Te contare un secreto

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Song Lan le pidió a Xichen que saliera y esperara a Wanyin abajo, que debía hablar unas cosas en privado con él, dicho y hecho, Xichen salió algo bastante preocupado, la cara confiada con la que ambos hombres habían estado al comienzo había desaparecido de Song Lan ¿Wanyin estaría igual?

Subió a su auto algo preocupado, quizás Wanyin le contaría al bajar, quizás todo estaba bien y era alguna cosa de su imaginación, si, era eso, seguramente.

Lo que no esperaba fue ver a Wanyin con su habitual ceño fruncido, sus ojos demostraban tristeza que claramente no se disimulaba del todo bien, subió al auto sin decir palabra, suspiró y le sonrió a Xichen.

- Podemos ir a dónde quieras - esa sonrisa era más forzada que las que él mismo había hecho alguna vez en su vida y era notorio

- ¿Tu casa está bien? - Xichen necesitaba saber qué pasaba con Wanyin

- No, vayamos a un café, un restaurante, un cine, un bar, cualquier lugar menos mi casa - soltó nuevamente un suspiro mientras se recostaba en el asiento

- ¿Te parece mi departamento? - Xichen tenía una sonrisa tranquila intentando saber qué pasaba con el Jiang

- Cualquier lugar está bien - Jiang Cheng se veía "como siempre" para cualquiera que no lo conociera, pero para Lan Xichen que no solo era bueno leyendo las expresiones de los demás, sino que había estudiado a Jiang Cheng durante el tiempo suficiente para saber que algo andaba mal

- Bien, entonces vamos - Xichen comenzó a avanzar mientras veía al Jiang de vez en cuando para ver que su expresión, estaba igual, molesto.

- Xichen, ¿en tu casa hay alcohol? - habló viendo por la ventana

- Tengo un par de botellas para visitas, pero no sé si sean de tu agrado - explicó sonriendo

- ¿Puedo comprar algo? - giro su cabeza para verlo

- Claro, cerca de mi departamento hay una tienda donde podrás comprar cualquier cosa - siguió sonriendo

...

- Tu departamento es grande, podrías tener al menos diez perros de raza grande aquí adentro - caminaba asombrado

- Solo han venido los conejos de Wangji y no había pensado en tener perros - claro que lo había pensado, es más, tenía ya tres casas esperando por su firma para confirmar la compra, casas que no solo estaban alejadas de todo, sino que estaban adaptadas para tener demasiados perros

- ¿Conejos? - según lo que sabía los Lan no podían tener mascotas

- Si, a mi hermano le gustan y los tiene en su departamento, me los trae cuando tendrá visitas para que tío no se los quite - explicó sonriendo mientras guardaba todos y cada uno de los postres que Wanyin había comprado, estaba seguro que había vaciado la tienda, pero le gustaba, sabía de su fascinación por los dulces, pero verlo de frente era increíble

- Ya veo, a mi hermano también le gustan los conejos - devoró el pastelito que tenía en sus manos

- ¿A ti qué te gusta? - extendió otro pastelito

- ¿Además de todos los pasteles que compré? Los perros - aceptó y sonrió viendo aquel postre ¿debería decirle que tenían alcohol? Solo era lo necesario para darle sabor, no podría quedar ebrio ni comiendo el doble de lo que había comprado

- Si, además de eso - giro para admirar el rostro del menor

- No sé, ¿Qué quieres que te diga? - se sentó en el sillón tranquilo

- ¿Qué te gusta... - la puerta se abrió y Lan Wangji entró con una jaula llena de conejos

- Hermano - Xichen sonrió hacia el recién llegado

- Lo siento, tío vendrá a tomar té así que los traje - habló apenado

- Esta bien, puedes dejarlos en mi cuarto o dejarlos aquí, no hay problema - habló mientras tomaba la ultima caja de pastelillos para llevarlos con Wanyin

- ¿Postres? - los ojos de Lan Zhan brillaron mientras veía la caja

- Puedes tomar uno, son de Wanyin, pero no creo que le moleste - extendió uno

- Gracias - estaba por darle un bocado cuando el aroma lo hizo fruncir el entrecejo

- ¿Pasa algo? - cuestionó preocupado

- Tienen alcohol - soltó sin más

- Oh, no lo sabía, lo siento, te compraré una caja de pastelillos de vainilla la próxima vez - tomó el que estaba en la mano de su hermano para guardarlo en la caja

- ¿Quieres saber algo? - Jiang Cheng caminó a tropezones

- Wanyin, mi hermano vino a dejar su conejos - su sonrisa volvió

- No soy un Jiang - comenzó a reír dejando a los hermanos Lan sin palabras

- ¿Wanyin? - Xichen caminó hasta el menor para ver qué pasaba y al girar un poco la vista notó que donde deberían de estar, aproximadamente quince botellas que solo se abrían con invitaos especiales, quedaban seis, solo seis botellas

- No soy hijo de Jiang Fengmian, pero Wei Ying es el resultado de un amorío, por eso no puede nombrarlo presidente de la noche a la mañana ¿no es ridículo? SU hijo no puede ser presidente mientras que a mi me ve como una moneda de cambio - comenzó a reírse

- A mí no me incumbe, los dejaré solos - Lan Zhan salió del departamento de su hermano

- Wanyin, siéntate por favor - Xichen se acercó con cuidado

- No estoy ebrio si eso crees, puedo resistir el doble, es solo que estoy cansado de tener secretos, quiero ser honesto contigo de aquí en adelante - habló serio - Hoy descubrí que no podré tener hijos ¿no es absurdo? solo para eso le servía a mi padre y no podré cumplir con ello - volvió a reír

- ¿A-Cheng... tu? - lo vio con cuidado

- Así es Lan Xichen - siguió riendo 

MÌO (XICHENG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora