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Algunas de las chicas creían tener más posibilidad de ser aquella persona que traía enamorada a la más bajita del grupo, algunas otras simplemente no tenían nada que perder al querer intentar saber si se trataba de ellas y por eso habían decidido descubrir quien era la enamorada de YeoJin y lo único que se les ocurrió fue que cada una tuviera un momento a solas con ella, hasta que descubrieran quien era la suertuda. Extrañamente la primera en ofrecerse fue HeeJin, quien ya tenía el plan para estas con la más pequeña.
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Las chicas involucradas habían salido de la casa con tontas excusas, y otras se habían encerrado, dejando a HeeJin y a YeoJin solas.
La estrategia de HeeJin era sencilla, le prepararía su postre favorito para conquistarla con sus grandiosos dotes culinarios.
HeeJin llevó a la habitación de YeoJin una porción del delicioso postre. YeoJin disfrutó mucho el postre y la más alta no podía dejar de mirarla con emoción, creyendo ya confirmando que se trataba de ella.
—Gracias, HeeJin ¡Está delicioso!— exclamó YeoJin girando a mirarla y la sonrisa de HeeJin apareció —Tu comida es la mejor, espero que si ella me corresponde me enseñes a cocinar algunos platillos, para prepararle.
Y la hermosa sonrisa de HeeJin se borró.
Bueno, HeeJin quedaba descartada.
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