¿que es lo que escondía la popular y famosa banda '¡poliamor!'?
que uno de los tres chicos pertenecientes entraba en Little Space, convirtiéndose en un nene de tres años, completamente mimado y berrinchudo.
⌗𓏲little space.
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°•Dia lluvioso•°
Jimin adoraba los días lluviosos y fríos, como ese día. Porque tenía una gran excusa para estar abrazadito a sus papis todo el día.
Había despertado en su Little Space, teniendo tres añitos. Su chupetito estaba en su boca, siendo succionado tranquilamente.
El castañito miraba la ventana, envuelto en su mantita de patitos y abrazado a su peluche de oso polar.
Sus papis aún seguían durmiendo.
Pues, eran las siete quince de la mañana y estaban de vacaciones. El pequeño sabía que aún era muy temprano, así que decidió no molestar a sus papis.
¿Quien se despertaba a las siete quince de la mañana en vacaciones? Jimin.
Mimi hacía dibujitos en la ventana empañada. Estaba muy concentrado, hasta que la voz de su Dada lo hizo sobresaltar.
—¿Cariño? ¿Que haces despierto, cielo?– preguntaba jungkook con una voz adormilada y ronca.
—Mimi despetó poque lluvia hace ruido– explicaba el pequeño entre balbuceos.
Jungkook sonrió enternecido y abrió sus brazos. Park no tardó en correr y abrazarse al azabache, como si su vida dependiera de ello.
—¿Quieres un bibi?– el castañito asintió ante la idea.
Jeon se levantó, aún con Jimin en sus brazos. Lo acomodó bien en su cadera y colocó su mantita en la espalda de Mimi, quien tenía su cabecita apoyada en su hombro, succionando lentamente su chupete amarillo pastel.
Ambos bajaron a la cocina perfectamente ordenada. El menor fue sentado sobre la isla de mármol, dejando que vea como el alto hacía su biberón.
—¿Que es esho?– indagó, al ver cómo el mayor colocaba unas gotas de un líquido negro, y con aroma delicioso, a su leche.
—Vainilla, mí amor– contesto cerrando la pequeña botellita y dejándola a un lado.
Cuando Jungkook se dió la vuelta, para colocar el biberón en el microondas, Mimi aprovechó para investigar la tal vainilla.
Quitó su chupete de sus labios, con cuidado abrió la botellita, llevando el piquillo hacía su naricita.
—Mmh– gimoteo gustoso en voz bajita. Olía fantástico.
