EL DON CONCEDIDO

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La voz le hablaba con seriedad, pero Khaella empezó a pensar que se estaba volviendo loca, no entendía que hacia en ese lugar, no entendía como había llegado a un bosque, solo recordaba que antes de perder la conciencia estaba en el despacho de la directora.

Le aterrorizaba lo que estaba ocurriendo, todo era demasiado extraño.

Se levantó y empezó a andar en una dirección aleatoria, sin saber exactamente donde se dirigía, pero la voz le guiaba por un camino exacto.

Al principio no hacía caso de la voz, ya que se sentía como acosada por ella, pero cuando recordó lo que había ocurrido en el momento atrás, pensó que lo más sensato era obedecer la voz de la directora, porque quizá había desarrollado un nuevo sentido.

Cuando llegó a una especie de cabaña, pensó que debía entrar para investigar donde estaba.

La voz sonó de nuevo diciéndole que se reuniera con ella enseguida, había habido un suceso extraño, debía entrar en la cabaña y acostarse a dormir.

Khaella no entendía nada de lo que le decía la directora, pero obedeció.

Cuando se acostó en la cama de la cabaña y cerró los ojos volvió a la normalidad, fue entonces cuando abrió de nuevo los ojos y se encontró en el despacho de la directora, pues ésta suspiró algo aliviada.

Se fue delante del escritorio del despacho y reunió con urgencia al profesorado más adelantado que tenía disponible.

Al cabo de unos minutos, estaban todos, incluida la joven Khaella, en la sala de reuniones. Entonces Khaella tuvo una sensación de vista al futuro, se veía a ella luchando contra el mal, estaba bastante asustada, pero eso no le iba a impedir estar atenta a la reunión del profesorado junto a la directora.

-Buenos días, señores y señoras. Como bien sabemos ha llegado la hora de proteger a nuestra pequeña estudiante, juramos ante el jurado que la íbamos a proteger, a guiar y a ofrecerle un don que no podría rechazar. -Hizo una pausa. -Pero ha habido un acontecimiento con el que no contábamos. Khaella ha heredado el don de la dimensión del sueño, como lo obtuvo su madre.

Khaella abrió mucho los ojos.

-¿Cómo heredado? -Preguntó Khaella con miles de dudas que le rondaban su mente.

-Tu madre tenía un don que muy pocas personas poseen, dicho don se trata de las cinco dimensiones que hay en el mundo de la brujería. Hace siglos nuestro gran jefe Phortemor, abrió cinco dimensiones, una de ellas la dimensión del sueño, esa dimensión es la que tu misma acabas de ver con tus propios ojos, alguien habrá liberado el sello que la mantenía cerrada.

-Y... ¿Porque permanecía cerrada? -Preguntó Khaella.

-Porque ahí ocurrió el envenenamiento de tu madre y nuestros ocho elegidos, ahora reina la brujería oscura de un oscuro ser. Un ser tan maligno que ha llevado a cabo los conjuros prohibidos de nuestra aldea, los peores hechizos que cualquier ser puede hacer. Desde que ocurrió la desgracia de tu madre y los elegidos, sellamos el portal junto la dimensión de los sueños.

-Entonces... ¿Porque me ha tocado a mi el don?

-Eso es algo que debemos investigar, pero lo que tenemos claro es que tienes que pasar a la base privada, una base donde te entrenarán, te enseñarán y te guiarán.

-¡No! Señora directora, disculpe que me entrometa en eso, pero como entenderá no podemos mandar a esta muchacha a la  base privada. -El profesor Smash parecía indignado por la proposición de la directora, Khaella enarcó una ceja como signo de pregunta. -Pues jovencita, esa base nos costó mucho abrirla, y tu no eres una elegida por nuestro Señor, el dios de los cielos, nuestro amuleto de la suerte.

Fue entonces cuando Khaella recordó el talismán del que había hablado su padre en la carta.

-Yo... tengo esto. -Dijo Khaella mientras sacaba el talismán de su padre.

Cuando el profesorado vio el objeto tan valioso, empezaron a armar un barullo que enloquecía a la directora.

-¡Basta! -La directora dio un golpe en la mesa de reuniones y todos guardaron silencio. -Ese talismán es de uno de los elegidos, si ella lo ha heredado de su propio padre significa que el la a elegido a ella como nuestra primera elegida, y da mucha suerte que sea ella quien haya obtenido el don de la dimensión de los sueños. Así que no se hable más, mañana Jandro y Khaella partirán camino hacia la base privada. Jandro nos informará de todos los avances.

Ahora, Khaella como aun no controlas el don procura descansar poco, porque podrías salir muy malherida, y no queremos otra desgracia, cuando aparezcas en la dimensión de los sueños, yo me comunicaré para guiarte por el camino de la luz.

Y con esto se dio por finalizada la reunión, ahora Khaella era dueña de un destino que pocos han conocido, pero se sentía más unida a su madre que nunca, compartían el mismo don, y ella podía ir a la dimensión donde acabaron con su vida.

KHAELLA - Mar de sangre -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora