No te verè de nuevo.

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Jiang Cheng dejaba que el agua limpiara su piel, estaba tan cansado, tan agotado de ser él.

Xichen lo había dejado en su casa, después de pasar toda la tarde llorando como idiota le había pedido que lo regresara a su casa porque necesitaba estar solo, discutieron por un rato, pero termino cediendo y lo llevó a su hogar.

Estaba agotado y los mensajes de sus padres no eran de mucha ayuda, los mensajes de Wei Ying intentaban levantarle el ánimo, pero de su hermana no había rastro, suponía entonces que había pasado la noche con su "muy buena amiga" Wen Qing.

Envidiaba a su hermana, podía tener la pareja que ella quisiera, pero eso lo motivaba de algún modo a continuar, su hermana se merecía esa felicidad, ella merecía ser feliz con la persona que amara, toda su vida se preocupó por cuidarlo, por hacerlo sonreír cuando sus padres lo hacían llorar, cuidaba cada herida que se hizo en la infancia.

Así que si, le tocaba hacer esto por ella, pensar que sería la ultima vez que vería a Xichen le dolía un poco, le agradaba mucho, era amable y dulce, a pesar de que estuvo ebrio la mayor parte del tiempo, lo mordió, vomitó su piso y llenó de lágrimas su camisa, no lo vio mal, no le reprochó su actuar, sino que hizo todo lo contrario, lo tomó entre sus brazos, lo cuidó y le dijo que lo quería.

Bien, si seguía pensando en eso se arrepentiría, debía tener la cabeza fría, debía actuar como un adulto y avanzar...

"Espero que estés bien"

"Te envié la comida, espero que no te moleste"

"Ten un buen día, por favor come"

Maldita sea Lan Xichen, ¿por qué tiene que ser tan jodidamente perfecto? ¿no puede simplemente olvidar todo y....? No quiere dejar a Xichen, no quiere perder a la única persona que lo ve, no quiere quedarse solo de nuevo, no quiere sentir lo sofocante que es vivir su vida, pero no debe quejarse, no tiene derecho a quejarse de una vida tan perfecta, tiene u techo, tiene comida, tiene ropa, tiene la vida que muchos desearían, no tiene derecho ni siquiera de pensar mal de su propia vida, es un maldito egoísta que cree que sus diminutos problemas de soledad valen más que una guerra o un niño hambriento, debe repetirse una y otra vez lo irrelevante que es en el mundo y lo estúpido que sería si muriese, no puede darse el lujo de suicidarse, sería solo un clásico niño rico que se suicida por tener que casarse con alguien que no quiere.

Eso es absurdo, sus padres se casaron del mismo modo y no a pasado nada, su hermana casi se casa del mismo modo y no le pasó absolutamente nada, no tenía el derecho a sentirse solo, no tenía permitido sentir tristeza o dolor por algo tan ridículo como eso ¿Qué era? ¿un niño de 3 años al que no le compraron su juguete favorito de la tienda? tenía que ser maduro, era un maldito adulto.

"No te preocupes por nada de lo que pasó ayer, entiendo que las cosas pueden ser demasiado para ti y está bien, quiero que sepas que cuentas conmigo para cualquier cosa que necesites"

Bien, ahora lanzaría el celular por la ventana, Lan Xichen no podía seguir en su vida y él lo sabía mejor que nadie, lo más importante era la familia, debía ser lo que se esperaba de él, no sabía otra cosa, solo sabía que debía satisfacer a sus padres, todos se lo decían

Tienes una vida muy cómoda

Debes aprender a comportarte, no puedes tener esa actitud altanera y egoísta con todos

Vales menos que mierda y yo puedo decírtelo porque soy mejor que tú, lo sabes

Cualquiera querría una vida como la tuya, aprovecha lo que tienes y sé un buen hijo

Lo sabía, eso y mucho más, él no tenía traumas, jamás había tenido grandes pérdidas, es que ni siquiera se había visto expuesto a nada que pudiera hacerle daño, su hermana le dijo que no podía hablar con nadie respecto a lo que pasaba en su casa, por lo que sin darse cuenta se quedó solo, nunca hizo amigos, nunca tuvo historias que contar, nunca fue a ninguna fiesta, su primera gota de alcohol fue en su casa junto al consejo Yu que lo estaba analizando para ser el heredero, su primer cigarro fue con unos aliados de su padre en una junta (a la que por cierto su madre obligó a su padre a que lo llevase) de ahí en fuera jamás había hecho nada, siempre esperando la siguiente orden a obedecer, siempre estando atento a los regaños para saber qué es lo que debía cambiar de sí mismo.

Nunca supo cómo complacer a sus padres, no podía hablar, pero lo regañaron por no ser social, nunca tuvo derecho a llorar así que aprendió a hacerlo en silencio absoluto, sabía cómo llorar sin que su rostro se pusiera rojo en el proceso, tenía una y mil maneras de evitar sus sentimientos y Lan Xichen había traspasado sus barreras en una sola noche

Quizás la noticia de su inutilidad fue lo que lo rompió desde un comienzo, pero fue Xichen e que se encargó de dejarlo sentir, lo dejó entender sus sentimientos por más tiempo del que lo había hecho durante toda su vida, jamás pensó que con un simple abrazo pudiera sentir tantas emociones, emociones que durante años se encargó de encerrar en sí mismo, tenía una imagen que mostrar al público, tenía una personalidad para cada persona que conocía, pero no sabía qué debía hacer con Xichen

¿Debería ponerse una máscara nueva? ¿Fingir que era el alcohol? ¿Hacer como que nada pasó?

Idiota

¡SE SUPONE QUE NO LO VOLVEREMOS A VER! ¡¿POR QUÉ MIERDA PIENSAS EN CÓMO ENFRENTARLO DE NUEVO?!

Solo era un niño buscando encontrarse, por muy estúpido o de película que aquello sonase, Jiang Cheng no sabía quién era, si lo pensaba a detalle, no sabía qué le gustaba, nunca se detuvo a pensar si le gustaba la sopa o le gustaba la atención que su hermana le daba, nunca contradijo a Wei Ying cuando este le decía que esa película no la vieran porque a él se le hacía absurda la trama, tampoco fue en contra de lo que su madre decía a la hora de elegir un atuendo ¿en verdad todo lo que estaba en su closet se le veía tan mal cuando él elegía algo de pequeño?

Jiang Cheng en realidad no conoce a Jiang Cheng...

MÌO (XICHENG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora