Los herederos

|6|

|| Hufflepuff ||

Supuestamente nosotros somos los que no tenemos valores, pero ese chico ni siquiera se tomó la molestia de esperarse a que terminara mi pregunta.

¿Cómo se supone que encuentre a alguien que no se quien es?

Di la vuelta en el pasillo y me tope con un grupo de chicas, todas con corbatas rojas, entre las cuales se encontraba Ginny. Ella en cuanto me vio, se dio media vuelta y rápidamente se alejó de ellas.

— ¿Es cierto lo que dicen de ti? —me pregunto una de esas chicas, cuando pasaba a su lado, por lo que me detuve.

— Depende —mustie y luego forcé una sonrisa— ¿Qué es lo que dicen?

— Que regresaste para vengarte de una chicas que estudia aquí.

Ginny.

Chasqueé la lengua.

La niñita está empezando a hablar.

— ¿Quién está diciendo eso? —cuestione aunque claramente ya sabía la respuesta. Ellas se miraron entre sí, pero ninguna me respondió, así que volví a fingir otra sonrisa— No deberían de creer todo lo que escuchan —mire a cada una de ellas y ninguna daba la pinta de ser ingenua o manipulable, así que procedí— puede que les solo les estén mintiendo.

— ¿Intentas darnos un consejo?

Algo así.

— No dejen que las manipulen con información a medias.

— ¿Por qué deberíamos de hacerte caso?

— Justo eso es lo que les digo, ustedes tampoco deberían de hacerme caso a mi.

La chica de cabello largo, dio un paso hacia el frente.

— Ya que tu nos diste un consejos, me veo en la necesidad de darte uno también, para estar a mano y no deberte nada —la miré con curiosidad y dio otro paso hacia mí— Deberías de largarte en este momento, todavía estás a tiempo de irte sin tener complicaciones.

— ¿Te preocupa que pueda llegar a tener complicaciones? —no le di tiempo a que me respondiera— que linda.

La chica retrocedió levemente, haciendo una mueca de desagrado.

— No en es eso lo que intentaba decirte —me informó con seriedad.

— ¿No? —ella negó— ¿Entonces que intentas decirme?

— Que te recomiendo que te vayas de Hogwarts en este momento —pase mi lengua por mi labio inferior— y de paso también te lleves a tus amigos contigo.

— ¿Me recomiendas? —pregunte con burla y ella asintió— no se tu, pero a mi me suena más como una amenaza, que como una recomendación.

— En realidad es una advertencia —me corrigió— Ya que si te quedas, en el mejor de los casos, varios magos te hará la vida imposible, hasta que te hartes y te largues—ladee la cabeza y ella se inclinó levemente hacia delante— eso último sí es una amenaza.