¿que es lo que escondía la popular y famosa banda '¡poliamor!'?
que uno de los tres chicos pertenecientes entraba en Little Space, convirtiéndose en un nene de tres años, completamente mimado y berrinchudo.
⌗𓏲little space.
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°•Dia de juegos•°
Taehyung y Jungkook no podían dejar de sonreír.
El pequeño Minnie, de tres añitos, estaba muy contento. Reía y chillaba, mientras que su papi Kookie le cambiaba su pijama, por unos bonitos pantalones de color gris y una camiseta de manga larga, con diseños de patitos.
Kim estaba preparando una mochilita con objetos personales de su pequeño novio.
Chupete de repuesto, biberón, otros pull-up, talco, crema anti-rozaduras y algunos juguetes.
—Patito, no corras– exclamaba Jungkook con unas zapatillas amarillas en sus manos, persiguiendo el pequeño cuerpecito que corría rápidamente de un lado a otro.
Tae reía viendo la persecución de sus novios.
Era gracioso ver cómo el enorme, musculoso y tatuado cuerpo de Jeon no podía alcanzar al castañito que corría con un chupete en su boca y su traserito abultado por el pañal.
—Minnie, tengo un biberón~– canturreo el rubio.
Pronto, Jimin estaba al lado suyo, exigiendo su preciado bibi.
—Deja que Dada te ponga tus zapatillas, bebé– habló tomándolo por las axilas, para sentarlo en la isla de la cocina.
En cuanto Kim acercó el biberón, Jimin lo tomó entre sus manitos, succionando rápidamente, mientras sentía como su Dada Kookie calzaba sus piecitos con las zapatillitas amarillas.
—¡Que bonito bebé tengo!– chilló Jungkook, cargando al castaño, dejando suavecitas palmadas en su pull-up.
—¡Vamos, amores! ¡ Jinnie nos va a regañar si llegamos tarde!– gritó Taehyung, saliendo de la mansión.
—¡Papi! ¡No nosh abandones!– sollozo falsamente el pequeño.
El rubio apretó su mejillita, antes que el azabache siente a Mimi y lo abroche en su sillita de Mickey Mouse.
—¿Vamos?– interrogó Jungkook encendiendo el auto.
—¡Shi!
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El viaje había sido tranquilo. Solo tuvieron que hacer una parada una vez, para cambiar el pull-up del pequeño.
Había sido un viaje de una hora y media.
Jimin se había mantenido tranquilo, mirando caricaturas en su tablet, mientras succionaba su chupete y sostenía un mordedillo, el cuál cada tanto mordisqueaba.
