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La pareja se dirigió a recorrer los pasillos del colegio viendo los diferentes puestos de las diferentes actividades que se desarrollarían ese día, ambos sonreían viendo la creatividad de cada sección.

— ¡Dylan! — gritó Carlos desde el puesto de ellos — lo siento por ti y por Alison pero acá hay cosas que hacer, debes de venir a ayudar o sino pondré en la lista de cotejo que no participaste.

— ¡Es verdad, debo de ayudar! Lo siento pero ¿podemos hablar más tarde? — preguntó dirigiendo una mirada tímida a Alison.

— Claro que si, además yo también tengo que ir ayudar a los de mi grupo — respondió ella, sonriente.

— Bueno, entonces te veo más tarde — dijo el acercándose un poco a ella.

— ¿Qué es lo que pretendes? — dijo ella, confundida.

— Mmm bueno, es que yo quería... — Dylan no pudo terminar la frase pues los nervios eran más que su valentía.

— ¿Querías que? — volvió a preguntar Alison cruzando los brazos y entrecerrando los ojos.

— Más tarde te lo digo, nos vemos — respondió mientras salía corriendo hacia donde se encontraba Carlos.

— Bueno — dió la vuelta y se dirigió hacia su lugar de actividad.

La actividad dió inició y las personas empezaron a llegar, en la entrada se encontraban los encargados de cobrar la entrada, habían actividades diferentes para distraerse, las parejitas se iban formando para ir a visitar los diferentes puestos, la música se hacía presente en el baile, las ventas de refacciones también eran de los principal, el puesto de casamiento luego fue abarrotado, y así muchas más actividades durante todo el medio día, habían acordado no hacer intercambio de regalos, puesto que iban a gastar dinero en las actividades.

Todo transcurrió con normalidad, esta vez Carlos no molestó a Dylan, Alison se ocupó de su actividad y todo bien, luego se dió por finalizada la actividad e iniciaron a quitar y a guardar todo, después de finalizar se veía a un Dylan muy nervioso pues ya era la hora de salir y aún no se encontraba preparado para ver a Alison.

— No es nada del otro mundo cambia esa cara y ve por ella — le animó Carlos.

— No es tan fácil como se dice pero bueno — tomó un suspiro — no puedo esconderme.

— Bien, así se habla.

Con una lentitud se dirigió hacia la salida, haciendo movimiento con sus dedos sobre las hombreras de la mochila, sacó de su bolsillo el celular para hacerlo de espejo y se acomodó el cabello, se vió unas cuantas veces y lo guardó, ahí estaba en la salida parado en un pie y el otro lo tenía puesto sobre la pared, dirigió la vista al cielo, era el cielo de febrero, unas gotas de sudor caían sobre su rostro que pronto fueron removidas por el dorso de la mano derecha hasta que de pronto una voz se escuchó.

— ¿Nos vamos ya? — era Alison que con una sonrisa le invitaba a irse hacia el parque o a donde los llevara el destino.

Dylan le extendió la mano y ella hizo lo mismo, ambas manos se encontraron y se entrelazaron, la vista de ambos se conectó por unos segundos mientras se sonreían y empezaban a caminar.

— Te ves muy hermosa el día de hoy.

— ¡Gracias! Aunque para serte sincera casi no me gusta usar vestido, creo que ya te lo había dicho.

— Aún así te ves muy linda, no importa lo que te pongas tú le das vida a la ropa.

— Para, harás que me sonroje, aunque no te lo niego me gusta que me digas esas cosas.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2022 ⏰

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