CAPITULO 10

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Roberto estaba en presidencia ya que Nicolás Mora quien era que se estaba haciendo cargo de todo prefirió la antigua oficina de Olarte. Tenía el teléfono en la mano, ya que Armando lo había llamado para interesarse por la empresa, por petición más de Betty que por él mismo

Armando a pesar de no confiar del todo en él estaba cediendo lentamente, es que años de abandono no lo dejaban entregarle del todo la confianza a su padre. Lo había hablado con Betty y ella le aconsejaba que bajara la guardia, después de todo era su padre y se merecía una segunda oportunidad y él estaba dispuesto a dársela

DR: ¿Cómo han estado las cosas? ¿Se siente bien?
A: Si, estamos de maravilla y el embarazo la verdad no le está dando mucha guerra
DR: Cuanto me alegro, los primeros meses son muy difíciles
A: Lo sé, pero yo me estoy encargando de consentirlos mucho (acariciando en vientre de ella) ¿Cómo van las cosas en la empresa?
DR: Aquí todo marcha bien, ese muchacho está haciendo un excelente trabajo, ya ha ideado unas cuantas estrategias, aunque claro me dijo que tu mujer lo ha ayudado
A: Es cierto, a pesar de que nos dedicamos a hacer turismo ella siempre se conecta por las noches y le echa una mano a Nicolás
DR: ¿Y cuándo vuelven a Bogotá?
A: Pronto estamos viendo la posibilidad de buscar una casita o si no tendremos que quedarnos en mi apartamento y la verdad no me gusta la idea
DR: ¿Lo dices por Marcela?
A: Así es, sabes que tiene llave del piso y no quiero que le haga una visita a mi mujer
DR: Le contaste lo de Marcela. Mira que aquí ya todo el mundo lo sabe
A: La verdad es que no, tengo miedo
DR: Pero es preferible que se entere por ti, que por la prensa y te digo será mucho peor
A: Lo sé, pero aún no antes que volvamos se lo diré (Betty lo miraba extrañada)
DR: Armando no es bueno que le ocultes las cosas...
MV: ¿Estás hablando con Armando?

Roberto levanto la mirada y se encontró con Marcela que lo miraba completamente asombrada. Pero antes de que pudiera decir algo, ella le quito el teléfono de las manos

MV: Armando ¿Dónde demonios estas metido? CONTESTAME ¿NO PIENSAS HACERTE CARGO DE TU HIJO?

Del otro lado de la línea Armando se había puesto pálido ya que Betty estaba a su lado y claro que escucho los gritos de aquella loca. Así que sin darle tiempo a seguir hablando le corto la llamada

Marcela se quedó con el teléfono en la mano mientras miraba a Roberto confundida ¿Él sabía dónde estaba Armando? ¿Por qué no le había dicho a nadie? Llevaban casi tres semanas preguntando y él no había dicho nada y ella hizo la misma pregunta de siempre

MV: ¿Dónde está Armando?
DR: No lo sé
MV: No digas que no lo sabes, estabas hablando con él
DR: Es verdad, pero solo de la empresa
MV: ¿No te dijo donde esta?
DR: Pues no, solo se comunica conmigo de vez en cuando
MV: ¿Y tú no le has dicho nada?
DR: ¿Qué tendría que decirle?
MV: ¿Cómo que tendrías que decirle? Pues que tiene que volver ya que tenemos que casarnos, por si se te olvida estoy embarazada
DR:(sin darle importancia) ¿Y que con eso? Él ya te aclaro que responderá por su hijo, pero que no estaba dispuesto a casarse por que no te ama ¿Lo olvidaste?
MV: No puedo creer lo que estoy escuchando ¿Tú vas a permitir que un Mendoza se nazca fuera del matrimonio?
DR: No es mi decisión es de mi hijo y la verdad yo ya no me voy a involucrar más en ellas
MV: ¿Qué es lo que pasa contigo? Deberías presionarlo para que responda como un hombre
DR:(molesto) No me digas que es lo que tengo que hacer ¿Piensas que te creo lo de tu embarazo? Pues no, no me lo creo y no lo voy a presionar a hacer algo que no desea

Marcela no supo que responder, ella siempre había contado con su apoyo, pero desde que se había descubierto todo lo que paso con la empresa, comenzó a notar que él estaba cambiando y esto se lo confirmo por eso repitió la amenaza que siempre le lanzaban a Armando

DOS DESTINOS UN SOLO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora