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||La cena||

Después de esa extraña conversación con Fred, mi intención era regresar a donde estaban mis queridos amigos, pero Harry me intercepto antes.

— ¿Te estás divirtiendo?

— Si —mentí.

— ¿Y tus amigos también se divierten? —mee giré levemente para verlos de reojo.

Por supuesto que no.

— También —respondí, aunque sabía que eso no era cierto.

Todos tenían cara de pocos amigos y aunque estaban hablando entre ellos, sabía que ninguno estaba disfrutando esto.

— Es un alivio escuchar eso —sacó una gran cantidad de aire— estaba muy nervioso de que todo esto saliera mal o de que ustedes no estuvieran a gusto con esto —me confesó con rapidez— pero me siento un poco más tranquilo ahora que sé que no la están pasando mal.

— Si ...

Di un paso hacia un lado, con la intención de alejarme de él discretamente, pero no me lo permitió, porque también dio un paso hacia un lado.

— Te vez muy bien por cierto —me alago y fingí una sonrisa.

— El vestido esta bonito.

— Pero no hubiera lucido igual si se lo hubiera puesto alguien más —me aseguro con una gran sonrisa y mire mis manos.

El chico me estaba coqueteando y en cualquier otro momento, esa situación no me hubiera afectado y le hubiera seguido el rollo sin problemas, con tal de que me entregara la varita, pero en esta ocasión, la situación era complicada, porque no quería que Draco sufriera por mis actitudes, a pesar de que él sabía lo que tenía que hacer.

Al alzar la cara de nuevo, me encontré con George, el cual me saludo con la mano y consiguió que el momento incomodo terminara.

— ¿Conoces a los gemelos Weasley?

— Si —respondí sin apartar la mirada de George, el cual se acercaba a Fred—. Hubo un tiempo en el que vivía con ellos.

— ¡Oh sí! Escuche que Ginny tiene un grandes recuerdos de esos momentos —me informó con emoción.

— ¿Ella dijo eso? —pregunte regresando la vista a él y asintió— por supuesto, pasamos momentos memorables —comenté con sarcasmo, el cual pareció no notar.

— ¿Quieres contarme alguno?

No.

— ¿Ella nunca te ha contado nada?

— No, he estado muy ocupado en estos días y no he tenido tiempo.

— ¿Te llevas muy bien con ella? —lo cuestione, cambiando un poco el rumbo de la conversación, porque no tenía ninguna intención en seguir discutiendo respecto a los "grandes" recuerdos que tengo de mi primera estancia en el mundo mágico.

Como repuesta, se encogió de hombros.

— Si, es la hermanita pequeña de mi mejor amigo —me respondió con naturalidad— supongo que es algo normal por el tiempo que pasamos juntos.

— Tiene sentido —me limite a responder y me sonrió.

— Pero ... en este momento no tengo ningún deber, ni responsabilidad, tal vez tú puedas contarme alguno de tus recuerdo con ellos —me tensé— me muero por escuchar alguna historia.

Necesitaba desviar la conversación nuevamente, porque ya volvimos a regresar al mismo tema.

— ¿Ron tampoco te ha contado nada?

Los herederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora