CAPITULO 3

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"Estaba loca muy loca" en esos momentos se encontraba tumbada en una especie de camilla donde una mujer le aplicaba cera caliente por varias partes del cuerpo. A pesar de que trato de ser valiente dio más de un gritito de dolor al igual que una lágrima salió, ante tamaña tortura

Además Doña Catalina le había dicho que tenía que repetirlo una vez al mes ¿Cómo si era una tortura? Claro que después vino la parte agradable, donde le daban masajes que ella agradeció. Pero el punto a vencer fue cuando le dijo que le lavarían el cabello y que le harían un nuevo peinado

Saco más de una carcajada cuando ella, protegía a su adorado capul. No sabe desde cuando lo lleva, solo que era muy preciado para ella. En ese momento Cata le dio la mano y la ayudo a pasar por ese trauma como le decía, ante las risas de los demás

Treinta minutos después tenía la cabeza liviana al ser lavado su larga melena y claro que el peluquero no se demoró en cortarle el cabello. Más bien se lo sanearon y sacaron su onda natural a relucir. Cuando se miró en el espejo no podía creer que esa morena fuera ella y por primera vez pensó que si lo hubiese hecho antes quizás no hubiese recibido tantas burlas y humillaciones

Con una gran sonrisa se acercó a ella y la termino por abrazar emocionada, abrazo que fue ampliamente correspondido por Cata. Lo que vino después también la asusto, se sacaba y ponía ropa, toda muy bonita, pero nada acorde con ella

Claro que esa no era la opinión de ella, porque le decía que todo le quedaba de maravillas y le pasaba aún más prendas. Después de casi dos horas, por fin salió de la tienda, atrás había quedado su vestido rojo, ahora lucía un short (a pesar de que no le gustaba que se le vieran las piernas) de la tela de unos vaqueros, una blusa blanca con un cuello en V y sin mangas y por último unas sandalias de cuero negras y bajas

Cata solo se sonreía por lo que veía, Betty en cada escaparate que encontraba se mirada, como aun no creyéndose que ella y la imagen que se le mostraba fuera la misma. Hicieron un receso de una media hora donde se deleitaron con un jugo de frutas bien frío, el calor era inmenso y ellas ya estaban muy acaloradas.

Lo que vino después casi la hizo salir corriendo, Cata deseaba que el cambio fuera completo, por eso ahora estaba frente a la puerta de un odontólogo. Se rehusó muchas veces le tenía pavor, pero sosteniéndola firmemente ingresaron

Estuvo media hora y mientras Cata había ido a una óptica y en base a sus propios lentes le hicieron unos más acordes a su rostro, pero sin salir de lo clásico, así que le escogió uno de montura al aire solo que se lo tendrían en una hora como máximo

Así que cuando ella salió de la consulta con su nueva sonrisa, estaba a los tropezones al no ver nada de nada y su amiga tuvo que hacerla de lazarillo para que no terminara por estrellarse contra el suelo o lo que fuera. Cata finalmente la llevo a elegirse conjuntos de ropa interior, desde lo más clásicos hasta uno de los más atrevido y a pesar de no ver nada, la textura le dijo que eran más tiras que tela

Después de un día agotador estaba en su habitación con su nueva imagen, no se cansaba de verse una y otra vez, no podía creérselo del todo. Aunque también sufrió un revés financiero porque sus ahorros se los gasto en todo lo que había adquirido y eso que Cata le había dicho que no se preocupara que después cruzaban cuentas, pero nada ella no quiso aceptarlo

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Mientras eso sucedía en Cartagena, en Bogotá las cosas no eran tan amenas en esos momentos, estaban todos los accionistas reunidos esperando a los abogados ya que tenían que encontrar la solución a tan grande problema que tenían entre manos

Además Armando había recibido la llamada de Nicolás que como siempre se quedó lelo al escuchar la voz de su amada Patty y le comunico que los abogados de Terramoda ya tenían las instrucciones a seguir y que él estaría disponible por si lo llegaran a necesitar

DOS DESTINOS UN SOLO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora