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|| La bienvenida ||

La camioneta se detuvo, frente a una casa gigantesca, la cual parecía un castillo. Fácilmente un lugar como este, abarca más de la mitad de Azkaban, por lo que si construyeran otro edificio o le agregaran más terreno, no viviríamos todos apretados. 

— ¿Qué hacemos aquí? —cuestionó Theo al bajarse de la camioneta, sacándome de mis pensamientos.

— Vienen a conocer al chico que hizo posible su estancia aquí —nos informó Dumbledore con otra gran sonrisa.

"Potter"

Desde que tengo memoria, siempre había escuchado su nombre, pero nunca había tenido la oportunidad de verlo en persona y eso era una de las cosas que más me ha intrigado. Tenía mucha curiosidad de saber como es que el chico, cuando tan solo era un bebe, había logrado vencer a mi padre. Me queda claro que es muy especial y mágico, pero no me hacia sentido que tuviera tanto poder, cuando todavía usaba pañales y ni siquiera se podía mantener de pie por si solo. 

— Síganme —nos pidió Dumbledore y empezamos a caminar detrás de él. Al llegar a la puerta, se detuvo y se giro para vernos— ¡Casi lo olvido! Esta noche se quedaran a dormir aquí, ya que tendrán una fiesta en su honor, donde los presentaran con todo el mundo mágico, en una transmisión en vivo, como la que estuvo cuando los presentaron.

— ¿Es necesario que nos graben a cada rato? —cuestionó Regulus un poco inquieto.

— No los grabaran todo el tiempo, solo cuando sean cosas especiales, como por ejemplo esta cena y uno que otro evento importante, pero ya les iré avisando con anticipación.

Una parte de mi se sentía más relajada, porque así no tendría que fingir las 24 horas del día, ser alguien que no soy, pero la otra parte, seguía inquieta, porque un movimiento en falso, podría revelar mis verdaderas intenciones, respecto a mi estancia aquí y no quería arruinarlo. 

— Bienvenidos a la casa de los Potter —las puertas se abrieron solas y un grupo de personas nos estaba observando, con sonrisas falsas.

Estaba más que claro que a nadie le gustaba que estuviéramos aquí.

Entramos a la casa y nos detuvimos enfrente del grupo, segundos después el hombre que estaba en medio de todas esas personas, dio un paso hacia nosotros.

— Es un gusto tenerlos por fin aquí —comentó el hombre alto, de cabello negro, ojos color avellana, con lentes y un traje que lo hacia ver elegante— todos nosotros estábamos muy emocionados de conocerlos.

Mire con diversión a Draco, él compartió una mirada cómplice conmigo, mientras sonreía de lado. Todas los magos que teníamos enfrente, cambiaron su sonrisa falsa, por una mueca, al escuchar al hombre decir semejante mentira.

El hombre se acerco a nosotros y empezó a saludarnos a cada uno.

— Soy James Potter, el padre de Harry —se presentó y cuando llego conmigo, no solo me dio la mano, sino que también se inclino hacia enfrente—. Tu debes de ser la famosa Edelyn Riddle.

— En vivo y a todo color —respondí sin apartar la mirada de él.

— He escuchado muchas cosas de ti —me informó con diplomacia.

— Imagino que no fueron cosas buenas —respondí con naturalidad, ocasionando que se enderezara, sin soltar mi mano, ni apartar la mirada de mi— ¿O me equivoco? 

— Yo soy Lili Potter —nos interrumpió su esposa y ambos la miramos— la madre de Harry —comentó, aunque eso era más que obvio.

La mujer puso su mano en el hombro de su esposo y este reaccionó, retrocediendo, dándole paso a su esposa, para que pudiera darme su mano.

Los herederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora