Comencemos...

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- ¡¿POR QUÉ LAN XICHEN?! - gritaba Jiang Cheng justo frente a sus ojos

- Yo... - las palabras simplemente no salían de la boca de Xichen, estaba helado

- ¡¿De verdad solo me ves como un objeto?! ¡¿acaso soy un maldito juego o un juguete nuevo para ti?! - la voz de Jiang Cheng sonaba quebrada, rota...

- A-Cheng... amor, yo... - la mano de Jiang Cheng interrumpió su discurso al golpear fuertemente su mejilla

- ¡NO ME DIGAS ASÍ! quiero irme Xichen, por favor, déjame irme ¿sí? - Jiang Cheng ahora dejaba caer sus lágrimas, no sabía qué era lo que más le dolía de toda la situación

- Pero yo te amo, hago todo esto porque te amo, porque eres la razón de mi existencia, de mi vida, de mi todo, no puedes dejarme Jiang Wanyin - Xichen tomó las manos de Jiang Cheng entre las suyas ¿Cómo podía decirle que lo amaba tanto y por eso lo había encerrado en esa casa?

- ¿Eso es lo que le decía tu padre a tu madre? "porque te amo" dime ¿Cómo terminaron ellos? ¿quieres lo mismo para nosotros? - Jiang Cheng comenzó a llorar mientras soltaba sus manos de las de Xichen, no quería herirlo, claro que lo amaba, pero... no se suponía que el amor doliera, no se suponía que el amor acababa con uno, ¿Qué no el amor era tolo lo bello de la tierra, aquel rosa cubriendo todo, aquella música que nunca se sabe de dónde viene?

- NO SOY MI PADRE - gruñó Xichen, si debía mantener a Jiang Cheng en aquella casa para demostrarle lo equivocado que estaba, lo haría, pero dejarlo ir... no, jamás, solo recordar las miradas, los silbidos, no, no, no y no - Jiang Wanyin, tu no saldrás de esta casa mientras yo viva. 

MÌO (XICHENG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora