DOS DESTINOS UN SOLO AMOR

CAPITULO 17 FINAL

Estaba en el cuarto, Armando había salido a comprarle uno de sus últimos antojos "Fresas con Crema" la mala suerte hizo que no quedara ninguna en la casa, por lo tanto completamente resignado salió en su busca

Tenía ocho meses y aun no se explicaban como había avanzado tanto, porque según en esos casos los bebés nacen antes de tiempo. La verdad es que estaba muy cuidada, su madre se desvivía por ella, lo mismo que su padre

Además Don Roberto se pasaba mucho tiempo con ella en el cuarto, ya que no debía moverse por precaución, hablaban de sus viajes de sus gustos, el tipo de música que le gustaba a cada uno así como libros y demás

Armando se parecía mucho a él y a pesar de estar alejados eso con el tiempo se fue acentuando. Descubrió al hombre cariñoso y cargado de culpas de no haberse impuesto a una mujer que no valía ya nada para él. Le contó como estuvo enamorado de una mujer que perdió y por eso trato de apoyar a su hijo en todo no deseaba que se le repitiera la historia

Como estaba feliz porque estaba no solo recuperando a Armando y Camila sino a Marcela aquella muchacha que siempre le inspiro ternura, porque busco la imagen de sus padres, aquellos que por desgracia perdió

Se puso la mano en el vientre, su hijo en esos momentos se estaba moviendo con brío tanto así que sintió una pequeña punzada. Se trato de incorporar, pero el dolor se hizo un poco más fuerte. Trato de tranquilizarse no era bueno que se alterara porque si no la tensión se iría a las nubes y no era conveniente, en ese momento estaba sola

De pronto se escucho el carro de Armando, menos mal había vuelto cuando de pronto se escucharon una quebrazón de vidrios y ella se llevo un susto de muerte. Trato de respirar profundamente, cuando sintió que su vientre se ponía duro y eso la lleno de temor

En el jardín estaba un Armando extrañado ¿De donde vino ese ruido? No había nadie en la casa, ya que era domingo y la servidumbre tenía libre, su padre había ido al club y sus suegros le harían una visita a un viejo amigo de Don Hermes que estaba enfermo

Por eso se apuro en ir donde había provenido el ruido y asombrado vio que se trataba de una de las grandes puertas de vidrio que daba al jardín. Se dispuso a mirar de un lado a otro, pero nada no había rastro del intruso, decidió que llamaría a los guardias del complejo

Entro a la casa y después de pasar a la cocina donde acomodo las fresas y monto la crema a la vez que llamaba. Subió los escalones silbando una cancioncilla

A: Mi amor ya llegué (sin mirarla) aquí esta el antojo de la reina y mi príncipe

Armando no había prestado mucha atención ya que aún en su cabeza rondaba la pregunta de quien estuvo en la casa. Betty trato de recomponer el gesto y le sonrió aunque era más una mueca que otra cosa

Comió muy poco cosa que extraño Armando, pero ella aludió que le había dado sueño ya que era uno de los síntomas de su estado.

*****************************************************************************

Ha pasado un año y las cosas han cambiado mucho en ese tiempo, pero la que más había marcado su vida fue el nacimiento de su niño. Aun recuerda como aquella noche en la madrugada Betty despertó porque había sentido una punzada muy fuerte en el vientre y él lo primero que hizo fue llevarla a la clínica

El médico la llevo a observación a la sala de prepartos, donde se dedicaron a monitorear el corazón del bebé. De pronto vio al médico dar un par de instrucciones y como después le decían que tendría que ser intervenida de urgencia ya que su hijo no estaba presentando latidos por lo tanto tenían miedo de que se muriera en su vientre