana, intenté verla de esa forma pero simplemente no pude. Todos en casa sabían llegaba el día de mañana pero yo quería darle una pequeña sorpresa así que llegue antes, cuando la fierecilla me vio parada con mi equipaje en la puerta con una sonrisa, ella se volvió loca lanzándose a mis brazos en un brinco dejando besos por toda mi rostro, solté mi maleta para abrazarla y también para evitar que cayera, mientras mamá y Jeongin reían al ver la escenita que estábamos armando.

En unas semanas de mi estadía, fui consciente de los cambios que ocurrieron en mi ausencia, Lisa estaba por cumplir 17 años, de aquella pequeña que vi por primera vez quedaba nada, ella había florecido con plenitud convirtiéndose en una mujer arrebatadoramente hermosa, de pechos firmes, caderas amplias, trasero y muslo de infarto, en pocas palabras Lisa era la personificación de una diosa egipcia. Me di un golpe mental, no debería ni siquiera estar pensando de esa forma sobre ella, era casi mi hermana. Casi.

Lisa siempre había sido cariñosa conmigo y desde mi llegada se la pasaba encima de mí y rara vez se alejó de mi lado, ahora que ambas habíamos madurado y que yo me encontraba consciente de su cuerpo era un poco peligroso no saber cuándo sobrepasábamos los límites de afecto entre hermanastras. 

Me gustaba molestarla casi todo el tiempo, no podía evitarlo además de que encontraba encantadora la forma en la que ella de alguna manera refutaba con una respuesta mordaz o nos la pasábamos haciéndonos bromas. Jeongin y mamá no dejaban de reírse de nosotras diciendo todo el tiempo que parecíamos unas chiquillas haciéndonos mutuamente travesuras.

Solo en una ocasión mamá me sorprendió con un comentario que soltó al aire cuando estábamos sólo ella y yo en la cocina, yo me encontraba llenando globos con agua para tirarlos encima a Lisa, que se encontraba cómodamente en el jardín tomando el sol.

― Si no supiera que ustedes son hermanas, diría que se trata de una joven pareja felizmente enamorada. ― me acarició la mejilla y salió sonriendo. Obviamente su comentario me descolocó por un par de horas pero luego sólo decidí dejar de darle vueltas al asunto.

Una noche, sentada en la sala de nuestra casa mientras mirábamos The 100 mi querida "Hermanastra" y yo una vez más nos encontrábamos molestándonos, unos momentos antes accidentalmente la encontré en una situación bastante embarazosa en el baño, a la muy tonta se le olvidó poner el seguro a la puerta así que cuándo entré, ella hablaba con su novia con las bragas hasta las rodilla mientras se tocaba desesperadamente, retorciendo las piernas buscando su placer. Nunca esperé verla de ese modo, ella se miraba radiante e increíblemente caliente pero mi deleite fue rápidamente eclipsado al ver que era por la idiota con el que habla, estaba por arrancarle el teléfono de la manos para colgar cuándo ella llegó al clímax diciendo mi nombre sin producir sonido, sin embargo, supe leer mi nombre en sus labios tuve que girarme antes de que abriera los ojos pues estaba segura que ella notaría la erección que me apretaba los jeans. 

Mojada-Jenlisa (+18) (Adaptación) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora